Un arqueólogo israelí descubre la posible tumba del Rey Herodes al sur de Jerusalén
El arqueólogo israelí Ehud Netzer, de la Universidad Hebrea, ha descubierto una tumba en una colina del desierto de Judea, al sur de Jerusalén, en la que podría estar enterrado el bíblico Rey Herodes, según informó la propia universidad citada por el diario israelí Haaretz.
La tumba se encuentra en un lugar conocido precisamente como Herodium, situado en una colina claramente visible desde el sur de Jerusalén. El Rey Herodes construyó un palacio en esta misma colina y los investigadores creen haber descubierto su sepultura en este lugar, aseguró ayer la Universidad Hebrea.
La Universidad había mantenido esta información en secreto hasta hoy, con el objetivo de anunciar el descubrimiento en rueda de prensa, lo que no ha impedido a Haaretz adelantarse al anuncio a través de su página de Internet.
Herodes reinó en Tierra Santa desde el 40 antes de Cristo, en pleno dominio romano. En la actualidad aún se puede apreciar la muralla que hizo levantar alrededor de la Ciudad Vieja de Jerusalén, en tiempos del llamado Segundo Templo. También fue conocido por sus construcciones en Jericó y la fortaleza de Masada, entre otros lugares.
Según Haaretz, el arqueólogo que ha descubierto la tumba, Ehud Netzer, profesor de la Universidad Hebrea, trabaja en el lugar desde 1972. Hasta la fecha se daba por sentado que Herodes había sido enterrado en el Herodium, pero las varias década de excavaciones efectuadas hasta la fecha no habían servido para confirmar esta tradición. La tumba ha aparecido finalmente en una zona que no había sido explorada, situada entre dos palacios construidos por Herodes.
En el siglo I después de Cristo, el historiador Josefo Flavio describió la tumba y los funerales por Herodes, quien murió en el año cuatro después de Cristo en Jericó.
El Herodium fue también uno de los últimos baluartes de los judíos que se sublevaron contra los romanos y fue conquistado y arrasado por las tropas del Imperio en el año 71 después de Cristo, un año después de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén.
Fuente: Terra Actualidad - Europa Press, 7 de mayo de 2007
Enlace: http://actualidad.terra.es/internacional/
articulo/rey_herodes_jerusalen_1557541.htm
Enlaces relacionados: Herodium (or Herodion)
http://www.pohick.org/sts/herodium.html
http://www.bibleplaces.com/herodium.htm
(2) Researchers say theyve found Herods tomb
Discover made at Herodium where Jewish kings palace once stood
Photo: An aerial view of Herodium shows excavations at the top of the hill in the Judean Desert. Hebrew University says the tomb of King Herod has been found after decades of excavations at Herodium. (Deror Avi via Wikipedia)
An Israeli archaeologist has found the tomb of King Herod, the legendary builder of ancient Jerusalem and the Holy Land, Hebrew University said late Monday.
The tomb is at a site called Herodium, a flattened hilltop in the Judean Desert, clearly visible from southern Jerusalem. Herod built a palace on the hill, and researchers discovered his burial site there, the university said.
The university had hoped to keep the find a secret until Tuesday, when it planned a news conference to disclose the find in detail, but the Haaretz newspaper found out about the discovery and published an article on its Web site.
Herod became the ruler of the Holy Land under the Romans around 74 B.C. The wall he built around the Old City of Jerusalem still stands, and he also ordered big construction projects in Caesaria, Jericho, the hilltop fortress of Massada and other sites.
It has long been assumed Herod was buried at Herodium, but decades of excavations had failed to turn up the site. The 1st century historian Josephus Flavius described the tomb and Herods funeral procession.
Haaretz said the tomb was found by archaeologist Ehud Netzer, a Hebrew University professor who has been working at Herodium since 1972. The paper said the tomb was in a previously unexplored area between the two palaces Herod built on the site. Herod died in 4 B.C. in Jericho.
Herodium was one of the last strong points held by Jewish rebels fighting against the Romans, and it was conquered and destroyed by Roman troops in A.D. 71, a year after they destroyed the Second Temple in Jerusalem.
Source: Mark Lavie, Jerusalem / The Associated Press. May 7, 2007
Link: http://www.msnbc.msn.com/id/18539605/
Herodión - Palacio-Fortaleza del Rey Herodes
A unos 12 kilómetros al sur de Jerusalem, en un monte con forma de cono truncado, que se eleva a 758 m. por sobre el nivel del mar, se encontraba Herodión, el palacio-fortaleza construido por el rey Herodes. Tenía una impresionante vista que cubría el Desierto de Judea y las Montañas de Moab al este, y los Montes de Judea hacia el oeste.
Herodión está descrito con gran detalle por el historiador judío del siglo I Flavio Josefo:
Esta fortaleza, que se encuentra a unos sesenta estadios de distancia de Jerusalem, es naturalmente fuerte y muy apropiada para una estructura así porque en la cercanía hay un monte que se eleva a (mayor) altura por la mano del hombre y redondeado en forma de un seno. A intervalos tiene torres redondas y un escarpado ascenso formado por doscientos escalones de piedra labrada. Dentro de él hay costosos apartamentos reales hechos para la seguridad y el ornamento. En la base del monte hay zonas construidas de tal forma que vale la pena ver, entre otras cosas por el modo en que se trae allí el agua, que escasea en ese lugar, desde lejos y a gran costo. La planicie alrededor fue construida como una ciudad que no tiene paralelo, y el monte sirve de acrópolis para las demás residencias.
(Guerra I, 31, 10; Antigüedades XIV, 323-325)
De acuerdo con Josefo, el Herodión fue construido en el lugar en que Herodes derrotó a sus enemigos hasmoneos y partos en el año 40 AEC (Antigüedades XIV, 352-360). Para conmemorar el evento, el rey construyó allí una fortaleza y un palacio, que llevaron su nombre. Construyó además, en la planicie debajo del monte, un centro administrativo para la región, que no había sido establecido previamente. Aquí, en Herodión, construyó también una tumba real para sí mismo; Josefo describe (Guerra I, 33, 8; Antigüedades XVII, 196-199) la procesión fúnebre del rey y su entierro en Herodión.
Herodión, junto con Macareus (hoy en el Reino Hashemita de Jordania) y Masada, cerca del Mar Muerto, fueron las últimas tres fortalezas en las que se defendieron los combatientes judíos después de la destrucción de Jerusalem en el año 70 EC. Herodión fue conquistada y destruida por los romanos en el año 71 EC (Guerra VII, 6, 1).
El sitio fue identificado en el siglo XIX; su nombre en árabe, Jabal Fureidis, es probablemente una deformación del nombre primitivo, Herodis (mencionado en las cartas de Bar Kojba). Las ruinas del palacio-fortaleza en la cima del monte han sido excavadas por varias expediciones desde comienzos de la década del 60. Las excavaciones de los edificios a los pies del monte se han llevado a cabo intermitentemente desde 1972 hasta la actualidad.
Herodión fue construido en dos áreas separadas, cada una con una función diferente: la primera, una fortaleza circular, que incluía un primoroso palacio, rodeada por un muro con torres en la cima del monte; y la Herodión inferior, en la planicie hacia el norte, con un grupo de edificios reales alrededor de una gran pileta.
El Palacio-Fortaleza
La combinación de fortaleza y palacio es una singular innovación herodiana, que repitió en varios otros lugares, incluyendo Masada. En Herodión, se construyó un palacio-fortaleza circular en la cima de un monte, que se eleva 60 metros por encima de sus alrededores. Las fortificaciones consisten en dos muros concéntricos con un espacio de 2,5 m. entre ellos. Los muros exteriores miden 62 m. de diámetro. La fortificación tenía originalmente unos 30 metros de altura, con siete pisos. Dos de estos pisos eran cimientos subterráneos, reforzados por techos abovedados y la estructura superior de cinco pisos era considerablemente más alta que el patio del palacio. Techos de madera separaban los pisos, que se utilizaban para guardar y como cuartos para soldados y sirvientes. Enormes torres emergían de los muros hacia el exterior por los cuatro lados. La torre oriental - la más alta - era una imponente torre redonda sobre una sólida base de piedra y tenía 18 m. de diámetro. Contaba con varios pisos superiores con lujosas habitaciones, probablemente para el uso de la comitiva real. Esta torre oriental se elevaba por sobre toda la fortaleza y desde el piso más alto se domina una vista panorámica; el lugar servía también como lugar de escondite en tiempos de peligro.
Las otras tres torres eran semicirculares, de 16 m. de diámetro y sus pisos superiores servían como centros de almacenamiento y de áreas residenciales. Después de haberse construido un área fortificada alrededor del monte, se tendió un terraplén de considerable altura contiguo a los cimientos exteriores del fuerte, elevando artificialmente el monte y dándole una forma cónica. Al portón de entrada a la fortaleza, en el noreste, se llegaba por medio de una escalinata recta y escarpada dentro de un corredor construido en el terraplén.
Cisternas debajo de la fortaleza, que se llenaban con el agua de lluvia que era canalizada desde lo alto, aseguraban el abastecimiento de agua. Además, tres cisternas muy grandes se excavaron en la ladera exterior de la fortaleza (cerca de la entrada a la escalinata) y el agua de lluvia era canalizada a ellas desde el monte. El agua de esas cisternas era extraída por sirvientes que la llevaban a la cisterna en la cima del monte, que probablemente siempre se mantenía llena.
El palacio privado de Herodes, de modestas dimensiones, se encontraba dentro de la fortaleza. Estaba espléndidamente equipado, con pisos de azulejos de color, mosaicos y pinturas en las paredes, e incluía cualquier todo artículo imaginable que proporcionara comodidad. La parte oriental del palacio era un jardín, con un atrio de 41 x 18 metros rodeado por pórticos en sus tres lados; sus columnas estaban adornadas con capiteles corintios. La parte occidental del palacio tenía dos pisos: La planta baja incluía: un salón (triclinio) con un techo sostenido por cuatro columnas (bancos de piedra fueron agregados en tres de sus costados por los combatientes judíos durante la Rebelión Judía contra Roma [66-70 EC], que lo convirtieron en sinagoga); un patio cruciforme con habitaciones en sus esquinas; una pequeña casa de baños (el techo en forma de cúpula conservado en una de sus habitaciones es el más antiguo ejemplo de cúpula encontrado hasta la fecha en Israel).
Herodión Inferior
En la planicie debajo de la fortaleza, hacia el norte, el Herodión Inferior cubría una superficie de unas 15 hectáreas. Estaba bien planificado, los edificios y jardines estaban ordenados en un eje norte-sur. Los edificios se construyeron alrededor de una gran pileta (70 x 46 m. y 3 m. de profundidad) que se llenaba con el agua de un acueducto construido especialmente para transportar agua desde los manantiales en Artas, cerca de las piletas de Salomón, en el oeste. La pileta fue cubierta con estuco para prevenir filtraciones y se la utilizaba como depósito principal de Herodión así como para nadar. En el centro de la pileta se encontraron los cimientos de un edificio redondo (15 m. de diámetro). En su tiempo debe haber tenido un techo sostenido por una hilera de columnas y probablemente era un pabellón para el relajamiento y la entretención. La pileta estaba rodeada por amplios jardines. Pórticos de seis metros de ancho, formados por columnas adornadas con capiteles jónicos, rodeaban los jardines por tres lados con una longitud de 250 m. En los lados este y oeste de la pileta se construyeron salones de 110 x 10 m. cada uno. El salón se levantaba sobre un muro de terraza bastante alto, de 13 m. de ancho. La habitación octogonal en el centro del salón oeste tenía paredes decoradas con pilastras y frescos. Es de suponer que esta habitación servía como salón de actos, o quizás era la sala del trono del rey cuando residía en Herodión.
El complejo de la pileta estaba rodeado por edificios que cumplían diferentes funciones. En el norte había una gran estructura que incluía áreas de almacenamiento y las viviendas de los sirvientes. En el noroeste se descubrió un depósito y en él, entre los escombros se encontraron fragmentos de decenas de jarros de cerámica. En el suroeste se excavó una gran casa de baños que probablemente servía al séquito real y a los huéspedes del rey. Constaba de varias habitaciones y piletas, un caldario que se calentaba por medio del sistema de hipocausto (el piso se elevaba sobre soportes permitiendo al aire caliente circular por debajo del piso y calentar así la habitación). Las paredes de la casa de baños estaban decoradas con motivos cuadrados pintados e imitaciones de mármol. Los pisos estaban pavimentados con mosaicos de colores en formas geométricas y florales, y con granadas, hojas de parra y racimos de uvas.
El Edificio Monumental
El edificio apodado por los excavadores como el "edificio monumental" se encontraba al sur de la pileta, en la esquina occidental de una galería artificial de 350 x 30 m. En este edificio hay un lujoso salón cuadrado abierto hacia el lado que da hacia la galería; mide 12 x 9 m. y se ha conservado hasta una altura de 7 m. Las paredes particularmente gruesas del salón están construidas de piedras bien labradas, con nichos entre las pilastras. Elementos arquitectónicos, con decoraciones características de los lujosos monumentos sepulcrales en Jerusalem y el baño ritual encontrado en el lugar han dado la impresión de que el edificio era parte del mausoleo del rey Herodes. El salón descrito podría haber servido como un triclinio para las ceremonias en memoria del rey. La galería en frente del edificio quizás sirvió como una plaza para la procesión funeral descrita por Josefo (Guerra I, 33, 9). Para desilusión de los excavadores, la tumba misma aún no ha sido encontrada. Muy probablemente está oculta en las cercanías, en las laderas de la fortaleza de Herodión.
A medida que progresaban las excavaciones, se llevaron a cabo amplias restauraciones en los edificios de Herodión. Actualmente es posible caminar por un cómodo sendero hasta la parte superior de la fortaleza, trepar por sus muros y disfrutar, como en el pasado, de la vista de la región alrededor. Uno puede también descender a los 300 m. de túneles, cisternas y espacios excavados en la roca debajo del monte. Estos pasajes subterráneos fueron cavados como lugares de escondite por los combatientes judíos de la Rebelión de Bar Kojba (132-135) cuando Herodión fue asediado nuevamente por el ejército romano. Y la gran pileta en Herodión Inferior está, como en los tiempos antiguos, rodeada nuevamente por pórticos (restaurados).
Las recientes excavaciones en el palacio-fortaleza y en el Herodión inferior fueron efectuadas en nombre de la Universidad Hebrea de Jerusalem bajo la dirección de E. Netzer.
Copyright ©2004 The State of Israel.
Enlace: http://www.mfa.gov.il/MFAES/MFAArchive/2000_2009/
2001/1/Herodion%20-%20Palacio-Fortaleza%20del%20Rey%20Herodes
(3) Un equipo israelí de arqueólogos que asegura haber descubierto la tumba del rey Herodes en el desierto de Judea exhibió este martes sus restos en una rueda de prensa en Jerusalén. El hallazgo, anunciado por la Universidad Hebrea de Jerusalén, se produjo en la zona arqueológica conocida como Herodium, a unos 10 kilómetros al sureste de esa ciudad.
El responsable de las excavaciones, el catedrático de la Universidad Hebrea Ehud Netzer, explicó que la sepultura fue profanada y el mausoleo roto en mil pedazos, probablemente en un gesto de "ira" contra Herodes durante la gran revuelta judía contra el Imperio Romano del primer siglo de nuestra era.
El emplazamiento, entre dos palacios que el monarca hizo levantar en la cima del monte Herodión, y la calidad de las piezas encontradas despejan toda duda sobre el destinatario de la sepultura, subrayó.
"Resulta innecesario recurrir al carbono 14, pues esta prueba sólo se usa cuando no hay otros indicios de la antigüedad de una pieza", explicó Netzer, investigador de prestigio internacional especializado en el período herodiano.
Herodes, quien reinó desde el año 44 al año 4 antes de Cristo, fue enterrado en un mausoleo rectangular de 2,5 metros de largo con un techo en forma de triángulo, según las conclusiones de los investigadores a partir de los restos hallados, que suponen "el punto álgido" de las excavaciones en el sitio, dijo Netzer.
"Sólo una o dos construcciones" tienen la misma rojiza piedra caliza empleada en este mausoleo, pues "en la época nadie podía permitírselo", apuntó.
Es similar, agregó, a la Tumba de los Reyes, ubicada en Jerusalén, al norte de la ciudad antigua.
A este mausoleo, decorado con cinco escarapelas a cada lado, se accedía por medio de un largo camino de 350 metros de largo y treinta de ancho preparado para el entierro. "Cuando encontramos este pasillo nos dimos cuenta de que sólo podía estar destinado al funeral", explicó.
La fama de Herodes
No obstante, sorprendido por la multitudinaria asistencia a la rueda de prensa, Netzer relativizó la importancia del hallazgo: "Si Herodes no fuese famoso" porque aparece en las Sagradas Escrituras y "construyó bonitos edificios", este "descubrimiento no recibiría la misma atención".
Las primeras excavaciones para encontrar la tumba comenzaron en 1972 a partir del testimonio del historiador judeo-romano Flavio Josefo en su libro "La guerra de los judíos".
Según Josefo, Herodes -conocido como el "Gran Constructor"- fue sepultado con toda pompa en el monte Herodión, donde pasaba los meses del estío y el más alto de la zona, con 752 metros sobre el nivel del mar.
En su célebre obra, Josefo describe el Herodión, ubicado al este de Belén, y que tomó su nombre del polémico rey, como "una colina artificialmente redondeada en forma de seno".
"Su cima (está) coronada por una cadena de atalayas que rodeaban a magníficos palacios...había profusión de riqueza por todas partes y hasta un acceso de doscientos escalones revestidos con el más puro mármol blanco", prosigue el historiador.
El catafalco que contenía los restos de Herodes, escribe Josefo, "era de oro revestido con piedras preciosas y una aureola de púrpura. Ahí yacía el cuerpo del rey envuelto en un manto de color violeta, con una diadema rodeándole la cabeza", agrega.
El cuerpo, según instrucciones del propio monarca, "fue conducido a Herodión para recibir sepultura" ("La guerra de los judíos", I, 39, 9), afirmación que impulsó los primeros escarceos para hallar la tumba en 1972, cinco años después de ocupar Israel el territorio de Cisjordania en la guerra de los Seis Días de 1967.
Herodes, de una familia de Idumea, adoptó el judaísmo en los días del rey hebreo Iojanan Horcanos, y construyó el Segundo Templo judío (el primero lo destruyó Nabucodonosor en 525 a.C), obra que demoró nueve años y en la que trabajaron 11.000 personas.
La fortaleza del Herodión también sirvió de refugio a judíos de la resistencia contra Roma hasta que cayó en poder de sus legionarios en el 70 d.C.
La revuelta, encabezada en su última etapa por Bar Cosiba (Bar Cojba), fue sofocada después de mediados del siglo II tras el suicidio de centenares de rebeldes, sus mujeres e hijos cercados durante tres años por la décima legión romana en la fortaleza de Masada, donde existen restos de otro bello palacio de Herodes.
(4) Tras varias décadas de excavaciones, un arqueólogo israelí anunció este martes el descubrimiento de la tumba de Herodes en el emplazamiento de uno de los palacios del famoso rey de Judea (siglo I antes de Cristo) al sur de Jerusalén, en Cisjordania.
"Hace tres semanas encontramos elementos del sarcófago (de Herodes) y entendimos que por fin habíamos encontrado el lugar de su tumba", declaró el profesor Ehud Netzer, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebraica de Jerusalén, en una rueda de prensa.
Netzer comenzó las excavaciones arqueológicas en 1972 en el Monte Herodión, donde se encuentra el palacio de Herodes, para encontrar la tumba de este rey de Judea -que ocupaba una parte de la actual Cisjordania- nombrado por los romanos y que permaneció en el trono desde el año 37 hasta el año 4 antes de Cristo.
El nombre de Herodes se ha recordado durante todos estos siglos por sus obras monumentales, que incluyen la ampliación del segundo templo judío de Jerusalén y la construcción de la ciudad portuaria de Cesárea y de los palacios de Masada, Jericó y de Herodión, situado cerca de Belén, donde pidió ser enterrado.
"Las características de los vestigios del sarcófago (en piedra ocre de Jerusalén adornada con rosetones) nos permitieron concluir que se trata del sarcófago de Herodes", añadió Ehud Netzer.
"Es un descubrimiento importante primero porque Herodes es muy conocido", explicó.
"Además porque Herodes, que es citado varias veces en el Nuevo Testamento, es un personaje familiar para los cristianos, y por último porque nos ha dejado una cosntrucción formidable, Herodión, un palacio enorme y único al borde del desierto, el único lugar que lleva su nombre y donde él mismo eligió ser enterrado", añadió.
Las excavaciones del palacio de Herodión las comenzaron unos monjes franciscanos a finales de los años 50 y a partir de 1972 tomó el relevo un equipo de arqueólogos israelíes al mando de Netzer.
Los descubrimientos arqueológicos en Israel y en los territorios palestinos son utilizados a menudo por palestinos e israelíes para reiterar la legitimidad de su presencia en la región.
El descubrimiento de esta tumba "es una nueva prueba del vínculo que existe entre Gush Etzion y el pueblo judío y Jerusalén", declaró a la radio militar Shaúl Goldstein, responsable del consejo municipal de Gush Etzion, un grupo de colonias situadas cerca de Belén.
Goldstein llamó al gobierno israelí a que convierta Herodión en un "monumento nacional y religioso".
Por su parte, la ministra palestina de Turismo, Julud Hdeib Duaibess, responsable de las zonas arqueológicas palestinas, declaró a la AFP que un equipo de arqueólogos palestinos inspeccionará el lugar y que no comentará este descubrimiento antes de haber sido informado por ellos.
Reportaje fotográfico:
Photographers take pictures of archaeological artifacts displayed during a news conference in Jerusalem to announce the discovery of the tomb of Herod the Great May 8, 2007. (Eliana Aponte/Reuters)
An undated file picture released by the Hebrew University of Jerusalem May 8, 2007, shows the recently discovered burial site of King Herod in the south of the West Bank city of Bethlehem. An ancient staircase used in a royal funeral procession led an Israeli archaeologist to solve a 2,000-year-old mystery, the location of the tomb of the Roman-anointed "King of the Jews," Herod the Great. REUTERS/Hebrew University of Jerusalem/Handout (WEST BANK) ISRAEL OUT. EDITORIAL USE ONLY. NOT FOR SALE FOR MARKETING OR ADVERTISING CAMPAIGNS.
An undated file picture released by the Hebrew University of Jerusalem May 8, 2007 shows an aerial view of Herodium, where the Roman-anointed "King of the Jews," Herod the Greats fortress palace once stood, in the south of the West Bank city of Bethlehem. An ancient staircase used in a royal funeral procession led an Israeli archaeologist to solve a 2,000-year-old mystery, the location of the tomb of Herod. REUTERS/Hebrew University of Jerusalem/Handout (WEST BANK) ISRAEL OUT. EDITORIAL USE ONLY. NOT FOR SALE FOR MARKETING OR ADVERTISING CAMPAIGNS.
Journalists visit the base of what Israeli archaeologists say is the site of King Herods tomb, at the mountain fortress of Herodium, near the West Bank town of Bethlehem.(AFP/Menahem Kahana)
Hebrew University archaeology professor Ehud Netzer speaks during a news conference where he presents the findings of what researchers say is King Herods tomb, at the Hebrew University of Jerusalem Tuesday, May 8, 2007. Netzer who has been working at the site since 1972 has found the tomb of King Herod, the legendary builder of ancient Jerusalem and the Holy Land, at a hilltop compound south of Jerusalem, the Hebrew University announced. (AP Photo/Oded Balilty)
The the podium, or base, of what Israeli archaeologists say is King Herods tomb, is seen at the mountain fortress of Herodium, near the West Bank town of Hebron, Tuesday, May 8, 2007. An Israeli archaeologist has found the tomb of King Herod, the legendary builder of ancient Jerusalem and the Holy Land, at a hilltop compound south of the city, the Hebrew University announced. (AP Photo/Oded Balilty)
Pillars are seen at the site of the mountain fortress of Herodium, where Israeli archaeologists say they have found King Herods tomb near the West Bank town of Hebron, Tuesday, May 8, 2007. An Israeli archaeologist has found the tomb of King Herod, the legendary builder of ancient Jerusalem and the Holy Land, at a hilltop compound south of the city, the Hebrew University announced. (AP Photo/Oded Balilty)
This undated photo made available by the Hebrew University of Jerusalem, Tuesday, May 8, 2007, shows an illustrated side view of of what Israeli archaeologists say is King Herods sarcophagus, incorporating stone elements of the sarcophagus which were discovered at the site near the West Bank town of Hebron. An Israeli archaeologist has found the tomb of King Herod, the legendary builder of ancient Jerusalem and the Holy Land, at a hilltop compound south of the city, the Hebrew University announced. (AP Photo/Hebrew University Of Jerusalem/HO)
Herodes mató hasta a sus hijos
Ordenó que en sus funerales 300 nobles fueran asaeteados. Pero parece que la «matanza de los inocentes» es leyenda. El profesor reflexiona sobre el personaje en la semana en que se encontró su tumba.
POR ANTONIO PIÑERO
Rey de los judíos durante 33 años (del 37 al 4 a.C.), amado, odiado y admirado por su pueblo y hoy resucitado gracias al hallazgo de su tumba el pasado martes en la zona arqueológica de Herodium, próxima a Jerusalén. El primero que escribió su vida para el gran público griego y romano, el historiador judío Flavio Josefo, lo denominó El Grande. Herodes nació el 73 a.C. en Idumea, una región de antiguos pastores nómadas no plenamente judíos, al sur de Israel. El padre era idumeo y su madre, Cipro, árabe nabatea. La sangre de Herodes distaba mucho de ser puramente judía.
El progenitor, Antípatro, era el valido del rey Hircano II de Israel y aprovechó para nombrar a dos de sus hijos para altos cargos. Al mayor, Fasael, gobernador militar de Judea. A Herodes, gobernador de Galilea con poco más de 20 años.
Herodes había heredado la fortaleza y las ambiciones de su padre, y actuó de modo enérgico en Galilea. Acabó por medio de emboscadas con los bandidos de la región pero también con los aristócratas nacionalistas que preferían como rey no a Hircano II, sino a su hermano Aristóbulo. Su actuación fue tan efectiva, pero tan ilegal y violenta, que adquirió ya fama de bárbaro. Entonces, el sanedrín lo convocó en Jerusalén para un juicio sumarísimo. Se presentó con todo su ejército: colocó a sus soldados fuera del tribunal y él mismo entró con sus armas en la sala del juicio. Insólito en Israel.
Como la condena a muerte era segura, Herodes huyó a Siria. Allí, los gobernantes romanos lo recibieron amistosamente. Pasado un tiempo, su padre Antípatro (año 43) fue asesinado por otros aristócratas, enemigos también de Hircano II. En tres jornadas, Herodes se presentó en Judea con un ejército prestado por el gobernador romano de Siria y acabó con los asesinos.
Herodes era muy competente en política: tras la muerte de Julio César, fue amigo sucesivamente de Casio, uno de los asesinos de César, y luego de Marco Antonio, uno de sus vengadores. Finalmente de Augusto, enemigo mortal de Marco Antonio en sus últimos días. ¡Espléndida muestra de habilidad!
Hacia el 40 a.C., un sobrino del monarca reinante, llamado Antígono, pretendió lo mismo que su padre: recuperar para sí el trono judío. Contaba con el apoyo de la aristocracia de Judea y Galilea, y con muchos judíos, descontentos con Hircano II y sobre todo con el gobierno de sus validos idumeos, Herodes sobre todo. Además, a Antígono se le ocurrió aliarse con los partos, que invadieron Judea y entronizaron a Antígono como rey de Jerusalén.
En un primer momento Antígono y los partos lograron matar a Fasael, hacer que huyera Herodes y tomar prisionero a Hircano II, al que le cortaron la oreja derecha (le inhabilitaron para seguir siendo sumo sacerdote). Pero estas maniobras no podían ser duraderas. Antígono y los partos eran enemigos de los romanos. Así que éstos ayudaron a Herodes: el Senado en Roma (40 a. C.) le nombró rey de Judea y le dieron tropas y dinero para luchar contra los invasores. La unión de Herodes y los romanos logró en tres años la victoria. Herodes hizo degollar a Antígono y desde el 37 a.C. fue rey de hecho de Judea, mientras el desorejado Hircano marchaba al destierro.
Para completar su triunfo, Herodes se casó con Mariamme I, nieta de Hircano II, con lo que él -¡un rey ilegal nombrado por los romanos!- buscaba la legalidad emparentándose con la familia real. Ya estaba casado con una tal Doris, con la que tenía un hijo al que había puesto el nombre de su abuelo, Antípatro. Herodes repudió a Doris y se quedó con Mariamme. A lo largo de su vida Herodes tuvo otras ocho, algunas simultáneas, y 15 hijos. A varios terminó matándolos.
Dedicado a afianzar su reino, persiguió sañudamente a la aristocracia disidente: mató a casi todos y confiscó sus bienes. Nombró a los sumos sacerdotes a su antojo, se rodeó de un ejército de mercenarios y formó un cuerpo de policía que vigiló de tal modo la nación que no se movía una hoja sin que él se enterase. Tenía calabozos y salas de tortura en sótanos de palacio, y los confidentes de la policía traían a diario a sospechosos, a los que torturaban horriblemente. Cuenta Flavio Josefo que se formó como una especie de estado policial.
A pesar del terror, fue Herodes en política interior un hombre muy brillante. Su férrea política de impuestos le permitió fundar nuevas ciudades, la más famosa fue Cesarea Marítima. Dignificar Jerusalén reconstruyendo el palacio real y la fortaleza Torre Antonia. Alzar un teatro, un hipódromo... y casi hizo de nuevo el antiguo Templo de Salomón.
En política exterior, tuvo fama de hábil y espléndido con sus amigos. Su reinado alcanzó su máximo fulgor cuando consiguió la amistad de Octavio, luego el emperador Augusto, cuando éste derrotó en el año 31 a.C. a Marco Antonio y Cleopatra y se hizo dueño del mundo. Herodes se ganó la confianza de Augusto, quien le concedió más poder y territorios. Al final, Herodes tenía un reino superior en extensión al del rey David y Salomón. Nunca antes otro rey de Israel le había igualado.
Formó una espléndida corte de poetas, filósofos, historiadores y maestros de retórica. Herodes pretendía que los judíos abandonaran su proverbial retraso, aceptaran la cultura grecorromana y se hicieran ciudadanos del Imperio. Fracasó. Los judíos nada querían saber de culturas extranjeras que ponían en peligro la pureza de su fe.
La gloria de su reinado se vio empañada por sus problemas domésticos. También su familia sufría de la opresión que él había impuesto para gobernar a un pueblo del que se quejaba que era su enemigo. Herodes acabó viendo intrigas por todas partes para arrebatarle el trono -algunas fueron reales-. Acabó matando a su mujer Mariamme, a sus hijos Aristóbulo y Alejandro y a su primogénito, Antípatro, ¡cinco días antes de su propia muerte!
Partido de los fariseos
Los últimos 10 años de su reinado fueron de turbulencias domésticas y problemas con el pueblo judío que le odiaba cordialmente. Dos frentes se opusieron a que alguno de sus hijos siguiera con el trono: la nobleza, sobre todo la sacerdotal, harta de su control del templo, y el partido de los fariseos, enemigos declarados de Herodes al final. Los deseos de ambos grupos eran la independencia de Israel bajo el mando de un sumo sacerdote, o una suerte de protectorado romano con amplia autonomía.
A lo largo de 33 años del reinado de Herodes murió mucha gente. Sin embargo, la llamada matanza de los inocentes que cuenta el Evangelio de Mateo (2, 13-18) no parece ser histórica. Las razones son: se halla en un contexto fuertemente legendario, la historia de los magos; es en sí inverosímil, y no está atestiguada por Flavio Josefo, que se ocupó de contar los momentos finales de Herodes. La leyenda se montó fácilmente entre los cristianos por dos motivos: se acomodaba a la terrible fama del monarca y, segundo, porque se supo que Herodes había dado órdenes a Salomé, su hermana, para celebrar su muerte. Debería encerrar en el anfiteatro de Jericó a 300 nobles y asaetearlos. «¡Así llorará todo el país de verdad!», dijo. Su hermana no se atrevió a cumplir su orden.
Augusto hizo caso a medias a los detractores de Herodes. A su muerte, dividió su reino en tres. Arquelao recibió Judea y Samaría. Herodes Antipas consiguió Galilea y Perea, y otro hijo menor, Filipo, Iturea y Traconítide. No tenían título de rey, sino de etnarca o jefe del pueblo.
Herodes murió tras grave enfermedad poco antes de la Pascua del año 4 a.C., y fue enterrado con gran pompa en el palacio-fortaleza de Herodion. De su brillante reinado quedó poco. En unos 70 años se precipitaron de tal modo los acontecimientos que los judíos de su antiguo reino se enfrentaron a Roma y fueron casi barridos de la faz de Israel.
Antonio Piñero, catedrático, es autor de la novela «La puerta de Damasco» sobre la vida de Herodes el Grande, que en breve reeditará Esquilo
Fuente: El Mundo.es
Enlace: http://www.elmundo.es/suplementos/
cronica/2007/602/1179007206.html
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