Perú. Hallan centro administrativo de la cultura Lambayeque
El intento de levantar torre de alta tensión dio pie al descubrimiento. Investigadores encuentran algunas cerámicas y restos de ofrendas.
Los trabajos para la instalación de una torre de transmisión eléctrica, que abastecerá de energía a las máquinas que perforarán el túnel de Olmos, dieron como resultado el hallazgo de lo que ha sido calificado como uno de los principales centros administrativos de la fase tardía de la cultura Lambayeque.
Todo se inició en febrero pasado, cuando especialistas del Proyecto Olmos-Tinajones (PEOT) y de Electronorte S.A. (ENSA) insistieron en levantar una torre de alta tensión en medio de unos vestigios arqueológicos, al creer que se trataba de una zona abandonada debido a que está invadida por seis asentamientos humanos y por corrales de ganado vacuno.
El lugar era conocido como huaca Los Chinos y, en sus alrededores, el alcalde recientemente construyó una plataforma deportiva, para lo cual arrasó una parte de la estructura de adobe.
Simultáneamente a los trabajos de instalación del sistema de transmisión eléctrica, los arqueólogos, dirigidos por Jorge Centurión, iniciaron labores de supervisión y excavación en una pirámide de doce metros de altura, donde determinaron la presencia de una peculiar arquitectura, en la que se encontró evidencias de hasta cinco fases constructivas. Esto reveló la existencia de un crecimiento sostenido de la producción agrícola, ganadera y pesquera.
Las rampas en zigzag, plataformas superpuestas y cubiertas con arena y relleno, además de pisos refaccionados hasta en cinco oportunidades (que indican un alto tráfico de personas en la zona), animaron a calificar el lugar como el principal centro administrativo de la fase tardía de la cultura Lambayeque --ubicada en el valle del mismo nombre--, comparable con otro centro administrativo de similar importancia llamado Túcume (valle La Leche). Podría haberse desarrollado entre los años 1.100 y 1.350 después de Cristo.
En opinión del investigador Jorge Centurión y por las evidencias halladas (plataformas de seis metros de alto, centros de acopio y algunas ofrendas de cerámica), el lugar cumplió una función administrativa dedicada al pago de tributos en ganado, camélidos, recursos agrícolas, etc.
La pirámide de doce metros fue el núcleo alrededor del cual giraban otras huacas como Santa Rosa y La Tina, donde se asentaron las poblaciones y el lugar donde se llevaron a cabo las ceremonias, según revelan los trabajos de rescate arqueológico realizados por los arqueólogos Luis Chero Zurita y Carlos Wester La Torre.
Otro de los detalles inéditos que sorprendió a los estudiosos fue que en los estratos más profundos se hallaron ofrendas de cerámica de la fase Lambayeque Medio (900-1.100 después de Cristo).
Es la primera vez que se encuentra una evidencia de una ocupación más antigua, pues en el lugar nunca salieron a la luz botellas globulares color negro, con gollete y asas pequeñas, así como restos del famoso huaco Rey, que corresponden a una etapa anterior, explicó Centurión.
El arqueólogo recordó que hasta el momento se ha encontrado cuatro centros administrativos de la cultura Lambayeque. El primero y más antiguo es el complejo arqueológico de Chotuna --ligado al arribo de Naylamp, a quien se le considera el fundador de la cultura Lambayeque.
Los otros dos corresponden a lo que hoy ocupa el santuario histórico Bosque de Pómac y el Valle de las Pirámides de Túcume, que es contemporáneo al nuevo centro administrativo que ha sido bautizado como Complejo Arqueológico Lambayeque.
Complejo ocupa unas 50 hectáreas
El Complejo Arqueológico Lambayeque lo forman ocho sitios arqueológicos, que se ubican al sureste y noreste del actual distrito de Lambayeque. Parte del complejo se encuentra bajo construcciones modernas producto de sucesivas invasiones.
El lugar es muy importante para entender las principales actividades que se desarrollaron en las diferentes etapas de la cultura Lambayeque. La zona estuvo rodeada por extensas áreas agrícolas y ganadería, tal como hoy ocurre.
Por disposición de los responsables del INC, el área intervenida será enterrada para asegurar su conservación, hasta que las autoridades decidan invertir y ponerlo en valor con fines turísticos.
El lugar del hallazgo se ubica a unos 600 metros de la antigua carretera Panamericana Norte.
Fuente: El Comercio, Perú, 10 de noviembre de 2006
Enlace: http://www.elcomercioperu.com.pe/Edicion
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