Córdoba. Las obras del polígono El Arca ponen al descubierto unos baños romanos
Foto: Mosaico aparecido en las obras del polígono. F. CAÑASVERAS
Podrían pertenecer a una de las villas más importantes encontradas en la provincia.
Las termas, del siglo III d.C., presentan suelos decorados con mosaicos bien conservados.
CASTRO DEL RIO HALLAZGO ARQUEOLOGICO
Las obras de urbanización del polígono industrial El Arca, en Castro del Río, han puesto al descubierto los baños de una villa romana que podría ser una de las más importantes halladas en la provincia, según las estimaciones de los expertos que la han visitado.
Las obras de este polígono de promoción privada, ubicado en la zona conocida popularmente como Viña Boronato, dieron comienzo hace unos meses y, aunque la aparición de restos arqueológicos eran probables, dada la gran cantidad de cerámica que se encuentra dispersa por toda la zona, no se esperaba la importancia del asentamiento. Precisamente por esta posibilidad de hallar restos el Plan Parcial, que comprende 100.000 metros cuadrados, fue sometido antes de su aprobación a unas catas arqueológicas y a un informe técnico. También el movimiento previo de tierra fue supervisado por un arqueólogo, pero fue la aparición de un pequeño muro de ladrillos la que llevó al arqueólogo provincial, Alejandro Ibáñez, a informar de la necesidad de vallar la zona afectada y a exigir un proyecto de excavación al promotor de las obras.
Por F. Cañasveras, Diario de Córdoba, 18 de abril de 2005
AMPLIO COMPLEJO
Desde el inicio de la excavación se vio la importancia del yacimiento, ya que enseguida se puso de manifiesto que las ruinas pertenecen a unas termas romanas, situadas en un amplio complejo que comprende el horno, albercas y numerosas salas decoradas con mosaicos de diverso colorido con elementos geométricos, el más importante de ellos con decoración floral y figurativa, en el centro del cual aparecen cuatro cervatillos. Hasta el momento se han descubierto siete mosaicos.
Estos baños podrían pertenecer, según una primera estimación, al siglo III después de Cristo, un periodo histórico en el que la población regresa desde la ciudad al campo. También se ha podido saber que la zona fue ocupada posteriormente por otros pueblos, como prueba la existencia de tumbas visigodas y la aparición de restos árabes, como candiles e incluso un vertedero en el que han aparecido numerosas piezas de cerámica.
El complejo consta de tres amplias zonas, con la canalización del agua incluida y escalones de acceso de granito negro.
Se cree que la zona afectada por los baños puede alcanzar los 1.000 metros cuadrados, lo cual daría una idea de la amplia extensión que puede tener la villa romana. Vista la importancia del yacimiento, la Junta de Andalucía ha ordenado su restauración y consolidación. Con un presupuesto de urgencia se ha procedido a consolidar los muros y mosaicos con tareas de protección para evitar daños derivados de los fenómenos meteorológicos y salvaguardarlos de posibles expolios., de ahí que los mosaicos hayan quedado perfectamente sellados.
RETRASO
Aunque las obras del polígono industrial han sufrido un retraso y los gastos de urbanización se verán incrementados, los responsables municipales han dado muestras de optimismo y se sienten ilusionados por la puesta en valor de la villa romana. El alcalde, Juan Merino, considera que, dada la proximidad con la Nacional 432 y la riqueza arqueológica de los restos, la zona se convertirá en un elemento de atracción turística y cultural de primer orden.
Castro del Río tiene catalogados en su término municipal más de 150 yacimientos arqueológicos que comprenden todos los periodos históricos. A este importante yacimiento se unen los hallazgos descubiertos con motivo de las excavaciones en el Castillo y la participación del Ayuntamiento en la puesta en valor, junto al Ayuntamiento de Baena, del parque arqueológico de Torreparedones.
En fechas próximas la Delegación provincial de Cultura conocerá el informe realizado por el arqueólogo director de las obras y procederá a determinar las zonas afectadas, aquéllas que por las catas realizadas hasta ahora han dado positivo y que pueden presumir el asentamiento exacto de la villa.
La gran importancia histórica de la Viña Boronato
La Viña Boronato ocupa una vasta extensión cubierta por viñedos, en cuya superficie afloran los restos arqueológicos en gran cantidad. Prospecciones arqueológicas superficiales en la zona realizada por los arqueólogos Dolores Ruiz Lara y Manuel Carrilero Millán y publicaciones posteriores han puesto de manifiesto el valor de este yacimiento. Ya en 1987, con motivo de este estudio, el arqueólogo castreño Manuel Carrilero proponía, entre otros yacimientos, que fuera declarado y protegido el de la Viña Boronato, por ser propicio para excavaciones sistemáticas.
Los restos aparecidos forman parte de un elenco de yacimientos dispersos en su mayor parte en un entorno definido por la presencia del río Guadajoz, y ponen de manifiesto un importante poblamiento de este sector durante las fases iniciales de la metalurgia, permitiendo diferenciar varias etapas en función del patrón de asentamiento y de los restos materiales aportados por cada una de estas estaciones.
Una primera fase, coincidente con el inicio del Calcolítico, estaría representada por poblados ubicados en lugares llanos, constituidos por cabañas y silos, y con tierras aptas para la agricultura en su entorno, tales como el de la Viña Boronato. La cercanía del río, la pesca, el agua y la abundante cacería que se daba en la zona, así como la instalación de la villa en un promontorio, la convertían en un lugar ideal para vivir.
Podrían pertenecer a una de las villas más importantes encontradas en la provincia.
Las termas, del siglo III d.C., presentan suelos decorados con mosaicos bien conservados.
CASTRO DEL RIO HALLAZGO ARQUEOLOGICO
Las obras de urbanización del polígono industrial El Arca, en Castro del Río, han puesto al descubierto los baños de una villa romana que podría ser una de las más importantes halladas en la provincia, según las estimaciones de los expertos que la han visitado.
Las obras de este polígono de promoción privada, ubicado en la zona conocida popularmente como Viña Boronato, dieron comienzo hace unos meses y, aunque la aparición de restos arqueológicos eran probables, dada la gran cantidad de cerámica que se encuentra dispersa por toda la zona, no se esperaba la importancia del asentamiento. Precisamente por esta posibilidad de hallar restos el Plan Parcial, que comprende 100.000 metros cuadrados, fue sometido antes de su aprobación a unas catas arqueológicas y a un informe técnico. También el movimiento previo de tierra fue supervisado por un arqueólogo, pero fue la aparición de un pequeño muro de ladrillos la que llevó al arqueólogo provincial, Alejandro Ibáñez, a informar de la necesidad de vallar la zona afectada y a exigir un proyecto de excavación al promotor de las obras.
Por F. Cañasveras, Diario de Córdoba, 18 de abril de 2005
AMPLIO COMPLEJO
Desde el inicio de la excavación se vio la importancia del yacimiento, ya que enseguida se puso de manifiesto que las ruinas pertenecen a unas termas romanas, situadas en un amplio complejo que comprende el horno, albercas y numerosas salas decoradas con mosaicos de diverso colorido con elementos geométricos, el más importante de ellos con decoración floral y figurativa, en el centro del cual aparecen cuatro cervatillos. Hasta el momento se han descubierto siete mosaicos.
Estos baños podrían pertenecer, según una primera estimación, al siglo III después de Cristo, un periodo histórico en el que la población regresa desde la ciudad al campo. También se ha podido saber que la zona fue ocupada posteriormente por otros pueblos, como prueba la existencia de tumbas visigodas y la aparición de restos árabes, como candiles e incluso un vertedero en el que han aparecido numerosas piezas de cerámica.
El complejo consta de tres amplias zonas, con la canalización del agua incluida y escalones de acceso de granito negro.
Se cree que la zona afectada por los baños puede alcanzar los 1.000 metros cuadrados, lo cual daría una idea de la amplia extensión que puede tener la villa romana. Vista la importancia del yacimiento, la Junta de Andalucía ha ordenado su restauración y consolidación. Con un presupuesto de urgencia se ha procedido a consolidar los muros y mosaicos con tareas de protección para evitar daños derivados de los fenómenos meteorológicos y salvaguardarlos de posibles expolios., de ahí que los mosaicos hayan quedado perfectamente sellados.
RETRASO
Aunque las obras del polígono industrial han sufrido un retraso y los gastos de urbanización se verán incrementados, los responsables municipales han dado muestras de optimismo y se sienten ilusionados por la puesta en valor de la villa romana. El alcalde, Juan Merino, considera que, dada la proximidad con la Nacional 432 y la riqueza arqueológica de los restos, la zona se convertirá en un elemento de atracción turística y cultural de primer orden.
Castro del Río tiene catalogados en su término municipal más de 150 yacimientos arqueológicos que comprenden todos los periodos históricos. A este importante yacimiento se unen los hallazgos descubiertos con motivo de las excavaciones en el Castillo y la participación del Ayuntamiento en la puesta en valor, junto al Ayuntamiento de Baena, del parque arqueológico de Torreparedones.
En fechas próximas la Delegación provincial de Cultura conocerá el informe realizado por el arqueólogo director de las obras y procederá a determinar las zonas afectadas, aquéllas que por las catas realizadas hasta ahora han dado positivo y que pueden presumir el asentamiento exacto de la villa.
La gran importancia histórica de la Viña Boronato
La Viña Boronato ocupa una vasta extensión cubierta por viñedos, en cuya superficie afloran los restos arqueológicos en gran cantidad. Prospecciones arqueológicas superficiales en la zona realizada por los arqueólogos Dolores Ruiz Lara y Manuel Carrilero Millán y publicaciones posteriores han puesto de manifiesto el valor de este yacimiento. Ya en 1987, con motivo de este estudio, el arqueólogo castreño Manuel Carrilero proponía, entre otros yacimientos, que fuera declarado y protegido el de la Viña Boronato, por ser propicio para excavaciones sistemáticas.
Los restos aparecidos forman parte de un elenco de yacimientos dispersos en su mayor parte en un entorno definido por la presencia del río Guadajoz, y ponen de manifiesto un importante poblamiento de este sector durante las fases iniciales de la metalurgia, permitiendo diferenciar varias etapas en función del patrón de asentamiento y de los restos materiales aportados por cada una de estas estaciones.
Una primera fase, coincidente con el inicio del Calcolítico, estaría representada por poblados ubicados en lugares llanos, constituidos por cabañas y silos, y con tierras aptas para la agricultura en su entorno, tales como el de la Viña Boronato. La cercanía del río, la pesca, el agua y la abundante cacería que se daba en la zona, así como la instalación de la villa en un promontorio, la convertían en un lugar ideal para vivir.
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Juan Porcel -
antonio millan -