'Los tracios. Tesoros enigmáticos de Bulgaria'. Los tracios, los primeros orfebres del mundo
Foto: Tesoro de Panagyurishte, finales del siglo IV - principios del siglo III a.C.
Museo Arqueológico de Plovdiv / Museo Histórico Nacional de Sofía © Rosen Kolev.
Reportaje Fotográfico:
Arqueólogos búlgaros encuentran tumba del rey Orfeo tracio
Más de 300 piezas, muchas de ellas de oro, forman la exposición 'Los tracios. Tesoros enigmáticos de Bulgaria', que CaixaFórum dedica a los primeros orfebres del mundo, un pueblo olvidado y enigmático que fue citado por primera vez por Homero en 'La Iliada'.
El comisario de la exposición, Gregorio Luri, ha hecho una apasionada defensa de la cultura tracia durante la presentación de la muestra, que se podrá ver en CaixaFórum desde mañana y hasta el 31 de julio y que luego viajará a Madrid y Valencia.
EFE, 15 de abril de 2005
'La historia urbana de Europa -ha aseverado- no se puede escribir igual sin la aportación de la cultura tracia. Mientras en Mesopotamia comenzaba el desarrollo de la agricultura y en Egipto se esbozaba lo que iba a ser su gran civilización, ya existía una cultura tracia' plenamente desarrollada.
Los tracios se extendieron por la actual Bulgaria y Rumanía y parte de países limítrofes como Ucrania, y varios factores han contribuido al olvido de su cultura: haber vivido a la sombra de la gran cultura griega, no haber conseguido superar sus divisiones tribales, lo que les impidió la creación de un estado poderoso, y que su escritura todavía no haya sido descifrada.
Para Gregorio Luri, la exposición no se puede ver 'como una colección de materiales más o menos lejanos, sino como algo que nos incumbe como europeos. Se trata de un pueblo al que se le atribuye el primer oro trabajado del mundo y que vivía en un territorio muy poblado'.
'Si le pudiéramos preguntar -ha dicho Luri- a Sócrates o a Fidias qué pueblo estaría nominado a dominar el mundo hubiera respondido que los tracios y nadie en la antigua Grecia hubiera citado a los macedonios, que era un pueblo mucho más atrasado'.
Sobre los objetos de la exposición, Luri ha asegurado que 'aunque tiene un aire que podría recordar a culturas próximas, como la griega o la persa, los tracios tuvieron la capacidad de tomar lo extraño para hacer algo propio'.
Una de las innovaciones de los tracios fue incluir por primera vez la figura humana como elemento decorativo, lo que se puede apreciar en unos arneses que se muestran en la exposición de CaixaFórum.
La exposición reúne un total de 311 objetos como ajuares, elementos suntuarios, armas y arneses, máscaras funerarias y servicios para banquetes en oro, plata y bronce, entre los que destacan los tesoros de Letnitsa, Rogozen y Borovo.
La muestra ha sido dividida en seis ámbitos, que recorren la cultura tracia y sus predecesoras desde el Neolítico hasta su declive en las épocas helenística y romana.
Uno de los conjuntos de oro más significativos de la exposición en el tesoro de Panagyurishte, formado por nueve piezas con un peso de más de seis kilos que se cree que perteneció al rey Seutes III.
Se trata de nueve vasijas en las que están representadas escenas mitológicas y aunque el modelo de la pieza es de origen persa, las imágenes grabadas proceden del mundo griego, lo que demuestra el sincretismo de la orfebrería tracia.
Además de la cultura tracia, la exposición recoge también piezas de las culturas que le precedieron en los Balcanes orientales, como es el caso de Varna, cuyo yacimiento arqueológico está datado en unos 6.000 años y de donde procede el primer oro trabajado del mundo, no en vano está considerada por algunos expertos en historia de la antigüedad como la cuna de la de la civilización europea.
ARTES PLÁSTICAS Y VISUALES EN CAIXAFORUM
Los tracios.Tesoros enigmáticos de Bulgaria
15 abril 2005 - 31 julio 2005
Los tracios.
Tesoros enigmáticos de Bulgaria
Del 15 de abril al 31 de julio
Organizada por la Fundación "la Caixa" con la colaboración del Ministerio de Cultura búlgaro, el Instituto de Tracología de la Academia Búlgara de las Ciencias y más de treinta museos búlgaros, esta exposición pretende ofrecer al público una visión científica, pero también misteriosa y sugerente, de lo que fue la antigua Tracia. Los tracios, un pueblo indoeuropeo de oscuro origen, habitaron el área geográfica que actualmente ocupan Rumania, Bulgaria y el norte de Grecia. La exposición, estructurada en seis ámbitos, recorre la historia de Tracia, desde los primeros vestigios de civilización, entre los que destaca la necrópolis pretracia de Varna (4500-4000 a.C.), hasta su asimilación por parte del mundo griego, y la presenta como un lugar de intercambio y cruce de culturas entre Asia Menor y la Europa central.
Las genealogías de sus reyes y sus dioses incorporados al panteón griego, como Orfeo -creador de la música y enemigo de derramar sangre- Ares -dios de la guerra- y Boreas -el destructivo viento del norte-, enmascaran la ignorancia en torno a la organización social y política de los tracios, su economía y su forma de vivir y, al mismo tiempo, han revestido a este pueblo de un aura de misterio que mantiene viva la aventura romántica de la arqueología.
Durante siglos, lo único que hemos sabido es lo que las fuentes literarias e iconográficas griegas nos han transmitido, pero en las últimas décadas el descubrimiento de magníficos tesoros reales como los de Lenitza, Vratsa, Rogotzen, Borovo o Panagurishte (todos ellos representados en esta muestra) nos ha permitido hacernos una idea más aproximada de esta cultura que, sin embargo, sigue siendo una de las más desconocidas y misteriosas de la Antigüedad.
Pese a que, literariamente, la historia de los tracios comienza con la Ilíada (el texto en el que se cita por primera vez el nombre de Tracia) históricamente no formaron una comunidad política definida hasta después de las invasiones persas de los Balcanes (500 a.C.). Teres I fundó el primer reino tracio en el año 480 a.C., después de la retirada persa. El encuentro cultural entre tracios y helenos ya había tenido lugar gracias a las numerosas colonias griegas establecidas a lo largo de las costas del Egeo y del Mar Negro. Las rudas tribus tracias se apropiaron de las formas de vida, las artes y las técnicas foráneas, lo que dio lugar a una cultura original que llegó a su máximo esplendor durante los siglos V y IV a.C. Después de un breve período de revitalización política y cultural durante el helenismo, este pueblo decayó definitivamente con la transformación de Tracia en provincia romana.
Visitas comentadas para el público general
Martes y jueves a las 19.00 h
Sábados a las 12.00 y a las 18.00 h
En días festivos no se realizarán visitas
Martes, a las 19.00 h y sábados, a las 12.00 h
Actividad gratuita
Visitas concertadas para grupos
De martes a viernes de 10.00 a 19.00h
Grupo: mínimo 10 / máximo 30 personas
Precio: 12,00 / grupo
Inscripción previa: 93 476 86 00
Los grupos con guía propio también deberán reservar hora
VISITAS COMENTADAS PARA GRUPOS DE PERSONAS SORDAS
En lenguaje de signos catalán (LSC): viernes 29 de abril a las 18.30 h y sábado 28 de mayo a las 13.00 h
Visitas adaptadas a la comunicación oral: los lunes 2 y 9 de mayo a las 18.00 h
Se requiere inscripción previa.
Fax:93 476 86 35
E-mail: seducatiu.caixaforum.fundacio@lacaixa.es
Plazas limitadas
Más información:
http://www1.lacaixa.es:8090/webflc/wac0acti.nsf/WURL/ACT20050164_esp?OpenDocument
Museo Arqueológico de Plovdiv / Museo Histórico Nacional de Sofía © Rosen Kolev.
Reportaje Fotográfico:
Arqueólogos búlgaros encuentran tumba del rey Orfeo tracio
Más de 300 piezas, muchas de ellas de oro, forman la exposición 'Los tracios. Tesoros enigmáticos de Bulgaria', que CaixaFórum dedica a los primeros orfebres del mundo, un pueblo olvidado y enigmático que fue citado por primera vez por Homero en 'La Iliada'.
El comisario de la exposición, Gregorio Luri, ha hecho una apasionada defensa de la cultura tracia durante la presentación de la muestra, que se podrá ver en CaixaFórum desde mañana y hasta el 31 de julio y que luego viajará a Madrid y Valencia.
EFE, 15 de abril de 2005
'La historia urbana de Europa -ha aseverado- no se puede escribir igual sin la aportación de la cultura tracia. Mientras en Mesopotamia comenzaba el desarrollo de la agricultura y en Egipto se esbozaba lo que iba a ser su gran civilización, ya existía una cultura tracia' plenamente desarrollada.
Los tracios se extendieron por la actual Bulgaria y Rumanía y parte de países limítrofes como Ucrania, y varios factores han contribuido al olvido de su cultura: haber vivido a la sombra de la gran cultura griega, no haber conseguido superar sus divisiones tribales, lo que les impidió la creación de un estado poderoso, y que su escritura todavía no haya sido descifrada.
Para Gregorio Luri, la exposición no se puede ver 'como una colección de materiales más o menos lejanos, sino como algo que nos incumbe como europeos. Se trata de un pueblo al que se le atribuye el primer oro trabajado del mundo y que vivía en un territorio muy poblado'.
'Si le pudiéramos preguntar -ha dicho Luri- a Sócrates o a Fidias qué pueblo estaría nominado a dominar el mundo hubiera respondido que los tracios y nadie en la antigua Grecia hubiera citado a los macedonios, que era un pueblo mucho más atrasado'.
Sobre los objetos de la exposición, Luri ha asegurado que 'aunque tiene un aire que podría recordar a culturas próximas, como la griega o la persa, los tracios tuvieron la capacidad de tomar lo extraño para hacer algo propio'.
Una de las innovaciones de los tracios fue incluir por primera vez la figura humana como elemento decorativo, lo que se puede apreciar en unos arneses que se muestran en la exposición de CaixaFórum.
La exposición reúne un total de 311 objetos como ajuares, elementos suntuarios, armas y arneses, máscaras funerarias y servicios para banquetes en oro, plata y bronce, entre los que destacan los tesoros de Letnitsa, Rogozen y Borovo.
La muestra ha sido dividida en seis ámbitos, que recorren la cultura tracia y sus predecesoras desde el Neolítico hasta su declive en las épocas helenística y romana.
Uno de los conjuntos de oro más significativos de la exposición en el tesoro de Panagyurishte, formado por nueve piezas con un peso de más de seis kilos que se cree que perteneció al rey Seutes III.
Se trata de nueve vasijas en las que están representadas escenas mitológicas y aunque el modelo de la pieza es de origen persa, las imágenes grabadas proceden del mundo griego, lo que demuestra el sincretismo de la orfebrería tracia.
Además de la cultura tracia, la exposición recoge también piezas de las culturas que le precedieron en los Balcanes orientales, como es el caso de Varna, cuyo yacimiento arqueológico está datado en unos 6.000 años y de donde procede el primer oro trabajado del mundo, no en vano está considerada por algunos expertos en historia de la antigüedad como la cuna de la de la civilización europea.
ARTES PLÁSTICAS Y VISUALES EN CAIXAFORUM
Los tracios.Tesoros enigmáticos de Bulgaria
15 abril 2005 - 31 julio 2005
Los tracios.
Tesoros enigmáticos de Bulgaria
Del 15 de abril al 31 de julio
Organizada por la Fundación "la Caixa" con la colaboración del Ministerio de Cultura búlgaro, el Instituto de Tracología de la Academia Búlgara de las Ciencias y más de treinta museos búlgaros, esta exposición pretende ofrecer al público una visión científica, pero también misteriosa y sugerente, de lo que fue la antigua Tracia. Los tracios, un pueblo indoeuropeo de oscuro origen, habitaron el área geográfica que actualmente ocupan Rumania, Bulgaria y el norte de Grecia. La exposición, estructurada en seis ámbitos, recorre la historia de Tracia, desde los primeros vestigios de civilización, entre los que destaca la necrópolis pretracia de Varna (4500-4000 a.C.), hasta su asimilación por parte del mundo griego, y la presenta como un lugar de intercambio y cruce de culturas entre Asia Menor y la Europa central.
Las genealogías de sus reyes y sus dioses incorporados al panteón griego, como Orfeo -creador de la música y enemigo de derramar sangre- Ares -dios de la guerra- y Boreas -el destructivo viento del norte-, enmascaran la ignorancia en torno a la organización social y política de los tracios, su economía y su forma de vivir y, al mismo tiempo, han revestido a este pueblo de un aura de misterio que mantiene viva la aventura romántica de la arqueología.
Durante siglos, lo único que hemos sabido es lo que las fuentes literarias e iconográficas griegas nos han transmitido, pero en las últimas décadas el descubrimiento de magníficos tesoros reales como los de Lenitza, Vratsa, Rogotzen, Borovo o Panagurishte (todos ellos representados en esta muestra) nos ha permitido hacernos una idea más aproximada de esta cultura que, sin embargo, sigue siendo una de las más desconocidas y misteriosas de la Antigüedad.
Pese a que, literariamente, la historia de los tracios comienza con la Ilíada (el texto en el que se cita por primera vez el nombre de Tracia) históricamente no formaron una comunidad política definida hasta después de las invasiones persas de los Balcanes (500 a.C.). Teres I fundó el primer reino tracio en el año 480 a.C., después de la retirada persa. El encuentro cultural entre tracios y helenos ya había tenido lugar gracias a las numerosas colonias griegas establecidas a lo largo de las costas del Egeo y del Mar Negro. Las rudas tribus tracias se apropiaron de las formas de vida, las artes y las técnicas foráneas, lo que dio lugar a una cultura original que llegó a su máximo esplendor durante los siglos V y IV a.C. Después de un breve período de revitalización política y cultural durante el helenismo, este pueblo decayó definitivamente con la transformación de Tracia en provincia romana.
Visitas comentadas para el público general
Martes y jueves a las 19.00 h
Sábados a las 12.00 y a las 18.00 h
En días festivos no se realizarán visitas
Martes, a las 19.00 h y sábados, a las 12.00 h
Actividad gratuita
Visitas concertadas para grupos
De martes a viernes de 10.00 a 19.00h
Grupo: mínimo 10 / máximo 30 personas
Precio: 12,00 / grupo
Inscripción previa: 93 476 86 00
Los grupos con guía propio también deberán reservar hora
VISITAS COMENTADAS PARA GRUPOS DE PERSONAS SORDAS
En lenguaje de signos catalán (LSC): viernes 29 de abril a las 18.30 h y sábado 28 de mayo a las 13.00 h
Visitas adaptadas a la comunicación oral: los lunes 2 y 9 de mayo a las 18.00 h
Se requiere inscripción previa.
Fax:93 476 86 35
E-mail: seducatiu.caixaforum.fundacio@lacaixa.es
Plazas limitadas
Más información:
http://www1.lacaixa.es:8090/webflc/wac0acti.nsf/WURL/ACT20050164_esp?OpenDocument
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Amanda Frola -