El anciano más anciano del mundo. Los orígenes de la solidaridad
Foto: David Lordkipanidze presentó ayer el hallazgo en CosmoCaixa junto a Jorge Wagensberg/ JORDI BELVER. El paleontólogo David Lordkipanidze, director de las excavaciones del yacimiento de Dmanisi, con una reconstrucción del cráneo./ EFE
Los humanos de hace 1,8 millones de años ya cuidaban de sus mayores
El cráneo de un anciano sin dientes, hallado en sedimentos de hace 1,8 millones de años en Dmanisi (Georgia), aporta las pruebas más antiguas de altruismo entre humanos.
El anciano de Dmanisi podía comer huevos, tejidos blandos como el cerebro, y carne que otros masticaban para él
Por Joseph Corbella, La Vanguardia, 7 de abril de 2005
Más de un millón y medio de años antes de que apareciera nuestra especie, otros humanos con un cerebro de la mitad de tamaño que el nuestro ya cuidaron de uno de sus ancianos enfermos, según prueban un cráneo y una mandíbula descubiertos en Dmanisi (Georgia).
Las dos piezas proceden de un mismo especimen que perdió toda la dentadura excepto el colmillo inferior izquierdo años antes de viejo y enfermo. Dado que la carne era el alimento principal de su grupo, y dado que no podía masticarla, y que además posiblemente no podía participar en actividades de caza, "nuestra hipótesis es que el grupo cuidaba de él; puede que incluso le ayudaran a triturar la comida", explicó ayer el paleontólogo David Lordkipanidze, director de la investigación, que presentó el hallazgo en la Universitat de Barcelona y en CosmoCaixa. Los detalles de la investigación se publican hoy en la revista científica Nature.
Los fósiles de Dmanisi, con una antigüedad estimada en 1,8 millones de años, son los más antiguos del género humano hallados fuera de África. Desde 1999 han aparecido en el yacimiento de Georgia cuatro cráneos que cu-bican entre 600 y 775 centímetros cúbicos. Las herramientas de piedra que tenían aquellos "primeros inmigrantes que salieron de África", como los definió ayer Lordkipanidze, también eran "sorprendentemente arcaicas". Eran herramientas que los arqueólogos llaman Modo 1 porque no se ha descrito ninguna tecnología más primitiva: se trata sólo de piedras con un borde cortante.
Los fósiles de Dmanisi "rompen con la idea que teníamos de que la humanidad no pudo salir de África hasta que no desarrolló un cerebro grande y herramientas de piedra sofisticadas", explicó ayer Lordkipanidze.
Pero muestran que, cuando salió de África, ya tenía una organización social lo bastante compleja para cuidar de una persona anciana y enferma. El descubrimiento "tiene una im-enorme", ha destacado el arqueólogo Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca, que no ha participado en la investigación. "Los fósiles de Dmanisi prueban que, desde el principio del género Homo, los humanos ya empleaban la tecnología para cuidar de personas discapacitadas. Por lo tanto, la tecnología nos humaniza".
Hasta ahora, los ejemplos más antiguos de cuidado de ancianos son dos neandertales de menos de 100.000 años de antigüedad hallados en los yacimientos de la Chapelle-aux-Saints y de Bau de l´Aubésier, en Francia.
En el cráneo y la mandíbula de Dmanisi, veinte veces más antiguas, los alveolos dentales (la cavidad que se encuentra bajo cada diente) están reabsorbidos. Es decir, la cavidad ha desaparecido y ha quedado tapada. Dado que este proceso de remodelación de la mandíbula tras la caída de un diente es largo, los investigadores han concluido que el abuelo de Dmanisi se quedó sin dientes por lo menos dos años antes de morir.
Unas manchas oscuras en el cráneo indican que el especimen estaba enfermo. "No sabemos qué enfermedad tenía; puede que fuera sífilis, pero es algo que todavía tenemos que investigar", declaró ayer Lordkipanidze.
El hecho de que la parte anterior de la mandíbula quede adelantada respecto a la cara confirma que era un anciano, ya que "en los humanos la mandíbula tiende a desarrollarse hacia adelante a lo largo de la vida", explicó ayer Bienvenido Martínez, paleontólogo de la Universitat Rovira i Virgili que participa en las investigaciones de Dmanisi.
Lordkipanidze advierte que no se sabe si los dientes cayeron por la edad o por la enfermedad. Pero los investigadores no conocen ninguna enfermedad que pueda causar la caída de toda la dentadura como en el especimen de Georgia. "Es algo que también tenemos que investigar", reconoció.
Tampoco se ha establecido por ahora a qué especie pertenecen los fósiles de Dmanisi. Lordkipanidze defiende que se trata de una especie nueva de la que descienden los Homo erectus que se extendieron después por toda Asia.
Al no tener dientes, el anciano de Dmanisi sólo podía ingerir alimentos blandos. Su dieta podía incluir frutos silvestres como moras y bayas, pero estos frutos sólo se encuentran unas semanas al año en la latitud de Dmanisi. Podía incluir también huevos de aves como un avestruz gigante del que se han encontrado restos en Dmanisi. "Probablemente -aventuró Lordkipanidze- aprovechaba tejidos blandos como la médula ósea y el cerebro" de los animales que cazaba o carroñeaba el grupo.Ytambién es probable que comiera carne de estos animales. Pero, dado que no podía masticarla, y dado que sus primitivas herramientas de piedra no servían para picar la carne, "es posible que otra persona masticara primero la carne y se la diera", aventuró ayer Robert Sala, arqueólogo de la Universitat Rovira i Virgili.
Una de las imágenes que presentó ayer Lordkipanidze en Barcelona muestra a un adulto dando de comer al anciano. "No sabemos si esta escena ocurrió realmente -advirtió el investigador-. Por ahora es una hipótesis. Pero estoy contento de poder aportar algo positivo, y no sólo elementos de agresión, al estudio de la evolución del comportamiento humano".
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VIVÍA HACE 1,8 MILLONES DE AÑOS
Encuentran en Georgia del homínido desdentado más antiguo del mundo
EUROPA PRESS/El Mundo, 7 de abril de 2005-04-07
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/04/06/ciencia/1112800746.html
El paleontólogo David Lordkipanidze, director de las excavaciones del yacimiento de Dmanisi, con una reconstrucción del cráneo. (Foto: EFE)
BARCELONA.- Las excavaciones que se llevan a cabo en Dmanisi (Georgia) han puesto al descubierto un cráneo y su correspondiente mandíbula que podrían pertenecer al homínido sin dientes más antiguo del mundo. El hallazgo ha permitido descubrir que ya entonces, hace 1,8 millones de años, estos seres primitivos se ayudaban entre sí.
El hallazgo de este cráneo se suma a otros tres que fueron descubiertos anteriormente en este mismo yacimiento, todos ellos de pequeñas dimensiones. El director de las excavaciones, David Lordkipanidze, explicó en Barcelona que el hallazgo de este cráneo en 2002, cuyos detalles publica esta semana la revista científica Nature, ha permitido averiguar que los homínides de esta especie "se ayudaban entre sí" para garantizar su supervivencia.
Este especialista comentó que el cráneo pertenece a la especie Homo georgicus, que vivía hace 1,8 millones de años "en un entorno duro y difícil", por lo que, en su opinión, "era necesario que se ayudaran entre sí" para evitar ataques de "animales peligrosos". Sin embargo, aclaró que no hay ningún indicio de esta colaboración sino que se trata de una hipótesis.
Respecto al hecho de que este individuo no tuviera dientes, Lordkipanidze aseguró que además de la edad "existe algún otro motivo", aunque añadió que "todavía es demasiado pronto para saberlo". "Las excavaciones de Dmanisi está invalidando ideas anteriores pero todavía no ha aportado otras respuestas", remarcó.
Aunque el cráneo fue hallado en 2002, no fue hasta el año pasado cuando se encontró su mandíbula asociada. Este cráneo es muy similar a los hallados anteriormente en el yacimiento, pero con la pecualiaridad de que carece de dientes.
Una de las preguntas que se plantean los investigadores es cómo este homínido ingería alimentos sin dentadura, ya que "no tenemos muy claro que dispusieran de alimentos blandos".
Las investigaciones de la mandíbula, que todavía prosiguen, han determinado que este individuo perdió la dentadura antes de morir, excepto una pieza, según señaló el responsable de las excavaciones, quien aseguró desconocer si esta carencia puede ser fruto de una patología.
Excavado sólo el 2% del yacimiento
Este especialista, que ha visitado el Museo de la Ciencia de Barcelona -Cosmocaixa-, comentó que hasta el momento sólo se ha excavado un 2% del yacimiento, por lo que confió en "ir encontrando nuevos fósiles" en los próximos años.
El yacimiento de Dmanisi, situado en la república euroasiática de Georgia, ha sacado a la luz material de homínidos, faunístico y arqueológico que evidencia la presencia del homo primitivo fuera de Africa hace 1,77 millones de años.
En el acto también estuvieron presentes el director del Instituto de Paleontología de la Diputación de Barcelona y miembro del equipo internacional de Dmanisi, Jordi Agustí, quien destacó la colaboración de este organismo en las escavaciones, y el director del Area de Ciencia y Medio Ambiente de la Fundació "La Caixa", Jorge Wagensberg.
20 de septiembre de 2007
Los europeos más antiguos podían trepar a los árboles
Foto: Fémur de 1,77 millones de años. (Museo Nacional de Georgia)
Nuevos restos esqueléticos del hombre de Georgia, un homínido que vivió allí hace 1,77 millones de años, muestran una mezcla sorprendente de rasgos arcaicos y modernos y, entre los primeros, una mayor facilidad para trepar a los árboles. La gran variedad encontrada en estos ejemplares del género Homo más antiguo conocido fuera de África.
Los rasgos primitivos incluyen baja estatura y pequeño cerebro, mientras que entre los modernos figuran unas proporciones corporales similares a las del hombre actual y una forma de las piernas que indica capacidad de desplazarse grandes distancias, explican hoy en Nature los paleontólogos, dirigidos por David Lordkipanidze. En el equipo figuran varios expertos españoles, que cooperan habitualmente con el grupo de Lordkipanidze, apoyados por la Fundación Duques de Soria.
Uno de ellos, Jordi Agustí, de la Universidad Rovira i Virgili, explicó ayer que los restos encontrados indican que, si bien de cintura para abajo estos homínidos ya tenían una estructura avanzada, de cintura para arriba eran muy parecidos a sus inmediatos ancestros africanos, el Australopithecus y las primeras formas de Homo (Homo habilis), informa Efe. Entre otras diferencias, carecían de la acentuada torsión humeral que tiene el hombre actual, lo que demuestra que "estos homínidos retenían todavía una mayor facilidad que nosotros para trepar a los árboles", según Agustí.
El yacimiento de Dmanisi, cuyo primer cráneo humano fue encontrado en 1999, ha cambiado la visión que se tenía sobre la expansión de los homínidos fuera de África. Por un lado, adelanta en casi un millón de años la fecha de la salida y, por otro lado, plantea que los primeros homínidos que llegaron a Eurasia eran mucho más primitivos y variados de lo que se pensaba.
Los homínidos de Dmanisi pueden considerarse una mezcla de Homo habilis y Homo erectus en sentido amplio, y probablemente sean el ancestro del H. erectus fuera de África. Los paleontólogos se abstienen esta vez de citar en su artículo el nombre provisional de la especie, Homo georgicus.
Fuente: El País.com, 20 de septiembre de 2007
Enlace: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/europeos/antiguos
/podian/trepar/arboles/elpepusoc/20070920elpepisoc_6/Tes
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vano -