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Terrae Antiqvae

Valduno. Ruinas del lujo romano

ValdunoTermasRomanas

Las termas de Valduno podrían ser unos baños domésticos o los de una posada junto a una carretera

La historia romana de Valduno (Las Regueras) se intuía: una lápida del siglo IV, un molino de agua, cerámica o monedas habían sido desenterrados durante los siglos XIX y XX. Pero no se había demostrado hasta que, bajo la iglesia parroquial y como consecuencia de unas obras de adecuación de las inmediaciones del templo, se encontraron los restos de un balneario romano: una de las muestras mejor conservadas en Asturias de la máxima expresión del refinamiento de la civilización romana. Y estaba en un pueblo casi abandonado, alejado de los grandes centros económicos, sociales y culturales de la región. El hallazgo de Valduno, datado de forma provisional en la época del alto Imperio romano, difiere en ese sentido de otros edificios similares hallados en el Principado, como las termas de Campovaldés, a los pies de la iglesia de San Pedro, o el conjunto de Veranes, ambos Gijón.

Obras de carácter lúdico e higiénico, las termas eran lugar de reunión, tertulias, gimnasio y esparcimiento. Las casas de los ciudadanos más acomodados solían contar con un recinto para baños, «balnea», bien anexo a la casa, bien exento. Quien no podía costearse semejante inversión, podía podía acudir a los baños públicos, construidos por particulares, o a las termas, de mayor tamaño y lujo, que eran propiedad del Estado.

La costumbre del baño diario, originada en el mundo griego, fue adoptada por la civilización romana hasta el punto de que termas y «balnea» son los restos arquitectónicos más significativos en todo el antiguo imperio romano. Emperadores como Trajano, Caracalla y Diocleciano construyeron termas monumentales, uno de los pocos puntos de reunión de todas las capas sociales, pues tenían acceso a ellas todos los habitantes de cualquier ciudad, fueran hombres, mujeres o niños, patricios, plebeyos, libertos o esclavos.

Aunque las ruinas de baños domésticos son las más abundantes en Asturias, los investigadores que excavan el yacimiento arqueológico aún no tienen indicios suficientes para determinar si en Valduno había unos baños privados, pertenecientes a una villa, o públicos, relacionados quizá con alguna posada -mansio- junto a la vía romana que, se supone, atravesaba la vega. La misma vía que fue espina dorsal del Camino de Santiago, pues todo apunta a que por esa vieja autopista romana peregrinó Alfonso II el Casto hasta la tumba del Apóstol.

Cuenta el director de la excavación de Valduno, Rogelio Estrada, que la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Valduno se construyó aprovechando los antiguos baños, prácticamente sobre ellos. No es de extrañar, explica, ya que en la Edad Media, la costumbre de los baños cayó en desuso y la fuerza emergente, la Iglesia, se asentó sobre las ruinas de la romanización. Siguiendo criterios estrictamente prácticos, el santuario se habría construido sin respetar la orientación canónica de las iglesias cristianas, con la cabecera al Este, mirando a Jerusalén, y la entrada al Oeste. La disposición Sureste-Suroeste del templo respondería entonces a la orientación más probable de un conjunto termal, mirando al Sur para aprovechar todo lo posible el calor del sol. Los baños se tomaban, según la costumbre establecida, entre las primeras horas de la tarde y la hora de la cena, al atardecer. El espacio entre la iglesia y el río Nalón se aprovecharía entonces como camposanto. El equipo arqueológico de Valduno ha descubierto decenas de enterramientos de muy diversas épocas que fueron alterando y dañando los restos de los baños.

LasReguerasValdunoAsturias

En Valduno cabe también la posibilidad de que la propiedad de la villa -el conjunto de casas que albergaban a la familia, con sus esclavos y sus dependencias para el almacenamiento- continuara transmitiéndose a lo largo de la Edad Media, mientras la vega del valle se seguía dedicando a la explotación hortícola y ganadera. Eso podría explicar, según apunta Rogelio Estrada, por qué se desarrolló el pueblo en la parte más escarpada del valle, anclado en el monte, ya que en la planicie sólo hay dos conjuntos de edificios. Pero todas las respuestas sobre la romanización de Las Regueras, y del centro de Asturias, no se pueden arrancar sólo a las piedras, aunque estén tan bien conservadas como las de Valduno.

Fuente: I. ALONSO / La Nueva España.es, 8 de octubre de 2006
Enlace: http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pNum
Ejemplar=1421&pIdSeccion=31&pIdNoticia=450431


(2) «Los baños romanos de Valduno tienen un gran potencial y están a diez minutos de la calle Uría»

ValdunoTermas

Rogelio Estrada, a la derecha de la imagen, en las excavaciones de los baños romanos de Valduno.

«Aún tenemos un conocimiento muy epidérmico de los restos de la romanización en Asturias»

El arqueólogo Rogelio Estrada, villaviciosino de 42 años, ha dirigido desde su comienzo en el año 2004 las excavaciones desarrolladas en el entorno de la iglesia de Santa Eulalia de Valduno, donde han sacado a la luz los restos de los baños romanos mejor conservados de Asturias, que ahora intentan dejar listos para su visita pública. Estrada forma parte, junto con Jorge Camino y Yolanda Viniegra, del equipo de arqueólogos que dirige las muy comentadas excavaciones de La Carisa y del Muro de Somiedo. Allí tratan de esclarecer todo lo concerniente a la oposición que presentaron los antiguos pobladores de Asturias frente a las distintas invasiones que penetraban por esas dos milenarias vías de comunicación con La Meseta.

ValdunoTA

-¿Cómo valora los baños de Valduno en el contexto de otros restos de romanización hallados en Asturias?

-Su estado de conservación es realmente excepcional. Esos arquillos del hipocausto (sistema de calefacción subterránea) que yo había visitado en las Termas del Campo Valdés de Gijón, no los había visto tan bien conservados en Asturias hasta que pude hacer la foto de lo que excavamos en Valduno. Y, desde luego, la bañera, que iba toda pintada, es algo único en la región. Tiene un gran potencial como yacimiento y también por su ubicación y accesibilidad, a diez minutos de la calle Uría de Oviedo. Otra cosa es lo que se desee apostar económicamente por este yacimiento, que hasta ahora contó con el respaldo de la Consejería de Cultura y de la mancomunidad. Tenemos el inconveniente de que el tepidario (piscina de agua templada) está bajo la capilla del ábside de la iglesia, pero existen soluciones para hacerlo visitable, bien por arriba o por debajo. El frigidario se encuentra debajo de la casa del cura (construida en la década de los setenta) y no puedo decir hasta qué punto las obras de este edificio pudieron afectar a los restos romanos. Otro handicap que tenemos es que, como todos los yacimientos que están en el entorno de una Iglesia, también existe el inconveniente de tener que mover y documentar todos los enterramientos que no encontramos, lo que supone no sólo un esfuerzo sino también un incremento del coste económico de la excavación. En Veranes, que era un templo abandonado, debieron sacar más de 500 enterramientos.

-¿Es la villa de Valduno mayor que la de Veranes?

-El baño de Veranes no tiene nada que ver con éste. El de Valduno es mayor y tiene una calidad excepcional. Como anécdota le diré que, mientras excavábamos los baños, se acercó por allí un jubilado que había trabajado en la construcción y comentó que no había visto en su vida un muro de esa calidad. ¡Y no estaría harto de hacer muros!... Pero, de todas forma, hay que tener en cuenta que no aún excavamos el resto de la villa, por eso hay que ser prudente. Puede ocurrir con estos baños lo que ocurrió con los de San Juan de Maliaño, en Cantabria, con los que la bañera de Valduno tiene sólo diferencias de unos pocos centímetros. Allí aún está por determinar si había una villa o se trataba de unos baños de carácter semipúblico.

-Lo que sí evidencia este nuevo hallazgo es una romanización de Asturias que dista de la imagen tradicional del ástur indómito, inconquistable.

-Esa visión de los ástures como el buen salvaje tiene sus partidarios. Como comenta la profesora Carmen Fernández Ochoa (directora del proyecto de excavaciones del Gijón romano) parece que casi no hubiese existido la romanización en Asturias. Pero eso también depende en gran medida de los costes que tienen las excavaciones y los presupuestos destinados a este fin, que son limitados y para ello hace falta una inversión continuada. Por ejemplo, en el caso de La Carisa, donde la actuación de Cajastur es ejemplar, estamos consiguiendo unos resultados que son espectaculares. El caso de Gijón también es un ejemplo de trabajo sistemático, con un proyecto claro y unos fines. De todas formas, la verdad es que aún estamos en una fase epidérmica de conocimiento de los restos de la romanización en Asturias, que quedará para generaciones futuras y dista mucho de estar completamente analizada.

-Usted apunta en sus primeras conclusiones sobre el yacimiento de Valduno que estos baños son la expresión más refinada de la implantación de la cultura romana en Asturias.

-La cultura del baño es uno de los signos de civilización más evidentes y en este caso esa tradición forma parte sustancial de la vida cotidiana en la villa de Valduno. Cuando la civilización romana decae y pasamos al período altomedieval, lo primero en desaparecer es la cultura del baño.

Fuente: E. LAGAR / La Nueva España.es, 2 de octubre de 2006
Enlace: http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pNum
Ejemplar=1415&pIdSeccion=31&pIdNoticia=448322#


*** las Villae Asturianas

La fachada cantábrica posee características diferentes, por causas morfológicas, climáticas y geológicas, que hace que la misma situación de explotación de la tierra, tome características particulares, regionales. Asturias se encuentra integrada dentro del sistema de explotación de Roma, desde el Altoimperio, con diversidad entre unas zonas y otras de la región. La más explotada, la zona occidental (entre el Narcea y el Eo, es base de la explotación minera aurífera hidráulica, lo que conlleva una gran infraestructura, pero siguiendo un sistema castreño.

En la otra mitad, existen menos explotaciones, pero ya aparecen Villae desde el altoimperio, en las que se lleva a cabo una explotación agraria, diferente de las minas (ganadera, forestal, costera...).

Donde más e deja notar el número de Villae, es en el bajo Imperio. Desde el siglo III se abandona el oro y se bascula hacia las zonas explotadas en los valles centro-orientales de Asturias. El eje central norte-sur, es donde se van a agrupar estas explotaciones en Villae.

Concretamente el eje Gigia (emplazamiento costero, semiurbano, con puerto del que salen mercancías hacia el mediterráneo) – Lucus Asturum (núcleo semiurbano, poco conocido) - Asturica Augusta (capital del conventus). En este eje, aparecen núcleos semiurbanos así como gran número de Villae: Memorana (Lena), en el entorno de Oviedo (Murias de Paraxuga), o en la zona de Veranes o Murias de Beloño.

Estos ejes de comunicación entre Gigia y Lucus Astururm, se realizan a través de los cima de los cordales de las sierras prelitorales, alejadas de las zonas de valle, que son todavía zonas de inundación. Lomas de los cordales, donde mejor se produce el tránsito, y en los que los asentamientos no eligen, por ser zonas de demasiado viento o demasiado expuestas a las inclemencias del tiempo, por lo que eligen las zonas de media ladera, que aterrazan.

Villa de Veranes

Sigue el modelo de Varrón, de situarse cerca de los ejes de comunicación pero no a su lado. En negro aparecen las estructuras más destacadas. En rallado, las que han sido arrasadas, sólo evidentes tras las excavaciones arqueológicas. Portal motivo, lo más destacado es el aula alargada de cabecera absidiada ultrasemicircular, porque en la Alta Edad Media se utilizó como iglesia y se transmitió en el nombre de Torrexón de San Pedro, con tradición de iglesia.

En el siglo XIX, Manuel Valdeón se interesó por estos restos, y realizó la extracción de algunos de sus mosaicos. En los 60, Manzanera se hizo cargo de nuevas excavaciones y se presentaron estos restos como los de una iglesia paleocristiana. Al ver esta planta, coincide con las de este tipo que aparecen en iglesias de esta época, con las esquinas interiores curvas. Al lado, aparecen los restos de una estructura octogonal que se interpretó como la de un baptisterio.

Excavaciones posteriores de Mauro Olmo, pusieron en entredicho las conclusiones de anteriores excavaciones, y calificó a Veranes como una villa, en la que esa aula, denominada hasta entonces basílica, conformaría una de las tantas salas absidiadas, que ya se han visto en otros tantos ejemplos de Villae Bajoimperiales, y sería un Oecus. Con posterioridad, la sala en cuestión, si se transformó en iglesia, per oeste uso no se hace efectivo hasta la tercera o cuarta fase de ocupación de Veranees, es decir, hasta el Alto Medievo.

Las excavaciones se encuentran en un estado incipiente, en el que no se conocen todos los aspectos de la villa, pero paree que la parte conocida, se corresponde con la parte residencial y la termal. No parece que tenga peristilo. En el siglo IV tiende a ser un ejemplo de Villa bloque. La zona termal sería la que queda enfrentada a la sala absidiada, y es la que se corresponde con las dos estructuras, en cuyo centro existiría otra habitación cuyos muros fueron arrasados. Destaca también una sala rectangular embutida en el muro, que parece ser una piscina o natatorio de uso de agua fría.

El edificio está construido con paramento a base de mampostería, muy irregular, así como el uso de lajas, que recuerdan al sistema tradicional de castros, prerromano, si bien, en lagunas parte aparece sillería, como en la zona externa del ábside, en el que adosado al mismo, aparecen columnillas perfectamente escuadradas, que se deben a añadidos posteriores, altomedievales, cuando esta sala se convirtió en iglesia. En el siglo IV, los muros se revocaron con frescos, con pinturas a base de colores planos, sin figuraciones. Junto al aula se abre un corredor, que en su parte alta, hace un quiebro, donde unas escaleras, son el resultado de adaptar el edificio a la pendiente.

El área termal, se inicia a un lado, con la zona caliente (Caldarium), en el que aparece un Praecurnium, en el que la habitación se divide en dos por pequeños contrafuertes adosados al muro. Uno de ellos se dedicaría a baños y otro a vestuario. En medio estaría la zona templada, y al otro lado el frigidarium. La sala octogonal, así como es posible que la sala absidiada, formarían también parte de la zona termal, en esa concepción múltiple que se mantiene posteriormente en ejemplos de la arquitectura de la monarquía asturiana como Santa María del Naranco.

Al norte aparecen toda una serie de edificios incompletos, que debieron ser en los primeros momentos de ocupación, un área doméstica, que sufre una transformación importante en los siglos VI-VII y se convierte en zona metalúrgica para elaborar hierro procedente de una mina de las inmediaciones. Indica esto que, en esta época, hasta la Edad Media, lo que había sido una Villa señorial, también se transforma, cambiando la orientación económica y perdiendo cada vez más su carácter de residencia señorial.

En los siglos VIII-IX, se lleva a cabo la definitiva transformación, pierde el carácter residencial, para pasar a ser una iglesia. Es el momento en el que se adapta el aula a iglesia y se reforma también todo el espacio. Las zonas próximas a la misma (zona termal, metalúrgica, aparece llena de tumbas. Es también el momento en el que el muro del espacio central termal se arrasa y la disposición de la zona ante la iglesia se transforma, ya que el pasillo transversal a la misma, se rompe con una nueva visión longitudinal.

En el siglo XII, esta iglesia por restauración eclesial, denominada por las fuentes de Santa María, pierde importancia, hasta que se abandona completamente.

Murias de Beloño

Se encuentra cerca de Veranes, a unos dos kilómetros siguiendo el eje de los cordales. Es posible que en el siglo II ya exista algún tipo de asentamiento en esta zona, que sacaron a la luz, estos restos tardoantiguos en la década de los 50. Como se puede comprobar, muchas de las excavaciones realizadas en Villae asturianas son de hace medio siglo. Está formado por tres conjuntos, en los que se pueden ver las diferentes funciones de cada uno. A la izquierda, con una estancia muy gruesa, posiblemente un torreón, representaría la Pars Pecuaria. En el centro, con forma de U, estaría la Pars Dominica, y a la derecha, la zona termal, la más pequeña, dejando un espacio medio, de patio abierto, debido a que no posee un peristilo. Las termas son similares a las de Veranes, pero mucho más pequeñas. Aun así, posee todos los elementos de las Termas. La entrada de a un corredor alargado (vestuario), cuya comunicación se realiza, atravesando todas las estancias, desde la más fría a la más cálida. La primera estancia, de a una pequeña piscina de agua fría, realizada con hormigón hidráulico, que todavía hoy recoge las aguas. En el medio se llega al Tepidarium y al fondo, el Caldarium, a cuya espalda se encuentra el Praecurium, que caldea la estancia. La calefacción de las paredes es muy sencilla, se realiza por medio de huecos en la mampostería, que hacen las veces de Tubuli.

El Torrexón

Posee una función discutible. Para Francisco Jordá Cerdá, durante sus labores de excavación en Beloño, opinó que era un silo fortificado, o un torreón de vigilancia del camino. Era un espacio dedicado a establos de ganado, a cosechas, a zonas de cocina (eso se ha creído interpretar en las salas más pequeñas.

El área residencial. Es igualmente un edificio incompleto en su conocimiento. Se trata de un edificio bloque, con dos cuerpos laterales, casi exentos, transversales al eje principal del bloque central, confiriendo un carácter nobiliario al conjunto.

El resto de las Villae Asturianas ofrece una información mucho menor.

Memorana

Se excavó en los años 40. Se realizaron excavaciones de emergencia y se rescató el mosaico geométrico que se encuentra en la zona principal del Museo Arqueológico de Oviedo. Es un ejemplo de bloque sin peristilo, con distintas dependencias unidas por un corredor que lo cruza transversalmente. Se han rescatado otros mosaicos como el de Valduno, Santullano, que permiten saber que hubo edificios, pero su conocimiento es inferior ya que no se pudo reconstruir el plano. Se sabe de otros centros que pudieron albergar Villae, pero no se sabe nada más, como en el caso de La Isla, en Colunga; algunas zonas en torno a Grado, Salas, Pravia. O la propia toponimia latina (-ANA; -I; -E), si bien no todas ellas son Villae, porque indican propiedad de, y puede tratarse del fundus de un mismo propietario, cuyas propiedades están repartidas, ya que la geografía latina no es propia para los latifundios. Por otro lado, muchos topónimos son de origen medieval.

2 comentarios

Francisco Javier Ron -

Asturias nunca perdiò su cultura bajo los pueblos bàrbaros y esto condujo a siglos despuès intentar tapar por la iglesia todo vestigio pagano en estas tierras y por eso en los lugares de culto pagano se edificaron iglesias o capillas,pero hemos sido paganos hasta hace no mucho,como demostrarè con la tesis que he entregado al catedràtico de hitòria romana Narciso Santos Yangue,y se va a explicar todo nuestro pasado romano hasta dìa de hoy.Pensabamos que no teniamos història y la verdad es que no le falta una coma a nuestros ùltimos 2000 años de existencia.Si esta teoria es correcta,cosa que tienen que comprobar los historiadores,se darà explicaciòn a casi todos los claroscuros de nuestra història.Yo sòlo buscaba una explicaciòn a mis antepasados y me encontrè un imperio romano sin clasificar y totalmente olvidado que explica tal cantidad de datos que va a ser una autèntica revoluciòn en la història de Astùrias y España.Somos un impèrio,con la misma base que Grecia y Roma,increible,verdad???Pronto se sabrà todo.Atentamente un troyanoastur.

Calma Digital -

Siempre que intento ver una foto más grande de tus artículos, llego hasta Flickr y me dice que no tengo permiso para ver esa foto.

¿Es así como funciona?