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Terrae Antiqvae

El Museo Británico denuncia graves daños de militares americanos al patrimonio iraquí

El Museo Británico denuncia graves daños de militares americanos al patrimonio iraquí The Guardian, 16 de enero de 2005

Londres- Las ruinas de la legendaria Babilonia han sufrido «daños sustanciales» por el uso que han hecho de ellas las fuerzas estadounidenses y polacas desde la intervención militar en Iraq, según expertos del British Museum. Tras una visita a la zona el pasado mes, los estudiosos constataron desperfectos considerables en los vestigios de la que fuera la antigua capital de Sumeria, según el estudio del museo británico del que se hace eco «The Guardian».

Pese a las objeciones de los arqueólogos, EE UU y Polonia se han servido de las ruinas como depósito militar durante los últimos dos años. «Se trata de una calumnia comparable a lo que sería establecer un campo militar alrededor de las pirámides de Egipto», indica el estudio.

Entre los desperfectos, se han encontrado agujeros y grietas en los ladrillos que formaron los famosos dragones de la imponente puerta de Ishtar. John Curtis, responsable del departamento del Antiguo Próximo Oriente del British Museum, encontró en su visita a las ruinas un pavimento formado por ladrillos de 2.600 años de antigüedad destruido por el paso de vehículos militares, así como varias piezas rotas de la escultura al rey Nabucodonosor (605-562 antes de Cristo). El informe da cuenta del hallazgo de arena, mezclada con fragmentos de las ruinas, utilizada para llenar los sacos de las fuerzas militares.

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La coalición destruye calles de Babilonia

Por SUE LEEMAN / Associated Press, 16 de enero de 2005

LONDRES. Las fuerzas de la coalición aliada encabezada por Estados Unidos destruyeron con sus pesados tanques buena parte de las calles de ladrillo de la antigua ciudad iraquí de Babilonia, considerada una de las cunas de la civilización, y usaron tierra que contenía fragmentos arqueológicos para llenar bolsas destinadas a servir como muros de protección contra las balas, dijo un informe del Museo Británico.

El museo expresó su preocupación por los amplios daños causados al antiguo centro de la civilización por la fuerza internacional de 6,000 efectivos, bajo comando polaco. La fuerza tiene su sede en la antigua capital de la Mesopotamia.

"Eso equivale a emplazar un campamento militar en la Gran Pirámide de Egipto o en torno a Stonehenge, en Gran Bretaña", escribió el autor del informe, John Curtis, curador del departamento del Cercano Oeste del museo.

Imágenes de dragones en ladrillos de la famosa Puerta Ishtar quedaron estropeadas por grietas cuando alguien intentó sacar los ladrillos, señaló el informe.

Fueron cavadas trincheras en zonas arqueológicas y había fragmentos diseminados por el sitio, entre ellos ladrillos rotos que ostentaban el sello del rey Nabucodonosor, indicó Curtis.

Curtis, quien fue invitado por los iraquíes para estudiar el sitio, también descubrió que gran cantidad de arena mezclada con fragmentos arqueológicos fue llevada al sitio para llenar bolsas usadas como barreras de protección contra proyectiles.

Babilonia, uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo, fue ocupada desde el comienzo de la invasión a Irak por parte de infantes de marina norteamericanos, y en época más reciente, por fuerzas aliadas encabezadas por los polacos. Babilonia se halla a 80 kilómetros al sur de Bagdad.

Los principales sitios de la ciudad: La Puerta Ishtar, las ruinas de Babilonia y el Palacio de Nabucodonosor, se hallan en un lugar separado del perímetro del campamento militar, y son administrados por funcionarios iraquíes como un parque arqueológico para visitantes.

El ejército de Estados Unidos dijo que se ha paralizado el movimiento de tierra y estudia sacar a sus tropas del sitio para proteger las ruinas.

En su informe, Curtis reconoció que al principio la presencia de EEUU había ayudado a proteger el sitio de saqueadores.

Pero tareas subsiguientes, incluida la decisión de cubrir grandes partes del sitio con pedregullo traído de otras partes a fin de crear estacionamientos para vehículos y helipuertos, causó daños.

Lord Redesdale, quien encabeza un comité de arqueología en el Parlamento, señaló, de acuerdo al matutino The Guardian, que lo señalado en el informe era “espantoso”.

"No solo las fuerzas estadounidenses están dañando la arqueología de Irak, sino dañando la herencia cultural de todo el mundo", señaló.

Durante más de 1,000 años, Babilonia fue una de las principales ciudades del mundo. Allí, el rey Nabucodonosor II construyó los Jardines Colgantes, una de las Siete Maravillas del Mundo.

La ciudad declinó y cayó en la ruina tras ser conquistada por los persas liderados por el rey Ciro el Grande alrededor del año 538 antes de Cristo.

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Babilonia y los nuevos bárbaros

Los restos de la civilización babilónica continúan yéndose al traste con la ocupación militar de Irak. Un informe del Museo Británico denuncia que fuerzas de la coalición aliada, encabezada por Estados Unidos, destruyeron con sus tanques gran parte de las calles de la antigua capital del imperio y usaron tierra que contenía fragmentos arqueológicos para llenar bolsas destinadas a servir como muros de protección contra proyectiles.

Por Roberto Bardini, 19 de enero de 2005

A mediados del siglo VI antes de Cristo, Nabucodonosor II -el más famoso de los que llevan ese nombre- reina en Babilonia. Además de guerrero y conquistador, el monarca es arquitecto. La ciudad exhibe construcciones monumentales: una doble muralla con puertas gigantescas, avenidas, puentes, canales y el santuario de Marduk, con su zigurat (“escalera al cielo”) de 90 metros de altura, que las escrituras bíblicas identificarán como la Torre de Babel. Aparte de lugar de encuentro religioso, la torre probablemente era un observatorio astronómico.

Cuenta la leyenda que, sin embargo, su esposa Amytis no es feliz en la árida metrópoli, capital de un vasto imperio. Ella es de origen medo y añora la abundante vegetación de su infancia. Entonces Nabucodonosor II ordena construir una serie de terrazas escalonadas llenas de tierra, en las que manda sembrar flores, plantas y árboles. Ése sería el origen de los Jardines Colgantes de Babilonia, una de las siete maravillas del mundo.

Antes, los babilonios habían sido pioneros en el sistema de medición del tiempo, al introducir el sistema sexagesimal dividiendo el día en 24 horas, cada hora en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos, que persiste hasta la actualidad.

Durante el gobierno Hammurabi (1792-1750 antes de Cristo), se elabora el primer código de leyes escritas que se conoce en la historia de la humanidad. El código de Hammurabi, famoso por la célebre sentencia “ojo por ojo, diente por diente”, está conformado por 282 decretos. El rey manda grabar las leyes en columnas de piedra de más de dos metros de altura que se distribuyen en todo el imperio. Las primeras palabras definen el objetivo del código: “Para humillar a los malos e injustos e impedir que el poderoso perjudique al débil; para que toda persona perjudicada pueda leer las leyes y encontrar justicia”.

En ese período de la historia, los lejanísimos parientes de George W. Bush y Anthony Blair quizá merodeaban en taparrabos por alguna región de lo que hoy es Europa, buscando un ciervo o un jabalí para comer, o hacían sus necesidades fisiológicas al aire libre.

El arqueólogo alemán Robert Koldewey (1855-1925) inició las excavaciones que descubrieron las inmensas murallas babilónicas, la mayor fortificación urbana de la antigüedad. A partir de 1897, el explorador dedicó 18 años a investigaciones que revelaron una de las obras más importantes de la civilización que dominó el mundo antes del apogeo de Grecia y Roma.

Los restos de la civilización babilónica y los descubrimientos de Koldewey continúan yéndose al traste con la ocupación militar de Irak. Un informe del Museo Británico denuncia que fuerzas de la coalición aliada encabezada por Estados Unidos destruyeron con sus tanques gran parte de las calles de ladrillo de la antigua Babilonia, a 80 kilómetros de Bagdad. Como si esto fuera poco, usaron tierra que contenía fragmentos arqueológicos para llenar bolsas destinadas a servir como muros de protección contra las balas.

La fuerza internacional de seis mil soldados tiene su sede en la antigua capital de la Mesopotamia. “Eso equivale a emplazar un campamento militar en la Gran Pirámide de Egipto o en torno a Stonehenge, en Gran Bretaña”, escribió el autor del informe, John Curtis, curador del departamento del Cercano Oriente del museo.

Imágenes de dragones en ladrillo de la famosa Puerta Ishtar quedaron estropeadas por grietas y se cavaron trincheras en zonas arqueológicas, indica el reporte. Según Curtis, se encontraron fragmentos diseminados por el lugar, entre ellos ladrillos rotos que ostentaban el sello del rey Nabucodonosor.

Pero el remedio fue peor que la enfermedad. El ejército de Estados Unidos afirmó que se ha paralizado el movimiento de tierra y estudia sacar a sus tropas del sitio para proteger las ruinas. Pero tareas posteriores, incluida la decisión de cubrir grandes partes del sitio con pedregullo traído de otras partes a fin de crear estacionamientos para vehículos y helipuertos, causaron más daños irreversibles.

Lord Redesdale, quien encabeza un comité de arqueología en el Parlamento inglés, declaró al diario The Guardian, que lo señalado en el informe era “espantoso” y que “las fuerzas estadunidenses no sólo están dañando la arqueología de Irak, sino la herencia cultural de todo el mundo”.

Hoy, con la ocupación de los nuevos bárbaros, los iraquíes ni siquiera pueden recurrir al antiquísimo código de Hammurabi para “impedir que el poderoso perjudique al débil” y que “toda persona perjudicada pueda encontrar justicia”.

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Irak, ¿cuna de la civilización, tumba del Imperio? Profundas modificaciones en la sociedad mundial.

MARIO SANOJA OBEDIENTE*
IRAIDA VARGAS-ARENAS*

My Captain does not answer, his lips are pale and still. [1]

La cuna de la domesticación de plantas y animales, según lo que sabemos hasta ahora, se halla en las tierras altas de Irak, Siria, Turquía e Iran. El origen de la civilización, la fundación de las primeras ciudades, la invención del alfabeto, de la alfarería, la rueda, la irrigación y la agricultura, ocurrió en el valle de los ríos Tigris y Eúfrates, donde -según los textos bíblicos- se hallaba localizado el Paraíso Terrenal. Para entender la horrible catástrofe cultural y humana que está ocuriendo como resultado de la invasión estadounidense, es bueno mostrar en simultáneo lo que significa Irak para la cultura universal y lo que significa la guerra de exterminio contra el pueblo iraquí, montada por los actuales gobernantes del país más poderoso de la tierra, sangrientos e insensibles mercaderes de la muerte.

La Cuna de la Civilización

Jacobo Borges, Red Voltaire.net, 13 de enero de 2005

Según las investigaciones arqueológicas que se han realizado en Irak desde hace más de un siglo, el sitio de Palegawra, Distrito de Sulimanyah, indica que hacia 12.000 años antes de Cristo, durante el Pleistoceno Superior, ya existían en las montañas Zagros, poblaciones de tipo mesolítico, recolectores, cazadores que habitaban en campamentos cavernarios y manufacturaban una industria de artefactos de sílex apropiada para tales fines. Cazaban y. al parecer. ya habían comenzado a domesticar, entre otros, mamíferos como el onagro (Equus hemionus), ovejas (Ovis orientalis), cabras (Capra hircus aegagrus), vacunos (Bos primigenius) y cerdos (Sus scrofa). Las evidencias más importantes de domesticación de animales, particularmente ovejas, provienen del sitio Zawi Chemi Shanidar, hacia el noveno milenio antes de Cristo.

La presencia de microlitos de sílex engastados en mangos de madera o hueso, manos y piedras de moler, sugiere la existencia de cuchillos para segar cereales y artefactos para la molienda de los mismos. El sitio arqueológico de Jarmo, norte de Irak, revela que para el séptimo milenio antes de Cristo ya existían aldeas sedentarias integradas por casas hechas de bahareque. Sus habitantes ya habían domesticado la cebada, dos especies de trigo y arvejas, así como las ovejas y las cabras, iniciando así mismo la manufactura de alfarería. El inicio del urbanismo se manifiesta en el sitio de Tell es-Sawwan, cerca de la actual ciudad de Samarrá, donde aparecen viviendas familiares defendidas por muros de barro seco.

El sitio de Tell Hasuna, en el norte de Irak, nos indica la existencia de poblaciones humanas plenamente neolitizadas entre 6000 y 4500 años antes de Cristo, que manufacturaban alfarería policromada. Las viviendas eran fabricadas con adobes, conteniendo espacios para guardar las cosechas, evidencia de una producción excedentaria que permitía mantener una clase de funcionarios y trabajadores que no se dedicaban directamente al cultivo de la tierra.

La continuación la Revolución Neolítica en Irak está evidenciado por una serie de importantes sitios como Tell el Halaf, Ras Shamra y Tepe Gawra, estimulada por la presencia de ricas tierras aluviales a lo largo del Eúfrates y el Tigris, donde se practicaba la agricultura, el pastoreo de animales, la caza y la pesca, propiciando el surgimiento de lo que podríamos llamar la primera civilización neolítica a lo largo de dichos ríos. Ciudades como Al’Ubaid y Uruk, fundaciones de la civilización Sumeria, testimonian los albores de la Revolución Urbana, de la escritura pictográfica, culminando con el Primer Período Dinástico de la Civilización Sumeria hacia el año 3000 antes de Cristo. [2]

Hacia 2370 antes de Cristo, aparecen el legendario rey Sargón y sus seguidores de origen semítico, quienes fundan la ciudad de Agade, al sur de Babilonia. A ésta le suceden otras dinastías como la Akkadia, Ur, hasta la primera dinastía de Babilonia en 1990 años antes de Cristo y la aparición del reino de Hammurabi, el año 1800 antes de Cristo. Durante su reinado se popularizó, para las relaciones comerciales, la utilización de la escritura cuneiforme y el idioma akadio.

Hacia el año 1595 antes de Cristo, la Primera Dinastía de Babilonia fue destronada por los Hittitas y los Kassitas, quienes a su vez iniciaron una nueva dinastía. La fundación de otros centros de civilización contemporáneos en Egipto y Assyria, dio pie a la integración de extensos imperios en el Medio Oriente y el Norte de África como el Nuevo Imperio de Babilonia, 625 a 539 años antes de Cristo, el cual posteriormente habría de ser conquistado por los ejércitos persas comandados por Alejandro Magno.

Ex Oriente Lux

Desde el núcleo civilizador del Oriente Medio, el impulso de las culturas neolíticas se extendió hacia la cuenca del Mediterráneo y el mar Egeo. A través de los pueblos originales de los Balkanes, el valle del Danubio y Europa Central, las nuevas tecnologías del cobre, el bronce y luego del hierro, la manufactura de la alfarería, el uso del arado, de la rueda y la domesticación del caballo, se difundieron hasta las poblaciones originales de la Europa Occidental, quienes modelaron estos adelantos de una manera orgánica y nueva según sus propias necesidades.

La ideología neolítica, en esta primera globalización de la cultura, llegó a las Islas Británicas hacia 3500 años antes de Cristo, culminando alrededor de 1400 años antes de Cristo en la Edad del Bronce y la introducción del hierro por pueblos de posible origen Celta y Germánico alrededor del año 250 antes de Cristo.

En el último siglo antes de Cristo, las legiones romanas al mando de Julio César iniciaron la conquista y la colonización de las Islas Británicas. Para el primer siglo después de Cristo, Claudio y Adriano ya habían consolidado los asentamientos romanos en las islas, iniciándose la historia escrita del pueblo británico.

De ese sustrato original, modificado y enriquecido con los aportes de los pueblos germánicos y normandos, sugieron los primeros colonizadores ingleses que se asentaron en el noreste de Norteamérica, núcleo inicial de lo que devendría posteriormente, a finales del siglo XVIII, los Estados Unidos de Norteamérica. Parece paradójico que los actuales líderes de esa nación, surgida en buena parte de las corrientes culturales originadas a partir de la civilización que vio la luz en Irak hace 10.000 años, hayan enviado sus legiones y sus mercenarios a este país para destruir, precisamente, sus creaciones.

Rumanos, polacos, checos, descendientes al parecer de antiguas poblaciones danubienses romanizadas o germanizadas, hondureños, puertorriqueños, dominicanos, mexicanos, descendientes de las milenarias poblaciones surgidas del noreste de Asia, todos se han encontrado también, por diferentes razones, para destruir la cuna de la vieja civilización, aniquilando asimismo a sus actuales pobladores que abrazaron la fé del Islam hace ya casi 1500 años.

Tiempo de Mercaderes Sangrientos

Contemplando desde su elevado sitial sobra las orillas del Potomac la tragedia y la muerte que los soldados de su querida patria esparcen sobre Irak, Abraham Lincoln quizás reflexione también, silencioso, sobre la miseria humana que ha caído sobre su propio pueblo, mientras, como diría Neruda, el viento del sur resbala sobre su sepultura trayendo voces y briznas de ciudades y árboles, y el angustiado espíritu del poeta le pide "...Que nada de esto pase/ Que despierte el Leñador/ Que venga Abraham con su hacha..../ contra los nuevos esclavistas/ contra la mercadería sangrienta que quieren vender..." [3]

La sociedad epígono de la vieja civilización, agita espasmódicamente sus brazos armados con los más terribles instrumentos de destrucción, masacrando sin piedad los niños y niñas apenas en flor, a sus padres y abuelos, haciendo polvo las humildes casas de adobe de los fellah de Fallujah, de la milenaria Samarrá, de Bacqubá que se baten para recuperar el honor y la libertad de su patria mancillada por las legiones extranjeras, con la complacencia cobarde de los traidores irakíes que dicen gobernar, escondidos tras sus bayonetas, sus modernos misiles, tanques y aviones.

La momentos oscuros de la historia reciente vuelven a nublar nuestro horizonte: Guernika, Lidice, Oradour, Nagasaki. Hiroshima, Panamá, Deir Yassin, Sabra y Chatilla, donde las manos de los mismos fascistas, herederos del culto solar y de la swastika, cosecharon cuerpos mutilados, pueblos y ciudades reventadas a bombazos.

Para borrar la historia del pueblo irakí, las evidencias de su vieja civilización, los extraordinarios museos arqueológicos que guardaban los testimonios materiales del Origen de la Civilización, las bibliotecas donde reposaban los textos milenarios del Islam, fueron saqueados y quemados, vendidos sus objetos al mejor postor, horrible crimen contra la Cultura Universal que no podrá quedar impune.

Habría que decirles como el poeta Neruda: "¿Qué puedes tú, maldito, contra el aire? ¿Qué puedes tú, maldito, contra todo/lo que florece y surge y calla y mira/ y me espera y te juzga?" [4]

¿La Tumba del Imperialismo?

El mundo ha visto surgir y desplomarse poderosos imperios. ¿Quién habría pensado en el año 100 después de Cristo, cuando el poderío de Roma se hallaba en su esplendor, que el Coliseo, el Foro Romano, el Arco de Tito, la Columna de Trajano, Villa Adriano y otros símbolos del Imperio serían alguna vez solamente ruinas para ser visitadas por los turistas? El colapso de los imperios no comienza por el centro, sino por su periferia. Roma comenzó a resquebrajarse como consecuencia del quebranto de su periferia. Tanto el Imperio Español, como el Británico y el Fancés comenzaron también a colapsar cuando perdieron el poder para controlar su periferia.

El colapso de la Unión Soviética no significó solamente la derrota del campo socialista, sino más bien la derrota de un imperio mundial bifronte donde luchaban una forma de capitalismo centrado en el mercado, contra otra forma de capitalismo centrado en el Estado. Como acota Wallerstein [5], los Estados Unidos no ganaron la guerra fría sino que también la perdieron, porque la guerra fría no era un juego que se pudiera ganar, sino un minué que había que bailar.

El proceso imperial de acumulación de capitales requiere la existencia de un orden mundial jerárquico, razón por la cual los Estados Unidos, cabeza de ese imperio, castigan a todos los países, tal como Cuba y Venezuela, que tratan de sacudirse de su yugo, en tanto alaban a los gobiernos que, como vemos en América Latina, les entregan su soberanía atada de pies y manos vía la incorporación al Tratado de Libre Comercio, sin consultar a sus ciudadanos/as.

El fin de la Guerra Fría gestó el surgimiento de un mundo multipolar, caracterizado por diferentes procesos de acumulación de capitales: la Comunidad Europea, La República Popular China, la India, Iran, la Federación Rusa y ahora el bloque de países caribeños y suramericanos: Cuba, Venezuela, Brasil. Argentina, Uruguay y Bolivia que avanzan hacia la constitución de una comunidad multilateral, de un proceso relativamente autónomo de acumulación de capitales a pesar de los esfuerzos norteamericanos para derrocar sus gobiernos como es el caso de Venezuela. Dentro de este fluido cuadro internacional, surge también la presencia ominosa de un Estado islámico transnacional, fundamentalista, con un enorme poder económico e ideológico alimentado por los graves errores políticos cometidos por las administraciones norteamericanas.

El costo de la lucha contra Al Qaeda, lo están pagando particularmente los ciudadanos/as estadounidenses, que han visto con preocupación el asalto contra sus derechos ciudadanos y el acceso al poder de la Casa Blanca del grupo fundamentalista cristiano más reaccionario y fanático de ese país. La guerra de Irak está minando los soportes morales del imperio norteamericano, sin que se vislumbre otra salida que la retirada de las legiones invasoras. La invasión a Irak ha demostrado militarmente lo que ya decía Clausewitz, que la guerra se gana con gente, no solo con equipos militares sofisticados.

El petróleo irakí, causa fundamental de la invasión norteamericana, no podría ser explotado con provecho dentro de un futuro previsible. La guerra produce ganancias a los mercaderes que se han apoderado del gobierno, a costa del empobrecimiento del pueblo norteamericano. Mientras la geografía de Irak y la distribución demográfica de su población se altera con la enorme cantidad de individuos infantiles y jóvenes que han sido y seguirán siendo asesinados y torturados por las tropas ocupantes, el desarraigo masivo de poblaciones, la devastación de ciudades, la destrucción de los servicios, de la producción, de los medios de comunicación, de la vida social y familiar, de la cultura, el sufrimiento y la humillación profunda a la cual ha sido sometido el pueblo irakí, producirá finalmente un cambio estructural profundo que afectará también al resto de los países árabes y particularmente del Oriente Medio.

Ante la pasividad cómplice de los diversos gobiernos árabes frente al holocausto de los irakíes, sus pueblos no hallarán más recurso que apoyar las organizaciones que combaten a los Estados Unidos y sus aliados en el Medio Oriente, quienes sin duda se dotarán de armas artesanales de destrucción masiva. Iran, el país más extenso de la región, es también una gran potencia militar y económica. Desde la lejana época imperial del Sha Rezah Palevi, Iran estaba procurando tener armas nucleares y muy posiblemente ya las tiene en secreto junto con los misiles para transportarlas, lo cual explica la moderación de la diplomacia norteamericana y de la Comunidad Europea en relación al tema.

El gobierno de los Estados Unidos se ve enfrentado a dos opciones igualmente destructivas: 1) quedarse empantanado en Irak luchando ad infinitum una guerra colonial imposible de ganar que terminará por alterar el equilibrio político del Medio Oriente y el Asia Occidental y 2) abandonar Irak, que ya hoy día es una realidad social diferente a la pasiva nación domesticada por la dictadura de Saddam, antiguo cliente del gobierno norteamericano, frustrada, llena de odio hacia sus invasores, consciente que puede organizarse para combatir con éxito al mismo ejército más poderoso del mundo. Si se quedan, las tropas invasoras no podrán salir; si se van, no podrán volver.

Las relaciones políticas de los Estados Unidos con el resto del mundo, tampoco volverán a ser las mismas después del genocidio cometido en Irak. El mismo pueblo estadounidense, por su parte, ya perdió la inocencia política. Ahora perciben en carne propia lo que significa vivir bajo un gobierno fascista y represivo. En Cuba y el Caribe Oriental, en Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay y Bolivia los cambios que se han operado y que se siguen produciendo, permiten suponer que se avanza hacia la concreción de una comunidad económica y una potencia energética regional, Mercosur, vinculada sí a los Estados Unidos, pero también a China, Rusia, La India, Irán y la Comunidad Europea. En Colombia, no es de extrañar que la presión de los grupos vinculados a la industria y el comercio, así como el hastío de la guerra civil que experimenta ya la mayoría de los/as colombianos/as, prevalezcan sobre los terratenientes fascistoides y la narcopolítica, forzando el estallido de la paz, inclinando quizás dicho país hacia la comunidad del Mercosur.

La tragedia de Irak ha ocasionado, en corto tiempo, profundas modificaciones en la sociedad mundial. Ellas serán determinantes para que el imperio tenga que revisarse y transformarse para adaptarse a las nuevas realidades sociales que han surgido, tanto en su propio país, como en el resto del mundo, como secuela del drama irakí. A pesar de sus prácticas seculares para atemorizar a los países más débiles, el golem, el ogro salvaje del imperialismo ya no seguirá perseverando por mucho tiempo en su táctica habitual de utilizar la fuerza bruta para moldear el resto del mundo a su imagen y semejanza. Sic transit gloria mundi.

*Mario Sanoja Obediente. Doctor en antropología, profesor titular UCV, investigador nacional nivel IV Conacit, individuo de número de la Academia Nacional de la Historia.

*Iraida Vargas-Arenas. Doctora en Historia y Geografía, Universidad Complutense de Madrid, Profesora titular UCV, investigadora nacional nivel IV Conacit.

[1] Walt Whitman. Leaves of Grass: O Captain! My Captain!

[2] Gordon Childe.1958. The Most Ancient East

[3] Pablo Neruda1955. Canto General: IX. Que Despierte el Leñador

[4] Pablo Neruda.1955. Canto General: X.El Fugitivo

[5] Emmanuel Wallerstein. 1998. Despues del Liberalismo

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Llanto y risa por Babilonia

Por Dra. Vázquez Hoys en el Foro Terrae Antiqvae, 19 de enero de 2005

Cuando comenzó la guerra de Irak y ante la destrucción de Museo de Bagdad, mostré mi indignación y mi dolor. Ahora, las "noticias" de la destrucción de Babilonia me sorprenden. Tal vez porque Babilonia desapareció hace ya tanto tiempo que no queda más que el recuerdo y la bella descripción de Herodoto. Pero poco más.

En la llanura mesopotámica se pierde la vista a lo lejos. Cuando hay una mínima elevación, es un tell: Un yacimiento. Ladrillos. El suelo está salinizado y solo son magníficos los restos de las zigurats o torres escalonadas de ladrillos crudos. Lo ÚNICO que de verdad quedaba en pie. De la antigua Babilonia de Herodoto solo quedaban ruinas, un campo arrasado, montones de ladrillos, eso si: La mayoría de ellos con la marca de Nabucodonosor, en el patio de cuyo palacio murió Alejandro Magno.

¿Por sus calles de ladrillo de hoy pasan los tanques?. Los pavimentos, de los que quedaban pocos metros cuadrados, eran cuando yo los vi de asfalto, como los de ahora en occidente. Y los únicos edificios en pie de ladrillo que quedaban eran dos reconstrucciones de época de Saddam Hussein. De lo demás...ladrillos machacados, caídos, destruidos por las sucesivas invasiones.

Tal vez por eso no hay que rasgarse las vestiduras en este momento por "la destrucción de Babilonia", a pesar de que, gracias a los dioses, se ha oído por fin la voz del profesor Curtis, director de las Antigüedades Orientales de Museo Británico. Y no hay que rasgárselas AHORA por dos motivos, en mi modesta opinión: Primero, porque ya se la ha destruido tantas veces que solo queda el solar. En segundo lugar, porque ES INDESTRUCTIBLE. Es TAN importante lo que de Babilonia salió, que es INMORTAL, porque está en la base de lo que creemos, pensamos, sentimos: El teorema de Pitágoras, para empezar, la trigonometría, la óptica, la astronomía, NUESTRA religión y la de los vecinos, las procesiones, las Madres Vírgenes, el Hijo que muere y resucita...los ladrillos vidriados, las bóvedas, el Paraíso, el Diluvio (antes sumerio)...Me podía pasar toda la noche escribiendo y no acabaría con la importancia de Babilonia, como ciudad y como región en la que gobernaron DIEZ DINASTÍAS y cuya primera destrucción, la de la Babilonia amorita de Hammurabi, tuvo lugar en 1595 a.C. por los hittitas.

De la Babilonia de la figura de abajo solo queda el recuerdo y los ladrillos de la Puerta de Ishtar, que se ha reconstruido en el Museo de Berlín. Gracias a Marduk y a Ishtar, el original NO ESTABA en Babilonia. Y aunque con evidente emoción me paseé en los cimientos de la Puerta de Ishtar en Babilonia justo un año antes de empezar la guerra actual...creo que todo es reconstrucción moderna. Por lo que si me preocupo es por las zigurats. Borsippa, Ur, Dur Kurigalzu...la torre de la mezquita de Samarra, las tumbas de los reyes asirios, que AUN no se sabe donde están...Pero Babilonia, la Babilonia de Hammurabi, la casita, la amorita, la de la DInastía de Isin, AUN está (gracias a los dioses, susu dioses Ishtar y Marduk sobre todo) DEBAJO del montón de ladrillos actuales, amontonados y tirados por mil guerras y DEBAJO de las trincheras que hoy han hecho sus últimos invasores. Lo que si lamento es la destrucción de los fondos del Museo de Bagdad. Y que en las tiendas de anticuarios enfrente del British, en Londres, se pueda comprar una tablilla de barro de época de la III Dinastía de UR (fines III milenio a.C.) por unas 25.000 ptas.: Hoja (en barro) de un libro que YA nunca se podrá leer entero. Ni revelarnos su cultura más que a trocitos. ¡Si nos maravilla lo poco que sabemos de ella...como sería¡

Puede ser que ESE sea el importante mensaje del Profesor Curtis: Babilonia nos suena a todos. Y por eso se refiera a Babilonia COMO REFERENCIA Pero LO IMPORTANTE ES TODO IRAK, todo el Próximo Oriente, que como ya dije al comenzar la guerra, ES nuestra memoria histórica, la de Occidente, USA incluida. Y nos la están robando los ejércitos invasores, con la excusa de la libertad.

Creo que en mi web (www.uned.es/geo.1-historia-antigua-universal)hay fotos de mi viaje a Babilonia.

Y creo también que, por lo mismo que ahora nos rasgamos las vestiduras, se aclamó a Alejandro Magno, al que los iraníes AUN maldicen y llaman Alejandro el Maldito. Él quemó Persépolis, entre otras cosas, aunque para compensar por eso le atribuyen 70 Alejandrías. Esas destrucciones son, en mi opinión, MÁS importantes que el joven rey amase a Hefestion y a Bagoas.

Los sacos para protegerse en las trincheras que han abierto los soldados en Babilonia se han llenado, pues, de tierra de Mesopotamia. Y al establecerse SOBRE un yacimiento arqueológico...se han servido de él. Sacrilegio. Anatema.
Pero el ejército americano-polaco o de donde sea se ha resguardado de posibles ataques EN LOS ÚNICOS MONTONES DE RUINAS QUE HAY en muchísimos kilómetros a la redonda. Desde el punto de vista de la logística, perfecto. Y recordemos que cuando yo me rasgaba las vestiduras al quejarme de la destrucción del Museo de Bagdad, alguien observó, con razón que por que no me quejaba de los muertos de Irak.

Era tan obvio que primero son las personas, que AHORA quiero recordarlo y hacerme en voz alta la reflexión y la consideración: Más vale la vida de cualquier ser humano, americano, polaco o iraquí, que un solo ladrillo histórico. Lloremos, pues, por el hombre y deploremos las guerras que nos matan la memoria histórica y a los hombres del presente, a los que pudieron construir el futuro.

Así pues, todo mi amor y mi recuerdo a los habitantes de la que, como ayer y durante muchos siglos , es hoy una tierra mártir, porque es una tierra rica, campo abonado para las rapiñas de los locos y los malditos conquistadores: Irak y todo el Próximo Oriente.

Mi única esperanza es que, como tierra inmortal, renazca como el Ave Fénix una vez más, para seguir maravillándonos con la sabiduría que conserva en sus entrañas. Por eso hay que reír, porque no hay invasión ni guerra que pueda destruir los cimientos de cuatro mil años de cultura. Y cuando TODOS los que hoy somos, no seamos, Babilonia seguirá existiendo y dando trabajo a las futuras generaciones de arqueólogos, que expondrán en los Museos ladrillos con el sello de Nabucodonosor II dentro de sacos de tierra con la marca US ARMY y debajo el cartel: "Babilonia. Excavaciones del siglo XXI d.C. Objetos procedentes de la invasión americana", al lado de los objetos procedentes de la primera invasión hittita de 1495 a.C. y objetos de la invasión macedonia del siglo IV a.C. Espero que se ponga, además, "Bush el Maldito", como se puso en el pavimento del hotel de Bagdad, a la entrada, para que todo el mundo lo pisase.

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REPORTAJE FOTOGRÁFICO:

Tesoros iraquíes (I)

Tesoros iraquíes (II)

Tesoros iraquíes (III)

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6 comentarios

eritas -

por favor enviarme fotos de las ruinas de babilonia

Anónimo -

Jôline -

dava para você ter uma foto da tal Amytis

fernando -

pfjhtfjf

ciudades antiguas como mesopotamia y su urbanizacion es lo q falta -

Ricardo -

Es muy interesante lo que aquí se ha expuesto, y no queda más que decir que es el momento de unir nuestras voces de protesta contra aquellos que se creen los mesías para tener un nuevo orden mundial.