Investigadores buscan navegar en embarcación de juncos a través del Mar de Omán
Construyeron una nave según el modelo de las que surcaban los mares hace cuatro milenios. Tratarán de viajar 965 kilómetros desde Omán hasta la India
Seguirán lo que creen era una ruta comercial de la Edad de Bronce.
El Magan, de 12 metros, llamado así por el nombre antiguo de Omán, está hecho de juncos unidos en haces, atados con una soga confeccionada de fibras de la palmera datilera y cubierto con una esterilla impermeabilizada con alquitrán. La fuerza motriz provendrá de una vela cuadrada hecha de lana y el timón serán dos remos de madera de teca.
El plan es zarpar del puerto omaní de Sur el miércoles para aprovechar el último de los vientos del monzón del sudoeste y las corrientes favorables, y navegar hacia el este unos 950 kilómetros hasta el puerto histórico de Mandvi en Gujarat, India, una travesía de hasta tres semanas.
La tripulación está integrada por dos estadounidenses; un maestro de navegación australiano; dos marineros omaníes; dos estudiantes italianos y un arqueólogo indio.
Pero no será una travesía descansada, dijo el arqueólogo Gregory Possehl, codirector del proyecto y director del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania.
No se podrá dormir porque es necesario ajustar las velas constantemente, dijo Possehl. La tripulación tendrá que manejar los timones y asegurarse de que el alquitrán no se agriete, añadió.
El tripulante Tom Vosmer, director de diseño y construcción de la embarcación, dijo que por ser abierta no ofrece mucha protección de la espuma y las olas.
Eso dificulta las condiciones de vida: uno está siempre mojado y expuesto al sol y el viento, dijo Vosmer.
El proyecto, financiado por Omán y organizaciones privadas, comenzó cuando excavaciones en la Península Arábiga hallaron fragmentos de alquitrán con impresiones de juncos atados con sogas de un lado y percebes del otro. Esta era la prueba, según los investigadores, de que se construían botes en el Mar de Omán durante la Edad de Bronce.
El modelo del bote se basó en antiguos textos e ilustraciones. Aunque no lo llaman réplica (para lo cual faltan pruebas), los investigadores dicen que es lo más parecido a lo que sería un bote hace 4.500 años sobre la base de conjeturas.
Los investigadores esperan que el viaje les ayudará a aprender cuáles técnicas de construcción eran eficaces y cuáles no, la capacidad de esas naves, técnicas de navegación e incluso cómo sería la vida a bordo.
Possehl, que ha excavado en la India y Pakistán, dijo que una razón para hacer la travesía era el espíritu de aventura.
¿Necesitamos esto como prueba arqueológica? Probablemente no, dijo. ¿Queremos hacerlo porque es una gran aventura? Claro que sí, y probablemente aprenderemos cosas que nos permitirán comprender lo que debía enfrentar el marinero del tercer milenio.
Los ocho tripulantes navegarán siguiendo el sol, la luna y las estrellas, además del viento, las olas y los colores del mar. Llevarán bienes representativos del comercio de la época: lingotes de bronce, piedra diorita negra para tallar, conchas de tortugas y caracoles, perlas, incienso, cacharros de esteatita, y para comer, dátiles, miel, pescado seco, legumbres, pan y agua, con algunos comestibles modernos.
El bote será acompañado por un buque provisto por el sultán de Omán y por una nave italiana.
Fuente: Terra.com, Filadelfia, AP, 7 de septiembre de 2005
Enlace: http://eltiempo.terra.com.co/vidadehoy/2005-09-07/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-2518994.html
Seguirán lo que creen era una ruta comercial de la Edad de Bronce.
El Magan, de 12 metros, llamado así por el nombre antiguo de Omán, está hecho de juncos unidos en haces, atados con una soga confeccionada de fibras de la palmera datilera y cubierto con una esterilla impermeabilizada con alquitrán. La fuerza motriz provendrá de una vela cuadrada hecha de lana y el timón serán dos remos de madera de teca.
El plan es zarpar del puerto omaní de Sur el miércoles para aprovechar el último de los vientos del monzón del sudoeste y las corrientes favorables, y navegar hacia el este unos 950 kilómetros hasta el puerto histórico de Mandvi en Gujarat, India, una travesía de hasta tres semanas.
La tripulación está integrada por dos estadounidenses; un maestro de navegación australiano; dos marineros omaníes; dos estudiantes italianos y un arqueólogo indio.
Pero no será una travesía descansada, dijo el arqueólogo Gregory Possehl, codirector del proyecto y director del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania.
No se podrá dormir porque es necesario ajustar las velas constantemente, dijo Possehl. La tripulación tendrá que manejar los timones y asegurarse de que el alquitrán no se agriete, añadió.
El tripulante Tom Vosmer, director de diseño y construcción de la embarcación, dijo que por ser abierta no ofrece mucha protección de la espuma y las olas.
Eso dificulta las condiciones de vida: uno está siempre mojado y expuesto al sol y el viento, dijo Vosmer.
El proyecto, financiado por Omán y organizaciones privadas, comenzó cuando excavaciones en la Península Arábiga hallaron fragmentos de alquitrán con impresiones de juncos atados con sogas de un lado y percebes del otro. Esta era la prueba, según los investigadores, de que se construían botes en el Mar de Omán durante la Edad de Bronce.
El modelo del bote se basó en antiguos textos e ilustraciones. Aunque no lo llaman réplica (para lo cual faltan pruebas), los investigadores dicen que es lo más parecido a lo que sería un bote hace 4.500 años sobre la base de conjeturas.
Los investigadores esperan que el viaje les ayudará a aprender cuáles técnicas de construcción eran eficaces y cuáles no, la capacidad de esas naves, técnicas de navegación e incluso cómo sería la vida a bordo.
Possehl, que ha excavado en la India y Pakistán, dijo que una razón para hacer la travesía era el espíritu de aventura.
¿Necesitamos esto como prueba arqueológica? Probablemente no, dijo. ¿Queremos hacerlo porque es una gran aventura? Claro que sí, y probablemente aprenderemos cosas que nos permitirán comprender lo que debía enfrentar el marinero del tercer milenio.
Los ocho tripulantes navegarán siguiendo el sol, la luna y las estrellas, además del viento, las olas y los colores del mar. Llevarán bienes representativos del comercio de la época: lingotes de bronce, piedra diorita negra para tallar, conchas de tortugas y caracoles, perlas, incienso, cacharros de esteatita, y para comer, dátiles, miel, pescado seco, legumbres, pan y agua, con algunos comestibles modernos.
El bote será acompañado por un buque provisto por el sultán de Omán y por una nave italiana.
Fuente: Terra.com, Filadelfia, AP, 7 de septiembre de 2005
Enlace: http://eltiempo.terra.com.co/vidadehoy/2005-09-07/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-2518994.html
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