Descubren tumba en Teotihuacán que podría explicar la cultura militar de la primera gran metrópolis del hemisferio oeste
Foto: La todavía imponente Teotihuacán está ubicada a unos 50 kilómetros de la actual Ciudad de México. Según historiadores, cuando los aztecas llegaron en el siglo XV a esta ciudad de avenidas de hasta cinco kilómetros de largo, sembrada de palacios y perfectamente trazada, ya estaba desierta. Impresionados por las dimensiones de la metrópolis y sus colosales monumentos la bautizaron Teotihuacán, que en su lengua significa "Ciudad de los Dioses".Se calcula que Teotihuacán fue fundada alrededor del siglo II Antes de Cristo y estuvo en pleno auge en el siglo V Después de Cristo, época en que fue una de las seis mayores ciudades del mundo.
El descubrimiento de una macabra tumba en la antigua Teotihuacán, en México, ha comenzado a despejar las dudas sobre la cultura militar de la ciudad y entusiasmado a los especialistas, aunque el misterio sigue envolviendo a la primera gran metrópolis del hemisferio oeste.
Pese a que hace dos siglos que los arqueólogos excavan en Teotihuacán, se desconoce quién construyó y gobernó la ciudad, que fue contemporánea al imperio romano.
Por Pablo Garibian, Reuters.-México.- 2 de diciembre de 2004
Tampoco saben qué lengua hablaban ni la causa de su caída entre el siglo VII y X después de Cristo, antes de la llegada de los conquistadores españoles.
Pero el reciente descubrimiento de restos de 12 personas sacrificadas, en una tumba en el centro del quinto nivel de la famosa Pirámide de la Luna, uno de los principales monumentos de Teotihuacán, hizo renacer las esperanzas de saber más sobre esta civilización y desconcertó por los nuevos elementos hallados.
Contrario a lo que se pensaba, que se trataba de una cultura pacífica, el militarismo habría reinado en la ciudad.
La tumba, realizada en el apogeo de la metrópolis, muestra a diez de los cuerpos decapitados, con las manos atadas tras la espalda junto a ofrendas y animales que se cree representaban a los guerreros en la cultura teotihuacána.
"Es difícil creer que el ritual consistió en actuaciones simbólicas y limpias, es más probable que la ceremonia haya creado una escena horrible de derramamiento de sangre con sacrificios de gente y animales", dijo el arqueólogo japonés Saburo Sugiyama, citado en un comunicado difundido el jueves por la Universidad de Arizona.
"Debe haber sido uno de los actos más terroríficos registrados arqueológicamente en Mesoamérica", agregó.
En el centro de la tumba se halló una ofrenda que contiene una figura humana de mosaico, con características únicas del arte mesoamericano -lo que dejó sorprendidos a los arqueólogos por sus lazos con otras culturas de la zona- además de cuchillos y figuras de obsidiana.
Los restos fueron hallados por Sugiyama, profesor de la Universidad Achi de Japón y de la Universidad Estatal de Arizona y el mexicano Rubén Cabrera, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
"No sabemos quienes eran las víctimas, pero sabemos que este ritual fue llevado a cabo durante el proceso de ampliación del principal monumento de Teotihuacán, y los objetos altamente simbólicos sugieren que el gobierno quería representar la expansión del poder político y sagrado y quizás la importancia de las instituciones militares", dijo Sugiyama.
"Ahora podremos dedicar nuestros esfuerzos más intensivamente a los estudios materiales, análisis de diferentes tipos y la interpretación. Esperamos publicar los resultados rápidamente", concluyó el arqueólogo.
Restos humanos en pirámides
Los expertos que investigan las pirámides de Teotihuacán informaron sobre el hallazgo de 12 osamentas humanas que son evidencia de que esta comunidad también era un pueblo guerrero que practicaba sacrificios humanos.
En rueda de prensa, los responsables del proyecto "Pirámide de la Luna", el japonés Saburo Sugiyama y el arqueólogo mexicano Rubén Cabrera, detallaron que "el hallazgo de 12 esqueletos humanos da nuevas luces en el conocimiento de esta civilización que floreció entre el año 1 y el 650 d.C.".
Por su parte Leonardo López Luján, colaborador del Proyecto Pirámide de la Luna dijo que gracias a trabajos de los especialistas "se verá de manera diferente a los teotihuacanos".
Luján explicó que a mediados del siglo XX "se consideraba que Teotihuacán era la capital de una civilización pacífica, de carácter teocrático que se dedicaban a la reflexión del calendario a la especulación sobre los fenómenos astronómicos".
Agregó que con estos descubrimientos se cambia esa visión romántica que se tenía "ahora podemos verlos de manera más humana, ya que además de tener un fuerte carácter religioso, también estaba regida por el sacrificio y por la guerra".
López dijo que en los años 1940 y 1950 nadie de atrevía a decir que en Teotihuacán hubiese sacrificios humanos, pero a partir de los trabajos de los especialistas hay una sólida evidencia de sacrificios masivos y todo parece indicar que son extranjeros y que cumplían funciones militares.
Cabrera añadió que los 12 esqueletos fueron encontrados en el interior del edificio 5 de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, acompañados por 41 osamentas de animales.
"Dos de ellos acompañados con ricas ornamentas y ofrendas y los diez restantes se encontraban decapitados, sin adornos y con las manos atadas a la espalda".
El especialista dijo que los entierros fueron realizados aproximadamente en el año 300 d.C.
Mencionó que entre los ornamentos hallados destacan unas orejeras de jade y 16 cuentas de ese mismo material, mientras que el otro individuo tenía un collar de conchas con imitación de dientes humanos, además de cuchillos de sacrificio y un jarrón de jade.
Cabrera informó que el Proyecto Pirámide de la Luna comenzó en 1998 y ahora está por concluir su séptima temporada de campo de tres meses en la que encontraron una gran cantidad de datos y evidencias que actualmente se expone en el Museo Nacional de Antropología.
El arqueólogo mencionó que el proyecto surgió con varios objetivos concretos, como definir el carácter que tuvo el gobierno del estado teotihuacano, conocer la historia de los monumentos, la organización sociopolítica y el inicio del urbanismo.
En términos generales dijo que con los nuevos hallazgos se acercan más a la verdadera historia de la ciudad de Teotihuacán.
Por su parte, Sigiyama dijo que para el desarrollo del proyecto contaron con el apoyo financiero de Japan Society for the Promotion of Science, The National Geographic Society, la Universidad de Arizona y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Nueva teoría sobre pirámides mexicanas
Un grupo de astrónomos checos ha desarrollado una nueva teoría sobre las pirámides, según la cual las mismas y otros edificios precolombinos no fueron construidos de conformidad con los puntos cardinales, sino siguiendo los polos magnéticos de la Tierra.
Los investigadores Jaroslav Klokocnik y Fratisek Vitek han desarrollado esta teoría tras efectuar investigaciones en la zona maya de la península de Yucatán, contando con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Comisión Nacional para la Ciencia y Tecnología (ambos mexicanos).
En sus estudios de medición de las pirámides y edificios prehispánicos, iniciados en el año 2003, los científicos llegaron a la conclusión de que su construcción varía y va cambiando.
"De sustentarse esta teoría, querría decir que la civilización maya ya conocía la brújula, con anterioridad al uso de este instrumento en China", según señalaron hoy a EFE fuentes de la embajada de México en Praga.
"Ello abriría también la posibilidad a que las poblaciones mexicanas hayan tenido la capacidad de navegación", añadieron las fuentes.
Así, la teoría plantea además la hipótesis de la existencia de actividad marítima en esas civilizaciones, en los océanos Atlántico y Pacífico.
Una tercera línea relevante de investigación tendría que ver con el estudio del calendario maya, que está relacionado asimismo con los puntos cardinales.
"Con esta teoría, los mayas no desaparecen en el siglo IX del calendario gregoriano, sino que durarían más tiempo", explicaron las citadas fuentes.
La secretaría de Relaciones Exteriores de México inaugura hoy en el Planetario de Praga una exposición de los astrónomos checos, que estará abierta hasta el 25 de noviembre, bajo el título "El idioma de las estrellas de las antiguas civilizaciones mexicanas".
Ahí se muestran los hallazgos de estos estudios arqueológicos, cuyas civilizaciones llegaron "a cumbres asombrosas", y habrá un recorrido visual por diversos puntos de interés, como son las localidades de Teotihuacán, Monte Albán, Mitla, Palenque, Uxmal, Labná, Dzibilchaltún, Chichén Itzá, Cobá y Tulum, entre otros lugares.
Los avances en el arte, arquitectura, ciencia y la producción intelectual de las diversas culturas del México prehispánico "las colocaron en la vanguardia del conocimiento, comparable al desarrollado en Asia, Medio Oriente o Europa", precisó el embajador mexicano en Praga, Federico Salas.
Esas investigaciones ponen asimismo de relieve la creciente colaboración entre el país azteca y el eslavo, apostilló el diplomático mexicano.
Un siglo de exploraciones a Teotihuacán
Se celebrarán 100 años de investigaciones en las pirámides del Sol y la Luna
Por Rocío Ramírez, EFE.-México.- 14 de enero de 2005
Este año se cumple un siglo del inicio de las exploraciones a la zona arqueológica de Teotihuacán, donde continuarán los trabajos de investigación en las pirámides del Sol y la Luna, así como la restauración del templo de Quetzalcóatl.
En 1905, el entonces presidente de México, Porfirio Díaz, ordenó que se iniciaran las excavaciones en la enigmática ciudad de Teotihuacan, ubicada a 50 kilómetros de la capital mexicana.
Para este 2005, restauradores y arqueólogos trabajarán en la consolidación del Templo de Quetzalcóatl, "sobre todo de su fachada en la que se encuentran las esculturas alusivas a esa deidad y a Tláloc (dios de la lluvia)", según informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para ello, se realizará una inversión de dos millones de pesos (unos 176.000 dólares), agregó.
También se prevén trabajos de exploración en la Pirámide del Sol y la publicación de los recientes hallazgos mortuorios en la Pirámide de la Luna para seguir el armado del intrincado rompecabezas de la cultura teotihuacana.
El esplendor de la civilización de Teotihuacan, que floreció entre los años 100 y 650, empezó a salir a la luz tras la difusión, a finales de 2004, de las investigaciones de dos arqueólogos que hurgaron durante 70 meses en las entrañas de la pirámide de la Luna.
El arqueólogo mexicano Rubén Cabrera y el japonés Saburo Sugiyama empezaron a desvelar los secretos que ha guardado durante más de 1.350 años la pirámide de la Luna, construida entre el año 100 y el 400, en el extremo norte de la Calzada de los Muertos de la misteriosa ciudad.
Los arqueólogos descubrieron desde 1998 seis ofrendas mortuorias que desvelan algunos misterios de la que fue una de las mayores civilizaciones mesoamericanas.
Cabrera dijo a EFE en un recorrido por la región que en 1998 se inició el proyecto para resolver varias incógnitas relacionadas con la cultura teotihuacana, como la de conocer el significado de la pirámide de la Luna, su historia, su época de construcción y sus características.
El imponente edificio, de 18.000 metros cuadrados y 42 metros de altura, es junto con la pirámide del Sol y el Templo de Quetzalcóatl, uno de los tres más importantes de la zona y hace referencia al cosmos.
Otra incógnita era conocer el carácter que tuvieron los líderes teotihuacanos, ya que a pesar de los muchos años de investigaciones en el lugar "hay muchas cosas por resolver, entre las que destacan el conocer cómo era la estructura de gobierno".
Algunos expertos consideraban que la teocrática Teotihuacán estaba gobernada por un grupo de sacerdotes, una especie de consejo de ancianos, mientras que otra hipótesis señala que, como en todas las culturas mesoamericanas, debió existir un solo gobernante.
Cabrera y Sugiyama encontraron varias ofrendas mortuorias que dan elementos para conocer algunos detalles de la civilización, como el hecho de que sus habitantes acostumbraban a hacer sacrificios humanos, en contra de la creencia generalizada hasta ahora de que los teotihuacanos no tenían ese tipo de prácticas.
Los arqueólogos hallaron tres esqueletos humanos en posición sedente como los mayas, por lo que se cree que había una estrecha relación con este pueblo a nivel de cuestiones del Estado, dijo Cabrera.
Los entierros hallados en la zona suponen "una evidencia del sacrificio humano a gran escala en Teotihuacán", señaló el arqueólogo.
El especialista dijo que durante las siete temporadas en que trabajaron encontraron una gran cantidad de información y materiales fantásticos, que un equipo multidisciplinario examinará para afinar algunos detalles de cómo vivía la misteriosa civilización teotihuacana.
"La investigación se terminará en unos diez años, pero daremos avances de acuerdo a como vayamos obteniendo información", indicó.
Cabrera comentó que aún quedan cuestiones sin resolver, como las relacionadas con el lenguaje de los teotihuacanos.
"Eso no se podría encontrar en las excavaciones. Es un problema que deben resolver los lingüistas ya que, aunque estuvieran decorados los edificios, no darían claves de cuál era el lenguaje de los antiguos teotihuacanos", explicó.
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Tenayuca, Tenochtitlán y Tlatelolco semejantes
Los sitios prehispánicos presentan un desarrollo paralelo y simultáneo, según lo demuestran las evidencias estudiadas, aseguró el arqueólogo Salvador Guilliem Arroyo
Notimex, El Universal online, Ciudad de México, Sábado 15 de enero de 2005
Aun cuando tienen diferencias formales, los sitios prehispánicos de Tenayuca, Tenochtitlán y Tlatelolco presentan un desarrollo paralelo y simultáneo, según lo demuestran las evidencias estudiadas, aseguró el arqueólogo Salvador Guilliem Arroyo.
En su estudio "Tlatelolco, espejo de Tenochtitlán", el investigador da cuenta de añejas inquietudes plasmadas sobre el origen de las ciudades gemelas, así como de los esfuerzos por proteger la zona arqueológica tlatelolca, la más grande de la Ciudad de México.
En un comunicado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que las excavaciones en el Templo Mayor, de 1978 a 1982, dieron pauta a Eduardo Matos para emprender un nuevo proyecto arqueológico interdisciplinario en Tlatelolco, estudiado desde hace más de 60 años.
El objetivo primordial ha sido comparar los restos arqueológicos muebles e inmuebles, con los recuperados de forma sistemática en contextos análogos con los de Tenochtitlán y por esa vía conocer las dos mitades del grupo mexica.
Guilliem Arroyo, quien es jefe de la zona arqueológica de Tlatelolco, incluye en su comparación a Tenayuca, ya que la arqueología y las fuentes etnohistóricas reportan que ahí fue donde se erigió el primer templo doble, cuya esencia dio pauta para el dinámico desarrollo del grupo mexica.
En esa búsqueda de similitudes encontró que en los recintos de Tenayuca, Tenochtitlán y Tlatelolco existen estructuras esencialmente idénticas aun cuando presentan diferencias formales.
Tenayuca, según el experto, muestra una distribución espacial de su recinto ceremonial acorde con la orografía del sitio y su templo dual ocupa el extremo oriental.
Lo mismo ocurre con Tenochtitlán y Tlatelolco, donde su construcción permitió ganarle terreno al lago para distribuir de forma armónica los templos, altares y anexos circundados por estructuras que se repiten separando el espacio sagrado del profano.
De los elementos muebles comparables entre Tenochtitlán y Tlatelolco, el arqueólogo citó los cuchillos de obsidiana pertenecientes a la mayoría de las ofrendas de consagración del Templo Mayor tlatelolca, con los recuperados por Eduardo Matos en la Ofrenda 92, bajo el Chac Mool correspondiente a la Gran Tenochtitlán.
En los tres templos se presentó en escultura a un personaje con parálisis facial.
En opinión de Guilliem Arroyo, la construcción de los templos principales de Tenayuca, Tenochtitlán y Tlatelolco se llevó a cabo con materiales del entorno del lago, y en el caso de los dos últimos cimentando sus recintos sagrados y áreas urbanas con base en chinampeados, lo cual transmite la presencia de materiales locales y periféricos.
De acuerdo con la evidencia arqueológica presentada, en el desarrollo de las ciudades de Tenayuca, Tenochtitlán y Tlatelolco hay material coyotlatelco (fechado para los años 650 a 950 de nuestra era), lo que remite a la posibilidad de una fundación anterior a 1250.
Por ello, aseguró el especialista, quizá el devenir paralelo de los tres sitios se llevó a cabo a partir de la imposición mexica y que, por ende, el decurso de éstos grupos podría ser más antiguo.
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Enlaces recomendados:
http://archaeology.la.asu.edu/teo/notes/OE/NotesI_4.htm
http://rdmteam.piranho.at/altekulturen/sonstige/teotihuacan/teotihuacan.htm
http://www.azteca.net/aztec/prehisp/index.shtml
http://iml.umkc.edu/art/faculty/wahlman/quizzes/Meso_Teotihuacan.htm
http://www.physik.uni-dortmund.de/~kiel/Mexico/en/10-teotihuacan.html
http://www.teotihuacan.com/
14 comentarios
araceli -
alan -
leticia -
angeles -
juan manuel diaz carrizales -
Alexis (pensador) -
Ahora algo que es bueno reconocer, es que los toltecas, olmecas, "aztecas", y otros grupos sociales mesoamericanos eran canibales, y eso no se pueden negar.
chicago- town -
Estephany Gonzalez -
Jesús -
ometochtli -
gustavo -
bumy -
personalmente creo que nuestro pueblo Azteca , maya en gral. no tenia sacrificios humanos
en caso del rito a xipe totec no depellejabana un hombre en vida
el sacerdote se vestia con la piel de un hombre viejo que murio cerca de la fecha de la festividad de xipe totec y se vestia con la piel dl hombre viejo que ya habia muerto y se quitaba la piel vieja para representar la nueva vida como la serpiente cambia de piel.
no acrificaban al hombre viejo sino que por ser un hombre que murio cerca de la fecha de la festividad era hombre sagrado y asi era enterrado en lugar santo.
lupita -
isabel -