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Terrae Antiqvae

Descubren un mosaico romano de nueve metros en Los Casares

Villa romana de Los Casares

El arqueólogo Jacobo Storch de Gracia, limpiando parte del mosaico descubierto en las excavaciones.

La actual campaña de excavaciones confirma la relevancia de este yacimiento.

La segunda campaña de excavaciones en el yacimiento de Los Casares (Armuña) ha permitido a los arqueólogos, dirigidos por Jacobo Storch de Gracia e Isabel Rodríguez López (Universidad Complutense de Madrid), descubrir un mosaico geométrico de al menos nueve metros de longitud. Aunque este hallazgo ha constituido la principal sorpresa de la actual campaña de excavaciones, lo cierto es que los expertos ya intuían que un descubrimiento así era posible, ya que el verano pasado aparecieron en el mismo lugar numerosas teselas (cada una de las piezas con las que se forma un mosaico).

El hallazgo del mosaico confirma la relevancia que tuvo en los primeros siglos de nuestra era el yacimiento de Los Casares, algo que ya presagió, a finales de los años 80, el director del Museo de Segovia, Alonso Zamora, quien realizó unas fotografías aéreas que revelaban la existencia de estructuras soterradas en dicho lugar. Pocos años después, Julio del Olmo volvió a repetir el experimento, con igual resultado. Pero habría de ser Eloísa Antón, una historiadora afincada en Armuña, la que impulsara definitivamente un proyecto de investigación en el yacimiento.

En el verano de 2006, y gracias a una subvención de Caja Segovia, un grupo de arqueólogos comenzó a trabajar en Los Casares, realizando un somero estudio del lugar. Los mismos investigadores retomaron el trabajo recientemente, y ha sido ahora cuando han empezado a obtener resultados a su esfuerzo. Según explicó ayer Storch de Gracia, los materiales recogidos corroboran que el yacimiento de Los Casares estuvo ocupado desde la segunda mitad del siglo I después de Cristo hasta el siglo IV, no habiéndose descubierto estratos superiores de época medieval.

¿Y qué es lo más llamativo de Los Casares?. “No existe en Castilla y León una villa romana de esta importancia en una fecha tan temprana, por lo que ésta nos podría dar una idea de como fueron las primeras villas en el centro de España”, señala Storch de Gracia. La teoría más difundida entre los expertos asocia la construcción de Los Casares con la explotación cerealística de su entorno.

La villa de Los Casares tiene forma de “U”, y se configura en torno a un gran estanque o piscina central, de dieciocho metros de largo y cinco de ancho. Y en su borde exterior es donde ha aparecido precisamente el mosaico, que todavía no ha sido descubierto en su integridad. Storch de Gracia considera que el agua llegaba a la villa desde alguno de los manantiales cercanos. Como suele ser habitual en las villas romanas, los arqueólogos también han recogido numerosos fragmentos de terra sigillata, en este caso fechados entre el siglo I y el IV después de Cristo. Además, el profesor de la Complutente espera que se pueda recuperar “un conjunto pictórico interesante”, a tenor de los restos encontrados.

Visto el éxito de los trabajos, financiados por Caja Segovia y la Diputación de Segovia y que han contado con la colaboración de alumnos de Complutense de Madrid, UNED de Madrid y de Segovia y vecinos de Armuña, Storch de Gracia señaló que el equipo director planteará un proyecto integral de intervención sobre el yacimiento, con la idea de que pueda ser visitable en un futuro, dada su proximidad a la “vía verde” entre Segovia y Coca.

Fuente: Guillermo Herrero, Armuña / El Adelanto de Segovia.com, 12 de septiembre de 2007
Enlace: http://www.eladelantado.com/amplia
Noticia.asp?idn=58296&sec=2&offset=0


(2) La villa de los Casares (Armuña, Segovia): Propuestas de lectura

Congreso Internacional La Hispania de Teodosio. Vol 2, 1997: 675-686

Fernando Regueras Grande - Julio del Olmo

El yacimiento romano de Los Casares, inédito hasta la fecha, se conoce, en cambio, desde hace años. En abril de 1989 Alonso Zamora, director del Museo de Segovia, tomó varias fotografías aéreas en las que se percibían un aula trícora (...) y retazos de un peristilo, vislumbrándose asimismo otras construcciones confusamente delimitadas. No obstante, los vuelos efectuados por Julio del Olmo en el invierno y primavera de 1994-1995 (...), modificaron, aclararon y completaron las imágenes realizadas seis años antes, permitiendo una lectura más cabal del monumento.

El gran conjunto edilicio que resguarda nuestro yacimiento, y al que sin duda responde el elocuente topónimo de Los Casares, se sitúa en una amplia zona llana, de cota más baja que su entorno, entre el río Eresma que lo delimita por el E y los arroyos Soto y Pozo que prácticamente circundan la estación por el resto. Tipológicamente debe ser clasificado como villa, una gran villa romana de peristilo aureolada de otras construcciones en un área visible de aproximadamente 10 ha.

El complejo mas claramente advertible se corresponde con la pars urbana, de orientación N/S y ligera desviación NO/SE, de la que se observan las alas E y S, de unos 80 m. de longitud y un aula rectangular al N, en apareincia desconectada del conjunto. Tampoco se percibe en la fotografía aérea nada del ala occidental de la casa, acaso por coincidir esa zona con una lindera que separa dos parcelas de cultivos.

Lo que parece fuera de duda es que la quinta se organiza por un peristilo, de algo más de 40 m. en los lados visibles (43 por 47) y del que no puede descartarse un posible diseño rectangular. En el centro del patio se definen un paralelepípedo, quizás un aljibe, por la distinta coloración de las tierras y un cuadrángulo aislado al SE de difícil interpretación. Presiden el edificio al N dos aulas emergentes, basilical al O (27 por 12 m.) rematada en testero plano y trícora al E, en el extremo de la panda del peristilo, con los ábsides semicirculares y cabecera poligonal (22 por 16). (...) Una veintena de estancia ortogonales menores se distribuyen en torno a las alas de E y S; destacan la absidada, simétricamente opuesta al triconque,y la acaso axializada con la basíclica en el extremo visible del sector meridional. En ningún caso se perciben estructuras asimilables a un complejo termal que lógicamente debió de existir.

Fuera del recinto solariego se despliegan al E, N, NO, O, y SO, alineaciones de ambientes constructivos indeterminados, algunos probablemente rústicos. Bien definido se distingue un edificio rectangular a unos 300 m. al occidente, idéntico a otro de Los Términos (Monroy, Cáceres) dedicado a actividades relacionadas con la lana. Menos claros ciertos ámbitos al NO y al E; por fin, una red de muros al SO podría hacer pensar en un segundo peristilo, carácter nada insólito en las quintas de la época (Los Quintanares, Rioseco de Soria -Soria-, San Julián de la Valmuza -Salamanca-, Almenara de adaja -Valladolid- etc.).

Fuente: http://abeto.mentor.mec.es/~rmun0014/
armuna/la_villa_de_los_casares.htm

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