Antequera. El Dolmen de Menga se construyó con materiales de Los Remedios
Foto: El geoarqueólogo Francisco Carrión en los trabajos en el Dolmen de Menga
El Dolmen de Menga se construyó con materiales pertenecientes a una cantera que hubo en el Barrio de Los Remedios, y no del Cerro de la Cruz como se creía, según nos informa el geoarqueólogo Francisco Carrión en una entrevista publicada en nuestra edición escrita del sábado 12 de noviembre.
En los últimos años nos hemos levantado muy ciné-filos en nuestra ciudad. Hemos soñado con la «Historia Interminable», una película cuyos protagonistas eran los Dólmenes de Antequera, donde siglo tras siglo, consejero tras consejero, iban anunciando el fin de las obras, pero pasaban los años, y no se llegaba al fin de la película. Tras varios episodios de la saga y cambios de canal, apareció en la pantalla «Indiana Jones en el Dolmen Maldito». Allí aparecían Bartolomé Ford y Harrison Carrión, dos historiadores amantes de nuestra prehistoria, quienes con la ayuda de nuevos consejeros y directores generales antequeranos, comenzaron la última película de nuestra «Historia Interminable». Durante la filmación, por fin dieron solución al argumento inconcluso. Pero no mediante una chapuza, sino conociendo los entresijos del origen de nuestros dólmenes, convirtiendo la prehistoria en historia, devolviendo la gloria del pasado al presente, para que las generaciones futuras conozcan lo que llegaron a ser nuestros dólmenes.
En estas páginas, entrevistamos a uno de los protagonistas, Francisco Carrión Méndez.
- Pregunta: ¿Cuál es su trabajo en nuestros dólmenes?
- Respuesta: En principio mi especialidad es la geoarqueo-logía, una técnica, una metodología que está a caballo entre la arqueología y la geología. Soy de los pocos especialistas que hay en España.
- P.: ¿Por qué le llaman para investigar en Antequera?
- R.: Digamos que yo he tenido dos líneas de investigación principales. Una en Andalucía oriental, básicamente en el estudio de la Edad del Cobre, en el suroeste peninsular, básicamente en el yacimiento de los Millares, y en ese proyecto, y en torno a él, he vinculado y he hecho excavaciones en muchísimos lugares en torno a ese proyecto. Y luego tengo una segunda línea de investigación de la Prehistoria, porque son varias líneas en que trabajo, que se están realizando en el Sahara occidental, en el antiguo Sahara español, en el que llevamos ya trabajando varios años también en proyecto de la Prehistoria presente.
- P.: ¿Y qué está investigando en nuestros dólmenes?
- R.: Son varios proyectos. El primero fue la prospección geoarqueológica en la depresión de Antequera para entender, localizar, la fuente de materias primas para la manufactura de todos los Dólmenes. Ahora mismo te puedo decir que ese proyecto está terminado, y se ha entregado a la empresa pública de la Junta de Andalucía. Ha supuesto dos meses y medio de trabajo intensivo de campo, más un mes de laboratorio en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. Ese proyecto a día de hoy está terminado.
- P.: Hemos visto que están excavando en la parte trasera del Dolmen de Menga.
- R.: Se trata de otro proyecto que estamos ahora mismo, que es los dos cortes estrati-gráficos que tú has visto, los dos que están fuera y los dos de la parte de atrás. Se ha cortado longitudinalmente medio túmulo de Menga en dirección este-oeste, porque queríamos obtener un corte en esa dirección. El objetivo de ese corte es para documentar las anomalías que la prospección geofísica había señalado en el subsuelo de Menga. Y además de eso, documentar la tecnología de construcción del túmulo. Queríamos hacer también una comprobación en base a lo ya conocido y publicado para también completar nuestra documentación arqueológica sobre el campo.
- P.: El georadar indujo que podría localizarse algo tras el Dolmen de Menga, quizá otro monumento o una construcción posterior
- R.: Sobre ese particular, de momento en el sector que hemos excavado y que hemos llegado ya a la roca, no hemos localizado ninguna anomalía de las que reflejaba el georadar por la prospección, pero eso no significa que no estén, simplemente en el sector, que como te explicaba antes hemos acabado, como es tan reducido no hemos podido localizarla. Pero sí como primicia lo bueno es que hemos obtenido numerosas muestras de carbón vegetal, que en estos momentos están en camino de Florida, Estados Unidos, a un laboratorio que se llama Beta, como suena, para datar la muestra, al menos cinco, y contribuir así en la medida de lo que nos posibiliten los resultados a la fecha de construcción del túmulo.
- P.: Y tras estos dos cortes, ¿con qué proseguiréis?
- R.: A partir de que terminemos esta fase de los trabajos, la siguiente será excavar a nivel de superficie, solamente en la epidermis, dejarla como las que tú has visto que están a flor de superficie para distinguir las partes originales que todavía quedan del túmulo, así como todas las intervenciones realizadas a lo largo de la historia. No vamos a excavar en profundidad, solamente vamos a saber cuál es la estructura, pero por arriba del túmulo.
- P.: Y por medio de éstas, saber si existe o no un nuevo túmulo o llegar a la entrada por la que accedieron los expolia-dores...
- R.: Claro; podemos encontrar la huella en superficie de la posible zona del expolio. La idea es que comenzáramos a partir de mediados de noviembre en adelante. Con eso terminaríamos la última intervención, que sería ésa que tú has dicho que está pendiente de hacer, que es excavar la totalidad del túmulo para prepararlo.
El pozo tiene uso de acuífero
Uno de los temas más cacareados en las últimas semanas, ha sido el pozo reexca-vado en el interior de Menga, a lo que le preguntamos si hay alguna novedad.
- R.: Del pozo podemos decir a día de hoy lo que ya conocíamos de antes, seguimos sin poder datar la fecha porque hasta que no lleguemos al fondo, y el proceso de instalación de los sistemas de seguridad que hemos tenido que utilizar, pues todo eso nos ha retrasado un poquito, pero vamos, en el plazo de un mes ese pozo va a estar todo excavado definitivamente y arrojará a la luz los datos que arroje la excavación.
- P.: Es decir, que todo lo que se ha apuntado son hipótesis o conjeturas: lo de la época romana, lo de las galerías...
- R.: No podemos decir ni la época que fue hecho y sobretodo lo que sí sabemos es para que está hecho en principio que es para la captación de agua. Cualquier otra teoría ahora mismo es un poco arriesgada y, bueno, no sabemos lo que podemos encontrar conforme avancemos en la excavación. Lo mismo puede ser romano, que prehistórico, que del siglo XIX, o sea, ahora mismo no tenemos elementos científicos, lo que sí estamos seguros es que es para captar agua; y ahora, en el desarrollo del pozo pues igual no te va a sorprender que te salga una galería horizontal en torno al pozo; yo no te digo que no, pero eso es simplemente aventurarse en un camino incierto, de arenas movedizas, y no sé qué decirte más.
- P.: ¿Y cómo terminaron los trabajos del atrio de Menga?
- R.: La primera fase de los trabajos, fueron realizados por los responsables Luis Efrén y Verónica Navarrete; ellos realizaron la primera intervención del atrio de Menga. A ellos se debe la recuperación de la muestra en un silo que había justamente en la entrada que ha podido datarse gracias a ellos en aproximadamente en los inicios del cuarto milenio antes de nuestra era, con toda probabilidad hacia un 3.650 antes de nuestra era. Probablemente se ha datado la muestra de carbono catorce que había en un nivel más profundo que Menga, es decir, que muy probablemente esa fosa que es de uso doméstico, pertenezca a un ambiente doméstico antes que se construyera Menga. En la entrada de Menga, el corte es así. Acuérdate que aquí había una serie de cortes hechos en el suelo y aquí en este sitio había un pequeño silo que era un agujero excavado en la roca en el que apareció cerámica y restos de carbón. Bueno, visto en alzado, si aquí tienes más o menos esa situación en profundidad aparece por aquí, o sea, estaría esa fosa donde aparece ese carbón. Esto fecha el lugar del poblado en el 3650 antes de nuestra era. Lo que quiero decirte es que en esta parte de aquí se obtuvo esa muestra, y este silo que es muy típico de la cultura calcolítica, de la Edad del Cobre, pues resulta que tiene un uso doméstico, que es distinto al funerario que tiene el lugar. Y estratigráficamente es más por debajo, es un poquito más antiguo y es probablemente de un área de poblado o de habitación antes de construir Menga, sobre la base de un poblado, que es del cuarto milenio antes de nuestra era, sobre el 3650.
Dejamos a este geoarqueólogo que está profundizando en la historia de nuestros prehistóricos dólmenes. Seguro que en próximas ediciones, seremos nosotros los que profundizaremos en sus incógnitas que se irán desvelando en los próximos meses, gracias a la labor de investigación de este equipo que dirige Bartolomé Ruiz, responsable del Conjunto Dolménico de Antequera.
Fuente: Antonio J. Guerrero / El Sol de Antequera, 15 de noviembre de 2005
Enlace: http://www.elsoldeantequera.com/
index.php?action=show&type=news&id=1553
5 comentarios
Edu -
Juan -
mario palacios -
Jose Luis -
Cristóbal Herrero -
Tengo curiosidad en saber el origen del nombre MENGA y porque recibió este nombre el Dolmen.
Gracias