La Pamplona romana, de nuevo a la vista
La historia vuelve a repetirse, como en la Plaza del Castillo, y nuevamente Príncipe de Viana tendrá que pronunciarse sobre la relevancia o no de los últimos hallazgos arqueológicos sacados a la luz en San Fermín de Aldapa, donde el Ayuntamiento de Pamplona tiene previsto construir un parking subterráneo de 250 plazas. Se haga o no finalmente el aparcamiento, los arqueólogos han vuelto a sacar a la luz parte de la historia de la época romana (siglos I al VI) en una zona en la que hubo viviendas y probablemente un gran edificio público. Esta semana se ultimará el informe que elaboran los arqueólogos sobre los restos y muy probablemente la próxima semana, Príncipe de Viana tendrá que adoptar la decisión. Cualquiera que sea ésta, en el Ayuntamiento se dan por bien invertidos los más de 665.000 euros que ha costado la excavación iniciada en julio pasado. Los restos hallados en San Fermín de Aldapa pueden condicionar la construcción del parking.
Diario de Navarra, Pamplona, 24 de febrero de 2005
Restos:
VIVIENDA. Se han hallado tres estancias de época romana.
SILLAR. De un gran edificio romano.
CANALIZACIONES. Entre los muros, también romanas.
TORRE. Semicircular y de gran dimensión, podría ser de la muralla de la Navarrería.
DEPÓSITOS. De forma cuadrada, se integran en la vivienda. En la parte derecha de la imagen.
La pasada semana el consistorio hizo llegar a la dirección general de Cultura un ultimátum para explicar que, agotado el plazo, pero sobre todo el presupuesto para las excavaciones arqueológicas, era el momento de decidir si el aparcamiento proyectado en su día por el arquitecto tudelano Rafael Moneo podía o no construirse en ese lugar.
Las opciones que ahora se abren son dos. Se puede decidir, por ejemplo, no construir el parking y ocultar nuevamente los restos o dejarlos a la vista. O se puede permitir la construcción del aparcamiento. En este último caso será necesario continuar las excavaciones por debajo de los 4 metros actuales hasta concluirlas en todo el perímetro del futuro parking y ello requiere hacer un nuevo desembolso, como mínimo, similar al hecho por el consistorio.
Pompaelo otra vez
Durante estos más de seis meses de trabajo, los arqueólogos han vuelto a dejar a la vista parte de la historia más remota de Pamplona, la de su etapa romana. El hallazgo más celebrado fue un sello de bronce con forma de anillo y con la inscripción: «L. Corneli. Celsi». Este tipo de sellos era utilizado por notarios o personas distinguidas.
A expensas de que la excavación pueda continuar y se puedan completar datos, los arqueólogos han localizado en diferentes sectores de la zona varios sillares «de grandes dimensiones» de roca de arenisca y que probablemente se correspondan a una misma gran edificación. Un hallazgo similar tuvo lugar hace algunos meses en la calle Compañía, donde se localizó parte de un arco romano que también parecía corresponder a un gran edificio público de entre los siglos I y IV.
Entre los restos de San Fermín de Aldapa se hace igualmente alusión a las estructuras que probablemente correspondían a una o varias viviendas de la época tardorromana (siglos IV al VI). El informe de Trama apunta a que se trata de la zona de servicios, por las instalaciones de tipo artesanal que allí había, y también a la zona de uso doméstico, por la presencia de dos depósitos para líquidos. Estos contenedores, separados por un muro medianil de 25 centímetros de espesor, tienen las paredes revestidas con una fina capa de impermeabilización de mortero de color rojizo «en el que se aprecia el empleo de grandes cantidades de fragmentos de cerámica triturada que actuaban como conglomerados».
Época medieval
En una primera fase de la excavación, cuando los arqueólogos trabajaban en la zona más próxima al convento de los Corazonistas situado junto a la basílica de San Fermín de Aldapa, se localizaron 18 sepulturas de época medieval correspondientes a la necrópolis de la iglesia de San Pedro, un templo de pequeñas dimensiones, vinculado al Palacio Real y que se mantuvo abierto hasta el siglo XVI.
Las tumbas siguen la tradicional orientación cristiana con la cabecera al oeste. Los cadáveres tienen «la cabeza ligeramente incorporada y los ojos orientados hacia la salida del sol».
Diario de Navarra, Pamplona, 24 de febrero de 2005
Restos:
VIVIENDA. Se han hallado tres estancias de época romana.
SILLAR. De un gran edificio romano.
CANALIZACIONES. Entre los muros, también romanas.
TORRE. Semicircular y de gran dimensión, podría ser de la muralla de la Navarrería.
DEPÓSITOS. De forma cuadrada, se integran en la vivienda. En la parte derecha de la imagen.
La pasada semana el consistorio hizo llegar a la dirección general de Cultura un ultimátum para explicar que, agotado el plazo, pero sobre todo el presupuesto para las excavaciones arqueológicas, era el momento de decidir si el aparcamiento proyectado en su día por el arquitecto tudelano Rafael Moneo podía o no construirse en ese lugar.
Las opciones que ahora se abren son dos. Se puede decidir, por ejemplo, no construir el parking y ocultar nuevamente los restos o dejarlos a la vista. O se puede permitir la construcción del aparcamiento. En este último caso será necesario continuar las excavaciones por debajo de los 4 metros actuales hasta concluirlas en todo el perímetro del futuro parking y ello requiere hacer un nuevo desembolso, como mínimo, similar al hecho por el consistorio.
Pompaelo otra vez
Durante estos más de seis meses de trabajo, los arqueólogos han vuelto a dejar a la vista parte de la historia más remota de Pamplona, la de su etapa romana. El hallazgo más celebrado fue un sello de bronce con forma de anillo y con la inscripción: «L. Corneli. Celsi». Este tipo de sellos era utilizado por notarios o personas distinguidas.
A expensas de que la excavación pueda continuar y se puedan completar datos, los arqueólogos han localizado en diferentes sectores de la zona varios sillares «de grandes dimensiones» de roca de arenisca y que probablemente se correspondan a una misma gran edificación. Un hallazgo similar tuvo lugar hace algunos meses en la calle Compañía, donde se localizó parte de un arco romano que también parecía corresponder a un gran edificio público de entre los siglos I y IV.
Entre los restos de San Fermín de Aldapa se hace igualmente alusión a las estructuras que probablemente correspondían a una o varias viviendas de la época tardorromana (siglos IV al VI). El informe de Trama apunta a que se trata de la zona de servicios, por las instalaciones de tipo artesanal que allí había, y también a la zona de uso doméstico, por la presencia de dos depósitos para líquidos. Estos contenedores, separados por un muro medianil de 25 centímetros de espesor, tienen las paredes revestidas con una fina capa de impermeabilización de mortero de color rojizo «en el que se aprecia el empleo de grandes cantidades de fragmentos de cerámica triturada que actuaban como conglomerados».
Época medieval
En una primera fase de la excavación, cuando los arqueólogos trabajaban en la zona más próxima al convento de los Corazonistas situado junto a la basílica de San Fermín de Aldapa, se localizaron 18 sepulturas de época medieval correspondientes a la necrópolis de la iglesia de San Pedro, un templo de pequeñas dimensiones, vinculado al Palacio Real y que se mantuvo abierto hasta el siglo XVI.
Las tumbas siguen la tradicional orientación cristiana con la cabecera al oeste. Los cadáveres tienen «la cabeza ligeramente incorporada y los ojos orientados hacia la salida del sol».
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Alicia M. Canto -