Aragón, pionero en estudios de arqueología subacuática
Entrega del II Premio Aragón Investiga a Manuel Martín Bueno
Manuel Antonio Martín Bueno recibirá el Premio Aragón Investiga a la Excelencia Investigadora, que asciende en 40.000 euros, en reconocimiento a una larga y brillante trayectoria científica en Arqueología y Prehistoria que arranca en 1968. ''Siempre he buscado la interdisciplinariedad, la colaboración con otros campos científicos desde la tecnología en prospección, la conservación de materiales empapados o el inicio de la arqueología antártica o subacuática. La arqueología no tiene límites cronológicos, es global'', explica este científico y catedrático de la Universidad de Zaragoza, que inició la Arqueología Subacuática y la Arqueología Antártica en nuestro país, para quien este premio es una valoración a ese camino emprendido, que ha logrado hacer de la Universidad de Zaragoza una de las mejores escuelas de Arqueología, porque ''son muchos los discípulos que en la actualidad trabajan en organismos y universidades relevantes'', concreta.
Aragón, pionero en estudios de arqueología subacuática
Autor: Manuel Martín Bueno
Aragón, tierra de interior, sin costas marinas, investiga en Arqueología Subacuática desde hace más de veinticinco años. Esta especialidad se ocupa de la localización, estudio y recuperación de vestigios históricos bajo las aguas y tiene uno de sus equipos pioneros en España, precisamente en la Universidad de Zaragoza.
Desde comienzos de los años setenta, un grupo de investigadores aragoneses se ha sumergido en lugares tan diversos como el Estrecho de Gibraltar, la Costa de la Muerte en Galicia, Cantabria, Levante, Cerdeña, Golfo de Aqaba en el Mar Rojo y la Antártida. Su objetivo ha sido buscar evidencias de acontecimientos históricos perdidas en los fondos marinos que permitan reconstruir el pasado común de la Humanidad.
La Universidad de Zaragoza, la primera de España en introducir esta disciplina en sus planes de estudios, cuenta con laboratorios específicos y es el centro de formación del que proceden buena parte de los actuales investigadores en la materia. En la actualidad se ocupa del inventario de los recursos del patrimonio cultural sumergido en aguas de Laredo, en Cantabria.
Arqueología Subacuática, una nueva frontera
Los cambios experimentados en los últimos años en la concepción metodológica de la Arqueología, han significado un considerable incremento de las posibilidades científicas de esta ciencia. Al mismo tiempo una evolución progresiva de la actitud de la sociedad acerca del patrimonio histórico y arqueológico ha marcado su transformación en varios frentes.
Por una parte, la sociedad ha tomado una postura beligerante de defensa de ese patrimonio histórico como reserva documental y material de su pasado. Parece haber una necesidad cada vez más acuciante de conocer la propia historia y rasgos culturales, para así proteger la identidad en un intento de evitar el peligro de que, con el progreso tecnológico y la civilización de consumo, se lleguen a olvidar o destruir definitivamente partes importantes de ese acerbo histórico y cultural.
El gran avance de las ciencias en múltiples campos, ha incidido positivamente en la misma concepción y desarrollo metodológico de la Arqueología, haciéndola progresar en sus requerimientos, insistentemente más complejos en la búsqueda de la exactitud, para la interpretación de los repertorios materiales que analiza y valora. De unos planteamientos fundamentados en estudios descriptivos, tipológico comparativos, de interpretaciones historicistas y de interminables formulaciones de hipótesis sustentadas a veces sobre bases de gran fragilidad, hemos pasado a disponer de poderosos medios analíticos que hacen más seguros nuestros programas de investigación, en los que la denominada por algunos, "Arqueología total", sin límites cronológicos ni espaciales, va redefiniendo la vieja concepción que se tenía sobre esta ciencia.
En el amplio marco de la Arqueología, una de sus especialidades más jóvenes, la Arqueología Subacuática, ha experimentado tal vez un desarrollo mayor, debido a la necesidad de apoyarse en los nuevos métodos y técnicas de prospección, comunes a diversos campos de la investigación bajo las aguas, cuya evolución ha sido rápida y sustancial. Al mismo tiempo los indiscutibles avances en el campo del tratamiento y conservación de los restos provenientes de estos yacimientos, han posibilitado un acercamiento sin riesgos para su pervivencia.
Durante varios decenios la Arqueología Subacuática ha tenido un desarrollo tímido, incapaz de salir de los estrechos márgenes que le imponía, por un lado una técnica de trabajo poco difundida entre profesionales de la Arqueología, el buceo con escafandra autónoma, y por otro, la dificultad de hacer frente a unos graves problemas de conservación de los materiales y estructuras hallados, sobre todo los de tipo u origen orgánico.
Estas limitaciones, junto con una concepción restrictiva de esta arqueología también en el aspecto cronológico, hizo que su objeto preferencial de estudio, fueran los restos de naves antiguas y sobre todo los cargamentos de aquellas, las tradicionales ánforas y materiales asociados. No obstante sus limitaciones, el progreso del conocimiento acerca de: rutas de navegación, comercio, distribución, etc. para el mundo antiguo, fue espectacular. El salto cualitativo se da, a nuestro juicio, en el momento en que se acomete la responsabilidad de recuperar, no sólo un material "cómodo" como los objetos cerámicos, sino incluso los orgánicos, las estructuras de madera, los cascos de barcos hundidos.
Con estas premisas no es extraño que ahora veamos con perspectiva histórica muy lejanos, los primeros momentos de esta especialidad hace tan sólo unos decenios, e incluso podamos hacer un análisis crítico rigurosos de los trabajos emprendidos entonces con más entusiasmo que conocimiento, con más voluntad que efectividad y sobre todo con una severa mirada hacia los problemas de conservación generados, entonces en muchos materiales y yacimientos que, o bien se han perdido total o parcialmente, o han sufrido degradaciones importantes, arruinando buena parte de la información que encerraban.
Lejos quedan ya los tiempos de las ánforas recuperadas un poco por todo el Mediterráneo, de las primeras excavaciones de Port Royal en Jamaica, gran parte de cuyos materiales no fueron sometidos a tratamiento una vez sacados del fondo marino, o de los balbuceos con los primeros objetos de madera empapada.
En el campo de la Arqueología Subacuática, la combinación de técnicas históricas con las oceanográficas, con sistemas de posicionamiento global (GPS), sistemas electrónicos y electromagnéticos de localización, la ayuda de pequeños robots teleguiados y otros medios técnicos han permitido por un lado elaborar cartas de fondos marinos detalladas así como la localización de anomalías magnéticas correspondientes a abundantes naufragios en todos los mares consolidando la aplicación de una metodología científica nueva como es la arqueología subacuática, una moderna frontera para la ciencia en cuyo control se trabaja intensamente por parte de investigadores-buceadores para su estudio e investigación así como para su conservación y protección.
El equipo de Arqueología Subacuática de la Universidad de Zaragoza inicia un proyecto en La Palma (2003)
El equipo de Arqueología Subacuática de la Universidad de Zaragoza, dirigido por Manuel Martín Bueno, integrado en el Grupo Consolidado URBS, CONSI+D, ha iniciado recientemente un nuevo proyecto de investigación en el Archipiélago de Canarias, concretamente en la Isla de La Palma, financiado por el Ministerio de Medioambiente.
La finalidad es un proyecto de inventario e investigación del Patrimonio Arqueológico Sumergido y Costero de la Isla de la Palma, enmarcado en otro más global de documentación de la costa de la Isla de La Palma. Según explica Martín Bueno, se trata de un proyecto multidisciplinar que se inició en el 2003 y concluirá en el 2005, que cuenta con la participación de cartógrafos, topógrafos, oceanógrafos, biólogos marinos, geófisicos, geógrafos y es en la última etapa, con toda la información recopilada anteriormente, cuando se inicia el quehacer del equipo de Arqueología Subacuática de la Universidad de Zaragoza.
''Nuestro equipo comienza este año su actividad con un trabajo básicamente de recogida de información histórica y geográfica, basándonos en los datos recogidos anteriormente por los otros equipos y con la información cruzada se conseguirá definir las zonas más sensibles a los hallazgos de restos arqueológicos'', detalla Martín Bueno y señala que en el segundo semestre del año se iniciarán las inmersiones.
Con este estudio de tres años, se valorarán los recursos de la isla para conseguir así una eventual protección ante las actuaciones de desarrollo urbanístico, turístico o de adecuación del litoral que puedan programarse en el futuro y evitar acciones que pudieran poner en peligro los recursos que contenga la zona.
Fuente: © Copyright 2003, aragoninvestiga - Gobierno de Aragón
Enlace: http://www.aragoninvestiga.com/noticias/
1 comentario
Beatriz Balcàrcel -
2)Que medidas de seguridad y/o mitigacion existen a la hora de un accidente dentro del agua??.