Dique iraní obliga a arqueólogos a trabajar contrarreloj
Por Christian Oliver, Reuters, 22 de diciembre de 2004, 11h19
TEHERAN - Los arqueólogos están excavando en un cañón iraní, esforzándose para aprender todo lo que puedan sobre los alrededores del "Camino Real" de la antigua Persia antes de que queden sumergidos.
Los arqueólogos iraníes dijeron que las excavaciones del martes en el valle Tang-e Bolaghi han descubierto una franja adoquinada del "Camino Real" que conectaba las ciudades de la antigua Persia desde Persépolis en el sur de Irán a Sardis, actualmente en el oeste de Turquía.
Han señalado 129 sitios de interés en el desfiladero junto al antiguo camino, que van desde hallazgos prehistóricos a restos de la era de la monarquía Qajar que cayó en 1925.
El cañón quedará inundado cuando el Ministerio de Energía inaugure allí un dique, probablemente en febrero del 2006, como parte de los planes de la República Islámica para ayudar a los granjeros en el seco sur de Irán.
Mohamad Hasan Talebian, director del grupo de investigaciones de "rescate arqueológico", dijo que los lugares tienen una riqueza de información del pasado de Irán.
"Uno puede ver claramente los pensamientos no revelados de las personas del pasado en Tang-e Bolaghi", dijo a Reuters. "No estamos en la posición para decir 'no hagan ese proyecto' pero podemos retrasar el proceso de construcción", agregó.
La apertura del dique había sido programada para marzo del 2005, pero Talebian alabó al ministerio de Energía por postergar la fecha de inauguración para principios del 2006.
El arqueólogo agregó que esto daría a los ocho equipos extranjeros, incluidos franceses e italianos, una oportunidad de trabajar en la excavación arqueológica necesaria antes de la inundación.
COMO VIVIAN LAS PERSONAS
Muchos de los hallazgos son de la dinastía Aqueménida, el clan de reyes que incluye a Darío y Jerjes, famosos por sus guerras contra Grecia en los comienzos del siglo V antes de Cristo.
Los turistas llegan en grandes cantidades a Irán para ver los imponentes palacios y templos Aqueménidas en Persépolis pero los arqueólogos creen que el Tang-e Bolaghi podría ofrecer una mirada a la vida de todos los días bajo los opulentos monarcas de largas togas.
"Desgraciadamente la información relacionada con las personas es muy escasa", dijo el arqueólogo Shahram Zare, a quien le parece que las claves de la vida diaria en los tiempos de los Aqueménidas podrían estar en el desfiladero.
Los arqueólogos describen la región como habitada en su mayoría por pastores nómadas, que construían refugios que compartían los hombres y el rebaño que se ha modificado poco en los últimos dos milenios y medio.
Se han encontrado dos grandes estructuras con capiteles de columnas que sugieren que pudieron haber sido palacios o casas de funcionarios importantes. Uno se perderá bajo 11 kilómetros cuadrados de un lago que llegará a 13 kilómetros cuadrados en el invierno.
El otro estará en el borde de un nuevo embalse, y la tierra alrededor de sus cimientos será empapada por el agua.
Masoud Azarnoush director de investigación arqueológica en la Organización de Herencia Cultural estatal se mostró estoico ante la inundación del valle, tan sólo a unos pocos kilómetros de la tumba del siglo VI a.C. del creador del imperio, Ciro el Grande, en Pasagarda.
"Estamos perdiendo una herencia humana irremplazable aquí pero también tenemos que tener en cuenta el destino del país y de las personas", afirmó.
Uno de los arqueólogos estaba aun más alegre cuando se le preguntó si estaba triste por la inundación inminente.
"Totalmente opuesto, estamos contentos porque nos dieron este tiempo para investigar", dijo Mohammad Taghi.
TEHERAN - Los arqueólogos están excavando en un cañón iraní, esforzándose para aprender todo lo que puedan sobre los alrededores del "Camino Real" de la antigua Persia antes de que queden sumergidos.
Los arqueólogos iraníes dijeron que las excavaciones del martes en el valle Tang-e Bolaghi han descubierto una franja adoquinada del "Camino Real" que conectaba las ciudades de la antigua Persia desde Persépolis en el sur de Irán a Sardis, actualmente en el oeste de Turquía.
Han señalado 129 sitios de interés en el desfiladero junto al antiguo camino, que van desde hallazgos prehistóricos a restos de la era de la monarquía Qajar que cayó en 1925.
El cañón quedará inundado cuando el Ministerio de Energía inaugure allí un dique, probablemente en febrero del 2006, como parte de los planes de la República Islámica para ayudar a los granjeros en el seco sur de Irán.
Mohamad Hasan Talebian, director del grupo de investigaciones de "rescate arqueológico", dijo que los lugares tienen una riqueza de información del pasado de Irán.
"Uno puede ver claramente los pensamientos no revelados de las personas del pasado en Tang-e Bolaghi", dijo a Reuters. "No estamos en la posición para decir 'no hagan ese proyecto' pero podemos retrasar el proceso de construcción", agregó.
La apertura del dique había sido programada para marzo del 2005, pero Talebian alabó al ministerio de Energía por postergar la fecha de inauguración para principios del 2006.
El arqueólogo agregó que esto daría a los ocho equipos extranjeros, incluidos franceses e italianos, una oportunidad de trabajar en la excavación arqueológica necesaria antes de la inundación.
COMO VIVIAN LAS PERSONAS
Muchos de los hallazgos son de la dinastía Aqueménida, el clan de reyes que incluye a Darío y Jerjes, famosos por sus guerras contra Grecia en los comienzos del siglo V antes de Cristo.
Los turistas llegan en grandes cantidades a Irán para ver los imponentes palacios y templos Aqueménidas en Persépolis pero los arqueólogos creen que el Tang-e Bolaghi podría ofrecer una mirada a la vida de todos los días bajo los opulentos monarcas de largas togas.
"Desgraciadamente la información relacionada con las personas es muy escasa", dijo el arqueólogo Shahram Zare, a quien le parece que las claves de la vida diaria en los tiempos de los Aqueménidas podrían estar en el desfiladero.
Los arqueólogos describen la región como habitada en su mayoría por pastores nómadas, que construían refugios que compartían los hombres y el rebaño que se ha modificado poco en los últimos dos milenios y medio.
Se han encontrado dos grandes estructuras con capiteles de columnas que sugieren que pudieron haber sido palacios o casas de funcionarios importantes. Uno se perderá bajo 11 kilómetros cuadrados de un lago que llegará a 13 kilómetros cuadrados en el invierno.
El otro estará en el borde de un nuevo embalse, y la tierra alrededor de sus cimientos será empapada por el agua.
Masoud Azarnoush director de investigación arqueológica en la Organización de Herencia Cultural estatal se mostró estoico ante la inundación del valle, tan sólo a unos pocos kilómetros de la tumba del siglo VI a.C. del creador del imperio, Ciro el Grande, en Pasagarda.
"Estamos perdiendo una herencia humana irremplazable aquí pero también tenemos que tener en cuenta el destino del país y de las personas", afirmó.
Uno de los arqueólogos estaba aun más alegre cuando se le preguntó si estaba triste por la inundación inminente.
"Totalmente opuesto, estamos contentos porque nos dieron este tiempo para investigar", dijo Mohammad Taghi.
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Ana -