La ciudad perdida de Mahabalipuram ve la luz 1.200 años después gracias al tsunami
El devastador tsunami ha hecho que vea la luz de nuevo una ciudad india con más de 1.200 años de antigüedad: la leyenda de Mahabalipuram, en el Estado de Tamil Nadu de la costa este de la India. Los descubridores de este mito fueron unos pescadores que navegaban en una zona cercana, aproximadamente a unos 60 kilómetros de Madras, y que casualmente se tropezaron con los restos de Mahabalipuram en las playas.
Este descubrimiento ha visto de nuevo la luz gracias a que el tsunami removió toneladas de arena y modificó el nivel del litoral de las playas. Como consecuencia, esta ciudad vuelve a ver la luz tras más de 1.200 años enterrada. Por otro lado, uno de los supervivientes de la catástrofe declaró que mientras permaneció sumergido bajo la gran ola había visto un templo bajo el agua, según el periódico El Mundo.
Muchos de los nativos supervivientes han convertido el lugar de los hallazgos en un improvisado templo, pensando que la presencia de las estatuillas es de origen divino. Entre las arenas de la playa ya han aparecido dos grandes leones (uno sentado y otro listo para atacar), un elefante, un caballo y varias esculturas vestidas de guerreros. Todas estas piezas son de granito. También ha sido encontrado un buda de bronce, de 23 centímetros, que se piensa que es del mismo período histórico. La muralla de un templo y una especie de depósito de agua también han salido a la superficie.
Primeras impresiones
Todo ello podría ser parte de una ciudad portuaria que existió aquí en el siglo VII y los restos quizá sean parte de un edificio o de un templo, ha comentado a la cadena BBC T. Sathiamoorthy, del servicio arqueológico de la India. También declaró que es probable que el Buda hallado termine en un museo. Otra arqueóloga india Sathya Murthy ha demostrado su fascinación por el hallazgo: Es increíble porque es una parte de la historia india que se creía perdida para siempre.
La leyenda
Los mitos sobre Mahabalipuram fueron recopilados por primera vez de forma escrita por el viajero británico J. Goldingham, quien visitó el pueblo en el sur de India en 1798. En aquel momento, el sitio era conocido por los marinos como las Siete Pagodas. Según la leyenda, seis templos estaban sumergidos en el mar y el séptimo estaba en pie en la costa. Con una inundación se puso fin a la dinastía Pallava en Mahabalipuram, y a la arquitectura darviniana. También se contaba que una gran ciudad que se encontraba allí era tan bella que los dioses, celosos, provocaron una inundación que se la devoró en un sólo día, quizá un Tsunami de la antigüedad, dejando únicamente en pie un templo, en honor a Shiva, en el que hay grabados similares a los encontrados en las piezas descubiertas.
El tsunami que el pasado 26 de diciembre arrasó el sureste asiático se llevó por delante la vida de miles de personas, pero a los habitantes de la costa india de Tamil Nadu les ha dejado un inesperado regalo.
La misma ola que mató entre lodo, escombros y agua a 285.000 personas ha sacado a la luz los vestigios de una ciudad india con más de 1.200 años de historia: la mítica Mahabalipuram, en el estado de Tamil Nadu de la costa este de la India.
Entre los restos sacados del mar en los últimos días hay un león de granito que fue encontrado semienterrado en la arena. "Es probable que sean vestigios de la ciudad portuaria que hubo aquí antes de que el agua se la llevara, en el siglo VII d.C. Pueden ser parte de un edificio o de uno de los templos", aseguró a la BBC T. Sathiamoorthy, uno de los responsables el Servicio Arqueológico de la India.
Los expertos han podido determinar que los restos son aproximadamente del siglo VII, y tienen una altura de unos 2 metros. Además, se pueden ver elaborados grabados similares a los que todavía hoy se pueden ver en el templo de Mahabalipuram que se conserva, considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Fueron unos pescadores de la zona, a unos 60 kilómetros de Madras, los primeros que se tropezaron con unas nuevas piedras en las playas, después de que el tsunami rebajara el nivel del litoral. También un superviviente de la gran ola aseguraba que, mientras estaba sumergido, había podido ver un gran templo bajo las aguas.
Tras la catástrofe, muchos habitantes pensaron que las esculturas eran una señal divina y convirtieron el lugar en un santuario al que iban a rezar.
Hasta ahora ya han sido descubiertos, enterrados en la arena, dos grandes leones (uno sentado y otro listo para atacar), un hermoso elefante, un caballo y varios guerreros armados. Todas son figuras talladas en una sola pieza de granito y algunas tienen unas pequeñas capillas destinadas a las divinidades.
También se ha encontrado una gran estructura, de dos metros de altura, de lo que podría haber sido la muralla de un templo y una especie de depósito de agua. Otro curioso hallazgo es la figura de un Buda de bronce, de 23 centímetros de altura, que fue arrastrado hacia la misma costa y que se supone que es de la misma época.
Civilización perdida
«Todo ello podría ser parte de una ciudad portuaria que existió aquí en el siglo VII y los restos quizá sean parte de un edificio o de un templo», ha declarado a la BBC el arqueólogo T. Sathiamoorthy, del Servicio Arqueológico de la India (ASI). Respecto al Buda, Sathiamoorthy señaló que, si nadie lo reclama, irá a parar a un museo, junto con los objetos que continúen apareciendo.
Para la arqueóloga india T. Sathya Murthy «éste es un hallazgo increíble porque es parte de la historia india que se pensaba que estaba perdida para siempre».
Pero no son las primeras ruinas que se encuentran en Mahabalipuram, donde existen ya famosos restos, Patrimonio de la Humanidad desde 1984. El primero que se tropezó con ellos fue el británico J.Goldigham, en 1798. Atraído por la leyenda de Las siete pagodas, viajó hasta la zona y localizó el único templo, construido en granito, que está hoy en pie y en la superficie.
Fue el rey Narasimha Varma, de la dinastía de Pallava, quien se cree que ordenó tallar las rocas que había a las afuera de la ciudad. Cuenta la leyenda que el lugar era tan hermoso que despertó los celos de los dioses y éstos enviaron una gran inundación -quizás otro tsunami- que se la tragó entera en un solo día, dejando únicamente un templo en pie, el dedicado a Shiva, en el que hay grabados similares a los que ahora han visto la luz.
Este suceso supuso el fin de la dinastía Pallava en Mahabalipuram, y de la conocida como arquitectura draviniana, en la que destacaba su puerto por las tallas que se habían realizado sobre las rocas.Ahora, ha sido otra gran inundación la que ha hecho posible que aquel esplendor pueda ser desenterrado del pasado.
Nuevas exploraciones
De hecho, los arqueólogos del ASI ya habían encontrado algunos vestigios de un templo submarino durante los trabajos que llevaban a cabo desde hacía tres años con la ayuda de buceadores. Habían llegado a explorar un kilómetro mar adentro, pero ningún colaborador ha sido tan efectivo como el tsunami.
A mediados de este mes de marzo esta institución ya ha anunciado que un nuevo equipo de investigdores submarinos se sumergirá para rescatar nuevos secretos. «Esperamos que estos trabajos nos revelen la relación entre las esculturas y el puerto o el templo que están bajo el agua», ha señalado Murthy.
Hasta ahora, un primer grupo de investigadores enviados desde la capital, Delhi, ha podido ver grandes bloques de granito rectangulares y en una disposición en la que, según aseguran, ha intervenido la mano humana. La visita les sirvió también para contactar con los pescadores y lograr su colaboración para que les avisen de nuevos hallazgos.
Mahabalipuram llegó a ser un puerto importante entre los siglos V y VIII, cuando los reyes Pallava comerciaban con lo que hoy es Malasia, Camboya, Sumatra y Java. Si un tsunami fue su fin, otro la ha recuperado para la Historia.
Este descubrimiento ha visto de nuevo la luz gracias a que el tsunami removió toneladas de arena y modificó el nivel del litoral de las playas. Como consecuencia, esta ciudad vuelve a ver la luz tras más de 1.200 años enterrada. Por otro lado, uno de los supervivientes de la catástrofe declaró que mientras permaneció sumergido bajo la gran ola había visto un templo bajo el agua, según el periódico El Mundo.
Muchos de los nativos supervivientes han convertido el lugar de los hallazgos en un improvisado templo, pensando que la presencia de las estatuillas es de origen divino. Entre las arenas de la playa ya han aparecido dos grandes leones (uno sentado y otro listo para atacar), un elefante, un caballo y varias esculturas vestidas de guerreros. Todas estas piezas son de granito. También ha sido encontrado un buda de bronce, de 23 centímetros, que se piensa que es del mismo período histórico. La muralla de un templo y una especie de depósito de agua también han salido a la superficie.
Primeras impresiones
Todo ello podría ser parte de una ciudad portuaria que existió aquí en el siglo VII y los restos quizá sean parte de un edificio o de un templo, ha comentado a la cadena BBC T. Sathiamoorthy, del servicio arqueológico de la India. También declaró que es probable que el Buda hallado termine en un museo. Otra arqueóloga india Sathya Murthy ha demostrado su fascinación por el hallazgo: Es increíble porque es una parte de la historia india que se creía perdida para siempre.
La leyenda
Los mitos sobre Mahabalipuram fueron recopilados por primera vez de forma escrita por el viajero británico J. Goldingham, quien visitó el pueblo en el sur de India en 1798. En aquel momento, el sitio era conocido por los marinos como las Siete Pagodas. Según la leyenda, seis templos estaban sumergidos en el mar y el séptimo estaba en pie en la costa. Con una inundación se puso fin a la dinastía Pallava en Mahabalipuram, y a la arquitectura darviniana. También se contaba que una gran ciudad que se encontraba allí era tan bella que los dioses, celosos, provocaron una inundación que se la devoró en un sólo día, quizá un Tsunami de la antigüedad, dejando únicamente en pie un templo, en honor a Shiva, en el que hay grabados similares a los encontrados en las piezas descubiertas.
El tsunami que el pasado 26 de diciembre arrasó el sureste asiático se llevó por delante la vida de miles de personas, pero a los habitantes de la costa india de Tamil Nadu les ha dejado un inesperado regalo.
La misma ola que mató entre lodo, escombros y agua a 285.000 personas ha sacado a la luz los vestigios de una ciudad india con más de 1.200 años de historia: la mítica Mahabalipuram, en el estado de Tamil Nadu de la costa este de la India.
Entre los restos sacados del mar en los últimos días hay un león de granito que fue encontrado semienterrado en la arena. "Es probable que sean vestigios de la ciudad portuaria que hubo aquí antes de que el agua se la llevara, en el siglo VII d.C. Pueden ser parte de un edificio o de uno de los templos", aseguró a la BBC T. Sathiamoorthy, uno de los responsables el Servicio Arqueológico de la India.
Los expertos han podido determinar que los restos son aproximadamente del siglo VII, y tienen una altura de unos 2 metros. Además, se pueden ver elaborados grabados similares a los que todavía hoy se pueden ver en el templo de Mahabalipuram que se conserva, considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Fueron unos pescadores de la zona, a unos 60 kilómetros de Madras, los primeros que se tropezaron con unas nuevas piedras en las playas, después de que el tsunami rebajara el nivel del litoral. También un superviviente de la gran ola aseguraba que, mientras estaba sumergido, había podido ver un gran templo bajo las aguas.
Tras la catástrofe, muchos habitantes pensaron que las esculturas eran una señal divina y convirtieron el lugar en un santuario al que iban a rezar.
Hasta ahora ya han sido descubiertos, enterrados en la arena, dos grandes leones (uno sentado y otro listo para atacar), un hermoso elefante, un caballo y varios guerreros armados. Todas son figuras talladas en una sola pieza de granito y algunas tienen unas pequeñas capillas destinadas a las divinidades.
También se ha encontrado una gran estructura, de dos metros de altura, de lo que podría haber sido la muralla de un templo y una especie de depósito de agua. Otro curioso hallazgo es la figura de un Buda de bronce, de 23 centímetros de altura, que fue arrastrado hacia la misma costa y que se supone que es de la misma época.
Civilización perdida
«Todo ello podría ser parte de una ciudad portuaria que existió aquí en el siglo VII y los restos quizá sean parte de un edificio o de un templo», ha declarado a la BBC el arqueólogo T. Sathiamoorthy, del Servicio Arqueológico de la India (ASI). Respecto al Buda, Sathiamoorthy señaló que, si nadie lo reclama, irá a parar a un museo, junto con los objetos que continúen apareciendo.
Para la arqueóloga india T. Sathya Murthy «éste es un hallazgo increíble porque es parte de la historia india que se pensaba que estaba perdida para siempre».
Pero no son las primeras ruinas que se encuentran en Mahabalipuram, donde existen ya famosos restos, Patrimonio de la Humanidad desde 1984. El primero que se tropezó con ellos fue el británico J.Goldigham, en 1798. Atraído por la leyenda de Las siete pagodas, viajó hasta la zona y localizó el único templo, construido en granito, que está hoy en pie y en la superficie.
Fue el rey Narasimha Varma, de la dinastía de Pallava, quien se cree que ordenó tallar las rocas que había a las afuera de la ciudad. Cuenta la leyenda que el lugar era tan hermoso que despertó los celos de los dioses y éstos enviaron una gran inundación -quizás otro tsunami- que se la tragó entera en un solo día, dejando únicamente un templo en pie, el dedicado a Shiva, en el que hay grabados similares a los que ahora han visto la luz.
Este suceso supuso el fin de la dinastía Pallava en Mahabalipuram, y de la conocida como arquitectura draviniana, en la que destacaba su puerto por las tallas que se habían realizado sobre las rocas.Ahora, ha sido otra gran inundación la que ha hecho posible que aquel esplendor pueda ser desenterrado del pasado.
Nuevas exploraciones
De hecho, los arqueólogos del ASI ya habían encontrado algunos vestigios de un templo submarino durante los trabajos que llevaban a cabo desde hacía tres años con la ayuda de buceadores. Habían llegado a explorar un kilómetro mar adentro, pero ningún colaborador ha sido tan efectivo como el tsunami.
A mediados de este mes de marzo esta institución ya ha anunciado que un nuevo equipo de investigdores submarinos se sumergirá para rescatar nuevos secretos. «Esperamos que estos trabajos nos revelen la relación entre las esculturas y el puerto o el templo que están bajo el agua», ha señalado Murthy.
Hasta ahora, un primer grupo de investigadores enviados desde la capital, Delhi, ha podido ver grandes bloques de granito rectangulares y en una disposición en la que, según aseguran, ha intervenido la mano humana. La visita les sirvió también para contactar con los pescadores y lograr su colaboración para que les avisen de nuevos hallazgos.
Mahabalipuram llegó a ser un puerto importante entre los siglos V y VIII, cuando los reyes Pallava comerciaban con lo que hoy es Malasia, Camboya, Sumatra y Java. Si un tsunami fue su fin, otro la ha recuperado para la Historia.
4 comentarios
SERGIO -
es muy interesante
;)
gracias por la informacion
daniel heker -
Hace años que busco su nombre y no lo puedo encontrar.
miguel -
marcela -