Cádiz, hallados un pozo y dos tipos de pavimento romanos en Jabonería.
Foto: Neápolis al descubierto. Aspecto de la excavación realizada en el solar de Jabonería, donde se aprecian los muros, el tramo de escalera y el pozo hallados. Joaquín Pino. Los nuevos hallazgos confirman la importancia del solar del barrio de Santa María, en el que está prevista la construcción de viviendas.
Por AIDA R. AGRASO, Diario de Cádiz, 5 de enero de 2005
Cádiz. La excavación del solar de Jabonería continúa deparando hallazgos que confirman la importancia del terreno, situado en una zona de alta densidad arqueológica -allí se situaba la neápolis mandada construir por Balbo el Menor- y donde se planea la construcción de viviendas. Los arqueólogos han encontrado en su subsuelo un pozo y dos tipos distintos de pavimento, así como un tramo de escaleras que las dimensiones de la cata objeto de estudio no permiten aún ver a dónde irá a parar. La excavación en extensión, que comenzará a ser una realidad a partir del próximo lunes, aclarará este punto y otros relacionados con el edificio al que pertenecerían los tres muros hallados con anterioridad en el solar.
La arqueóloga directora de las excavaciones, María Eugenia García Pantoja, explicaba ayer que en el mismo lugar donde aparecieron los tres muros han sido localizados "restos de pavimento y un pozo, perteneciente a la misma estructura y de la misma época", es decir, del siglo I d.C. Aún se desconoce qué tipo de funcionalidad tendría este pozo, y la arqueóloga sigue sin aventurarse a hacer hipótesis hasta que no se amplíe la superficie a estudio.
La excavación ha permitido también obtener evidencias de pavimentos romanos de dos tipos, uno "de losas grandes en piedra ostionera" y "otro de opus". Por tanto, se aprecian "dos niveles de ocupación claro, uno con el opus y, por debajo, el otro de piedra ostionera, un pavimento menos común".
Además, estos hallazgos se relacionan "con dos peldaños de una escalera que se introduce en el perfil del sondeo y no se sabe dónde llega", así como con distintos fragmentos cerámicos.
Todos estos restos -incluidos los muros romanos aparecidos con anterioridad- han sido localizados en un hueco de diez por cuatro metros, un espacio que no permite obtener la suficiente información como para poder aclarar las distintas incógnitas que aún se ciernen sobre el hallazgo. La arqueóloga afirma que en estos días "se rematará" el estudio de esta cata, y que a partir del lunes se ampliará la zona a estudio. Cabe recordar que la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico ha dato todas las facilidades posibles para que la excavación pueda ser ampliada, tal y como pidió María Eugenia García Pantoja una vez comprobada la importancia de los primeros hallazgos.
Los expertos llevan tres meses estudiando la zona, donde se prevé llevar a cabo una importante actuación urbanística. Aunque la arqueóloga reconoce que la localización de restos "ralentiza el trabajo" y que "se va muy despacio" por el lógico cuidado y la minuciosidad con los que se tiene que excavar el terreno, añade que se va "a buen ritmo", teniendo en cuenta que se trabaja a cinco metros de profundidad, algo que complica las labores arqueológicas.
En estos tres meses, el equipo dirigido por María Eugenia García Pantoja ha sacado a la luz no sólo un revuelto de materiales de distintas épocas -romanos, con fragmentos de opus, mármoles y estucos, y vajilla de época medieval y moderna- sino también los restos de tres muros romanos -de 55 centímetros de grosor- que forman una esquina de lo que es sin duda una estructura de considerables dimensiones y que pertenece a una edificación de la zona noble de la neápolis mandada construir por Balbo el Menor, que escogió una zona elevada al otro lado de la antigua ciudad para erigir el teatro, el anfiteatro y otras obras de infraestructuras, entre otras construcciones. Los materiales romanos confirman además la pertenencia de estos restos a una "zona noble".
El primero de los muros fue localizado a mediados del mes de noviembre, y sus características confirmaban las expectativas que se cernían sobre el solar. A este lienzo se sumarían un mes después otros dos, del mismo material -piedra ostionera, excavados en la roca natural- y, ahora, el tramo de escalera y el pozo.
El conjunto podría pertenecer a un edificio público o una edificación de cierta entidad. No se descarta que pudieran pertenecer a una criptocámara parecida a la hallada en su día en la Casa del Obispo, aunque este extremo está aún por confirmar. Lo cierto es que los muros -que aún conservan los mechinales de las vigas- sonde una entidad indiscutible. Tanto que ya se ha hablado en voz alta de la conveniencia de que sean conservados in situ en el futuro proyecto constructivo.
Hasta ahora, los restos localizados han confirmado una posibilidad tenida en cuenta desde el principio tanto por la Delegación Provincial de Cultura como por los responsables de la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico: los posibles cambios en el proyecto constructivo a realizar si aparecían restos de entidad.
Si ya Cultura decía en un principio que la aparición de restos "podrían acarrear medidas correctoras en el futuro proyecto constructivo" y José de Mier, delegado provincial del Gobierno, explicaba hace un año que la realizada en Jabonería era "una operación de cirugía, con un bisturí muy fino en un cuerpo que tiene 3.000 años" y pedía "que nos ayuden los restos" no apareciendo, una vez que la aparición de los hallazgos era una realidad se confirmaba que posiblemente se tendrá que modificar el proyecto, aunque éste no hará en principio que se tengan que realizar cambios en el número de pisos que se tiene previsto construir en el solar.
Así, el yacimiento sólo afectaría a uno de los edificios que se iban a construir en la que se define como una de las operaciones más importantes para eliminar la infravivienda que ejecuta la Junta en el casco histórico de la ciudad. Y toda vez que en la planta baja del inmueble no iban viviendas sino locales, no se cree difícil conservar los restos en la zona y habilitar una entrada al subterráneo en el espacio que iban a ocupar algunos de los futuros comercios, según se informó en este periódico el pasado 10 de diciembre.
A partir del lunes, por tanto, se ampliará la zona excavada, y los hallazgos podrían multiplicarse. De cualquier manera, los niveles arqueológicos aparecen muy alterados en casi todo el solar, menos en tres puntos, donde se observa la presencia de restos de importancia.
Por AIDA R. AGRASO, Diario de Cádiz, 5 de enero de 2005
Cádiz. La excavación del solar de Jabonería continúa deparando hallazgos que confirman la importancia del terreno, situado en una zona de alta densidad arqueológica -allí se situaba la neápolis mandada construir por Balbo el Menor- y donde se planea la construcción de viviendas. Los arqueólogos han encontrado en su subsuelo un pozo y dos tipos distintos de pavimento, así como un tramo de escaleras que las dimensiones de la cata objeto de estudio no permiten aún ver a dónde irá a parar. La excavación en extensión, que comenzará a ser una realidad a partir del próximo lunes, aclarará este punto y otros relacionados con el edificio al que pertenecerían los tres muros hallados con anterioridad en el solar.
La arqueóloga directora de las excavaciones, María Eugenia García Pantoja, explicaba ayer que en el mismo lugar donde aparecieron los tres muros han sido localizados "restos de pavimento y un pozo, perteneciente a la misma estructura y de la misma época", es decir, del siglo I d.C. Aún se desconoce qué tipo de funcionalidad tendría este pozo, y la arqueóloga sigue sin aventurarse a hacer hipótesis hasta que no se amplíe la superficie a estudio.
La excavación ha permitido también obtener evidencias de pavimentos romanos de dos tipos, uno "de losas grandes en piedra ostionera" y "otro de opus". Por tanto, se aprecian "dos niveles de ocupación claro, uno con el opus y, por debajo, el otro de piedra ostionera, un pavimento menos común".
Además, estos hallazgos se relacionan "con dos peldaños de una escalera que se introduce en el perfil del sondeo y no se sabe dónde llega", así como con distintos fragmentos cerámicos.
Todos estos restos -incluidos los muros romanos aparecidos con anterioridad- han sido localizados en un hueco de diez por cuatro metros, un espacio que no permite obtener la suficiente información como para poder aclarar las distintas incógnitas que aún se ciernen sobre el hallazgo. La arqueóloga afirma que en estos días "se rematará" el estudio de esta cata, y que a partir del lunes se ampliará la zona a estudio. Cabe recordar que la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico ha dato todas las facilidades posibles para que la excavación pueda ser ampliada, tal y como pidió María Eugenia García Pantoja una vez comprobada la importancia de los primeros hallazgos.
Los expertos llevan tres meses estudiando la zona, donde se prevé llevar a cabo una importante actuación urbanística. Aunque la arqueóloga reconoce que la localización de restos "ralentiza el trabajo" y que "se va muy despacio" por el lógico cuidado y la minuciosidad con los que se tiene que excavar el terreno, añade que se va "a buen ritmo", teniendo en cuenta que se trabaja a cinco metros de profundidad, algo que complica las labores arqueológicas.
En estos tres meses, el equipo dirigido por María Eugenia García Pantoja ha sacado a la luz no sólo un revuelto de materiales de distintas épocas -romanos, con fragmentos de opus, mármoles y estucos, y vajilla de época medieval y moderna- sino también los restos de tres muros romanos -de 55 centímetros de grosor- que forman una esquina de lo que es sin duda una estructura de considerables dimensiones y que pertenece a una edificación de la zona noble de la neápolis mandada construir por Balbo el Menor, que escogió una zona elevada al otro lado de la antigua ciudad para erigir el teatro, el anfiteatro y otras obras de infraestructuras, entre otras construcciones. Los materiales romanos confirman además la pertenencia de estos restos a una "zona noble".
El primero de los muros fue localizado a mediados del mes de noviembre, y sus características confirmaban las expectativas que se cernían sobre el solar. A este lienzo se sumarían un mes después otros dos, del mismo material -piedra ostionera, excavados en la roca natural- y, ahora, el tramo de escalera y el pozo.
El conjunto podría pertenecer a un edificio público o una edificación de cierta entidad. No se descarta que pudieran pertenecer a una criptocámara parecida a la hallada en su día en la Casa del Obispo, aunque este extremo está aún por confirmar. Lo cierto es que los muros -que aún conservan los mechinales de las vigas- sonde una entidad indiscutible. Tanto que ya se ha hablado en voz alta de la conveniencia de que sean conservados in situ en el futuro proyecto constructivo.
Hasta ahora, los restos localizados han confirmado una posibilidad tenida en cuenta desde el principio tanto por la Delegación Provincial de Cultura como por los responsables de la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico: los posibles cambios en el proyecto constructivo a realizar si aparecían restos de entidad.
Si ya Cultura decía en un principio que la aparición de restos "podrían acarrear medidas correctoras en el futuro proyecto constructivo" y José de Mier, delegado provincial del Gobierno, explicaba hace un año que la realizada en Jabonería era "una operación de cirugía, con un bisturí muy fino en un cuerpo que tiene 3.000 años" y pedía "que nos ayuden los restos" no apareciendo, una vez que la aparición de los hallazgos era una realidad se confirmaba que posiblemente se tendrá que modificar el proyecto, aunque éste no hará en principio que se tengan que realizar cambios en el número de pisos que se tiene previsto construir en el solar.
Así, el yacimiento sólo afectaría a uno de los edificios que se iban a construir en la que se define como una de las operaciones más importantes para eliminar la infravivienda que ejecuta la Junta en el casco histórico de la ciudad. Y toda vez que en la planta baja del inmueble no iban viviendas sino locales, no se cree difícil conservar los restos en la zona y habilitar una entrada al subterráneo en el espacio que iban a ocupar algunos de los futuros comercios, según se informó en este periódico el pasado 10 de diciembre.
A partir del lunes, por tanto, se ampliará la zona excavada, y los hallazgos podrían multiplicarse. De cualquier manera, los niveles arqueológicos aparecen muy alterados en casi todo el solar, menos en tres puntos, donde se observa la presencia de restos de importancia.
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