Sevilla. Una excavación rescata el pasado glorioso de la romana Alcalá del Río
Foto: Muralla. Vista desde la base de la cerca y sus cimientos para salvar la vaguada. Aparece parte de la muralla de Ilipa Magna y surgen hipótesis en torno a la localización del foro de este antaño relevante enclave portuario.
La arqueología ha escaseado en la localidad sevillana de Alcalá del Río. Quizás a remolque de los últimos hallazgos, la sensibilidad política sea mayor y se considere la oportunidad de contar con un arqueólogo municipal que supervise lo mucho y bueno que esconden las entrañas de esta zona, conocida en tiempos de Roma con el topónimo de Ilipa Magna.
Evidencias de esta época son justamente las que han aflorado a propósito de las obras de embellecimiento de la conocida como Cuesta del Pitraco (calle Pasaje Real) que se están acometiendo con cargo a la Consejería de Turismo y el Ayuntamiento. Es la zona elevada de Alcalá, y en ella los arqueólogos han rescatado, a tan sólo 20 centímetros de profundidad con respecto a las dos pavimentaciones que ha tenido la placita del lugar (una de cantos rodados de mediado el siglo XX y otra posterior de hormigón), un significativo trozo de la muralla romana que cercaba Ilipa Magna.
Por Felipe Villegas, Diario de Sevilla, 13 de marzo de 2005
La potencia de los sillares, podio incluido, un pequeño pero vistoso trozo de calzada romana con las características losas de Tarifa, un epígrafe que remite a una inscripción monumental honorífica relacionada con algún cargo municipal de la época, restos de letras en bronce dorado que en su día estuvieron grapadas a la pared, fragmentos varios de mármol procedentes de elementos arquitectónicos... Hallazgos todos que constituyen, junto a la relevante necrópolis de Angorilla (poblado calcolítico fechable en el III milenio a.C. y posterior núcleo funerario de origen fenicio probablemente), un yacimiento de relevancia del que hasta ahora sólo se habían documentado restos de muralla romana diseminados y embutidos entre el caserío hoy en pie.
La excavación, que comprende el área de la citada plazuela del Pitraco, no es muy extensa, pero está siendo lo suficientemente productiva en resultados como para permitir a los expertos sospechar que en la zona inmediata a este tramo de muralla se localizaba el foro de Ilipa Magna. Es por esto que el coordinador de los trabajos, Álvaro Fernández Flores, y el director de la excavación, Eduardo Prados, van a solicitar a la Consejería de Cultura una subvención para ampliar algo más la investigación en su afán por desvelar la incógnita.
Mientras se produce esta ampliación, a día de hoy está garantizada la puesta en valor de los restos a través de un proyecto que permitirá, pasados unos meses, su disfrute ciudadano a modo de mirador sobre el vecino Guadalquivir. No en vano, desde la orilla del río surgen con potencia las construcciones de la muralla, en la que los romanos debieron poner a prueba sus conocimientos de ingeniería para salvar la vaguada natural del terreno, colmatada con basura desde la mitad del siglo II a.C.
Ilipa Magna, conocida también porque en sus inmediaciones tuvo lugar la gran batalla entre romanos y cartagineses (207 a.C.), tuvo notable influencia orientalizante desde el siglo VII a.C. Ya con su romanización se acentuó aún más su carácter portuario y comercial. "En su época era más importante que Itálica o que la propia Híspalis, y aparece citada por Estrabón. Era el último puerto de gran calado de Híspalis, porque a partir de este punto sólo podían acceder barcazas", refieren los arqueólogos, quienes lamentan, a estas alturas de la historia, el daño que en las primeras décadas del siglo XX se infligió en la supuesta zona portuaria de Ilipa Magna al barrenarla para la construcción de la presa que hoy frena la fuerza del Guadalquivir.
De entonces se han constatado restos de construcciones que los arqueólogos no saben si adscribir a la muralla o a la propia infraestructura portuaria, aquélla que brindó a Ilipa Magna su particular y pretérito esplendor.
Un hallazgo de excepción en la península: un epígrafe neopúnico
La perla de la excavación es un fragmento de una placa de pizarra inscrita por ambas caras en grafía neopúnica, muy probablemente en el siglo II a.C. Así lo hace constar José Ángel Zamora López, investigador del CSIC adscrito al Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo, quien por indicación de los arqueólogos ha realizado un estudio preliminar de la pieza. Zamora basa su relevancia, aparte de en su escasez en la Península Ibérica, en que se trata de "una sorprendente muestra de la importancia y pervivencia de la presencia e influencia púnica en la península en general y en el valle del Guadalquivir en particular". Y abunda: "La pieza prueba que gentes que hablaban púnico y escribían con escritura púnica tardía se hallaban en la actual Alcalá en plena actividad (probablemente comercial, al presentar apuntes contables) incluso en un momento posterior al dominio romano de la península tras la guerra contra Aníbal". Ello es indicativo de la raigambre púnica de la antigua Ilipa Magna, que posibilitó un tiempo en el que el latín convivió con el púnico.
La arqueología ha escaseado en la localidad sevillana de Alcalá del Río. Quizás a remolque de los últimos hallazgos, la sensibilidad política sea mayor y se considere la oportunidad de contar con un arqueólogo municipal que supervise lo mucho y bueno que esconden las entrañas de esta zona, conocida en tiempos de Roma con el topónimo de Ilipa Magna.
Evidencias de esta época son justamente las que han aflorado a propósito de las obras de embellecimiento de la conocida como Cuesta del Pitraco (calle Pasaje Real) que se están acometiendo con cargo a la Consejería de Turismo y el Ayuntamiento. Es la zona elevada de Alcalá, y en ella los arqueólogos han rescatado, a tan sólo 20 centímetros de profundidad con respecto a las dos pavimentaciones que ha tenido la placita del lugar (una de cantos rodados de mediado el siglo XX y otra posterior de hormigón), un significativo trozo de la muralla romana que cercaba Ilipa Magna.
Por Felipe Villegas, Diario de Sevilla, 13 de marzo de 2005
La potencia de los sillares, podio incluido, un pequeño pero vistoso trozo de calzada romana con las características losas de Tarifa, un epígrafe que remite a una inscripción monumental honorífica relacionada con algún cargo municipal de la época, restos de letras en bronce dorado que en su día estuvieron grapadas a la pared, fragmentos varios de mármol procedentes de elementos arquitectónicos... Hallazgos todos que constituyen, junto a la relevante necrópolis de Angorilla (poblado calcolítico fechable en el III milenio a.C. y posterior núcleo funerario de origen fenicio probablemente), un yacimiento de relevancia del que hasta ahora sólo se habían documentado restos de muralla romana diseminados y embutidos entre el caserío hoy en pie.
La excavación, que comprende el área de la citada plazuela del Pitraco, no es muy extensa, pero está siendo lo suficientemente productiva en resultados como para permitir a los expertos sospechar que en la zona inmediata a este tramo de muralla se localizaba el foro de Ilipa Magna. Es por esto que el coordinador de los trabajos, Álvaro Fernández Flores, y el director de la excavación, Eduardo Prados, van a solicitar a la Consejería de Cultura una subvención para ampliar algo más la investigación en su afán por desvelar la incógnita.
Mientras se produce esta ampliación, a día de hoy está garantizada la puesta en valor de los restos a través de un proyecto que permitirá, pasados unos meses, su disfrute ciudadano a modo de mirador sobre el vecino Guadalquivir. No en vano, desde la orilla del río surgen con potencia las construcciones de la muralla, en la que los romanos debieron poner a prueba sus conocimientos de ingeniería para salvar la vaguada natural del terreno, colmatada con basura desde la mitad del siglo II a.C.
Ilipa Magna, conocida también porque en sus inmediaciones tuvo lugar la gran batalla entre romanos y cartagineses (207 a.C.), tuvo notable influencia orientalizante desde el siglo VII a.C. Ya con su romanización se acentuó aún más su carácter portuario y comercial. "En su época era más importante que Itálica o que la propia Híspalis, y aparece citada por Estrabón. Era el último puerto de gran calado de Híspalis, porque a partir de este punto sólo podían acceder barcazas", refieren los arqueólogos, quienes lamentan, a estas alturas de la historia, el daño que en las primeras décadas del siglo XX se infligió en la supuesta zona portuaria de Ilipa Magna al barrenarla para la construcción de la presa que hoy frena la fuerza del Guadalquivir.
De entonces se han constatado restos de construcciones que los arqueólogos no saben si adscribir a la muralla o a la propia infraestructura portuaria, aquélla que brindó a Ilipa Magna su particular y pretérito esplendor.
Un hallazgo de excepción en la península: un epígrafe neopúnico
La perla de la excavación es un fragmento de una placa de pizarra inscrita por ambas caras en grafía neopúnica, muy probablemente en el siglo II a.C. Así lo hace constar José Ángel Zamora López, investigador del CSIC adscrito al Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo, quien por indicación de los arqueólogos ha realizado un estudio preliminar de la pieza. Zamora basa su relevancia, aparte de en su escasez en la Península Ibérica, en que se trata de "una sorprendente muestra de la importancia y pervivencia de la presencia e influencia púnica en la península en general y en el valle del Guadalquivir en particular". Y abunda: "La pieza prueba que gentes que hablaban púnico y escribían con escritura púnica tardía se hallaban en la actual Alcalá en plena actividad (probablemente comercial, al presentar apuntes contables) incluso en un momento posterior al dominio romano de la península tras la guerra contra Aníbal". Ello es indicativo de la raigambre púnica de la antigua Ilipa Magna, que posibilitó un tiempo en el que el latín convivió con el púnico.
9 comentarios
jose manuel romero gomez -
MIGUEL ANGEL -
LA INFORMACION QUE USTED POSEE EN REFERENCIA A QUE EN ZALAMEA DE LA SERENA CREEMOS QUE EL NOMBRE DE NUESTRO PUEBLO ERA ILIPA ES ERRONEA, AQUI ES DE SOBRA SABIDO QUE LO QUE HOY ES ZALAMEA, UN DIA FUE IULIPA,IGUAL QUE UN DIA FUE MIKNASA AL-ASNAM, NO ILIPA, SI LO HA VISTO EN ALGUN LUGAR ES ERROR DE IMPRENTA, NO TIENE MAS QUE ENTRAR EN LA WEB DE ZALAMEA.SALUDOS.
Jesus Eguibar Morales -
Jesus Eguibar
jose luis lavado romero -
Dice que hace poco más de cuatro décadas, tras la última gran riada, apareció en la margen izqda. a unos 350 m., aguas abajo de la presa, unas decenas de mts. detras de la última vivienda del poblado de la central, un conjunto ordenado de ánforas (pecio?)que estuvieron durante años a la vista y destruyéndose, y recuerda su forma, que me identifica en un catálogo como las famosas olearias, tipo Dressel-20. El emplazamiento, hoy colmatado y a nivel, se ubicaría como en la zona de delante del actual almacenamiento de áridos extraidos por la gravera, que dice era como un declive, suerte de vaguada y que se interpretaba como un tramo de paleocauce del río -por delante de la presa y actual cauce-. Tambien recuerda que oyó decir al que realizó un pozo en la zona inmediata a unos cien metros de la orilla actual, que tras profundizar una media docena de metros,tropezó con un pavimento muy potente del que tuvo que extraer piezas enteras para poder seguir perforando. No sé si tal zona ha sido prospectada de alguna forma en profundidad, y si tales opiniones del paleocauce son acertadas. Abunda en sus comentarios indicándome que lo que se ubica frente, otra orilla, se inunda -encharca- aún hoy recientemente en condiciones extraordinarias de grandes lluvias.
Samuel Velazquez -
Además no digamos que no se encuentran cosas en este municipio si vamos al museo arqueologico de sevilla podremos ver que muchas de las piezas mostradas allí proceden de "Ilipa Magna".
Jose Luis González -
Juan Jose -
la referiada imagen,es parte dal llamado castillo de Lagarejo, que segun me comentaban mis familiares, en el torreon de dicho castillo, la ultima persona que se subio a el, fue el conocido vecino de esta villa, Landelino Velazquez, popularmente conocido como Andelino, hermano de Alejandrina y tio de a
Angustias y Juan, conocido como Juanillo de lejandrina,bueno dicho torreon se desplomo a consecuencias de las lluvias de un duro temporal,a los restos caidos al rio se le conocio como las peñas de Lagarejo.
El punto final para este conjunto lo marco las voladuras para la construccion de la carretera cuando se construyo la presa.
Juan Jose
Álvaro Fernández Flores -
Alicia Mª Canto -
interesante noticia, a la que habría que hacer algunas precisiones.
1) La batalla final de Ilipa fue en la campaña de 206-205 a.C., no en 207.
2) Es comprensible la excitación de los arqueólogos con los nuevos hallazgos,
pero se debe procurar mantener la calma y la medida: no se puede llegar a afirmar que Ilipa "en su época era más importante que Itálica o que la propia Hispalis".
3) Que la cite Estrabón no es tan significativo, puesto que habla de muchas ciudades; y la frase dice sólo (III, 2, 2): "Tras ellas se destacan Itálica e Ilipa, junto al Baetis..."
4) El mismo Estrabón precisamente afirma (III, 2, 3) que los barcos grandes de
mucho calado sólo podían entrar hasta Hispalis, y que a Ilipa, "como a otras ciudades más arriba" (lo que indica que tampoco era el último puerto posible para ello), los navíos de mediano calado, no las barcazas: éstas podían llegar
hasta Córdoba. Ya eso permite suponer que el puerto de Hispalis tenía que ser más importante por fuerza que el de Ilipa.
5) Tampoco tiene mucho de sorprendente el epígrafe neopúnico, dado que todo el
Sur peninsular estuvo en poder cartaginés mucho tiempo; aunque no son muy frecuentes (más en monedas), las hay en sitio más lejanos: en Alcaudete de Jaén aparecieron no hace mucho dos inscripciones a Tanit con la misma escritura.
6) Y lo que dice el filólogo de que "gentes que hablaban púnico y escribían con
escritura púnica tardía se hallaban en la actual Alcalá en plena actividad... incluso en un momento posterior al dominio romano de la península tras la guerra contra Aníbal" sorprende, pues es difícil que el epígrafe contenga una fecha
exacta, y porque será una referencia a la guerra en general, ya que los romanos
en la Península Ibérica no llegaron durante la SGP a enfrentarse directamente
con Aníbal, pues éste se había ido a tratar de conseguir el bocado mayor, que era Italia.
En fin, qué deseable sería un poco más de precisión cuando se vaya a hacer pública una noticia. Aunque es cierto que, incluso tomando todas las
precauciones, muchos periodistas no se enteran y trastornan lo dicho. No lo digo por este caso, ya que Felipe Villegas está muy especializado en noticias
arqueológicas, y lo que da entre comillas debe de ser literal; aunque el titular
parece también algo exagerado: "Una excavación rescata el pasado glorioso de la romana Alcalá del Río"... Hombre, el tipo de hallazgos que por el momento se relacionan no parecen entrar en lo de "gloriosos". O será eso de que "cualquier tiempo pasado fue
mejor". No sé, a lo mejor es que hoy estoy demasiado crítica. Saludos.
P.D.- En la noticia del periódico (http://www.diariodesevilla.com/) viene una pequeña foto de la muralla.
N.B.- Pero nada que ver con las muy buenas que acaba de colocar nuestro "almus pater"...