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Terrae Antiqvae

El León romano halla su cuartel general

El León romano halla su cuartel general Foto: El solar limita al este y sur con la casa de Sierra de Pambley. En los niveles superiores aparecieron 51 tumbas de una necrópolis medieval que se asocia al monasterio de San Miguel. Los sondeos de San Pelayo,7 encuentran los restos del templo donde guardaban el tesoro.

Por Ana Gaitero, Diario de León, 29 de marzo de 2004

El edificio más emblemático y central de los campamentos romanos, los Principia -cuartel general y centro administrativo y religioso para los legionarios- ha salido a la luz en León en una excavación arqueológica que durante los últimos seis meses se ha llevado a cabo en la calle San Pelayo, en el antiguo huerto de una casa capitular, ya desaparecida, del siglo XIV. Los Principia son al campamento militar lo que el foro a la ciudad romana. «Se distinguía por su tamaño e impresionante arquitectura y estaba situado céntricamente, opuesto a la unión de las dos calles principales», precisan los manuales sobre arquitectura militar romana.

De las tres partes en que se divide normalmente este conjunto arquitectónico -patio rodeado de galerías, hall lateral en forma de cruz y en la zona trasera, la capilla del regimiento- se cree que la excavación se ha encontrado con vestigios de esta última, ya que el área excavada equivale a menos del 10% de la superficie total (7.000 metros cuadrados, casi un campo de fútbol) que se calcula que ocuparon los Principia en el recinto amurallado de la Legio VII. El vergel de la calle San Pelayo, 7 guardaba bajo los surcos parte del templo o Aedes del cuartel general -con vestigios anteriores, como una zanja de madera y un muro de cantos rodados, asociados a la Legio VI- así como los restos del pórtico que lo rodeaba y estructuras de sillería de estancias anejas al templo. Esta es la hipótesis de la arqueóloga María Luz González tras concluir los trabajos. El templo está prácticamente arrasado y sólo se observan las huellas de su traza sobre el terreno, un canal que se asocia al desagüe de las aguas de lluvia desde el tejado del pórtico y los restos de muros y columnas que sujetaban esta estructura. Los muros de sillería, más sólidos, pertenecen a otras estancias de los Principia.

El lugar sagrado Hay tres argumentos que sustentan su hipótesis. El primero es que, de acuerdo al patrón habitual de construcción de los campamentos legionarios, el cuartel general se ubica en el cruce de las calles más importantes: la Vía Principalis (cruza el recinto de este a oeste y en León coincide con la calle Ancha) y la Vía Decumana y la Vía Praetoria (de norte a sur).

La posición topográfica de los restos arqueológicos encontrados encaja en el cruce de estos dos ejes.

Otro indicio es el tipo de arquitectura. Los muros de sillería forman un aparejo regular -isódomo- y es de las mismas características del muro de 1,80 metros hallado en los años 60 por García Bellido a los pies de San Isidoro, que documenta la edad más antigua de la muralla romana de la Legio VII. Igualmente, los hallazgos materiales, en concreto los epigráficos, apoyan la hipótesis de que los restos encontrados pertenezcan a los Principia. Se han encontrado varios fragmentos correspondientes a inscripciones, entre ellas, una dedicada el emperador Antonino Pío, cuya identidad se deduce por la filiación familiar, que alcanza a sus bisabuelos.

Restos de la Legio VI Los vestigios más antiguos están asociados a la ocupación militar de la Legio VI Victrix , en torno al cambio de era. Se trata de unas zanjas que albergaban una estructura de madera y que se sitúan en la zona occidental del solar de San Pelayo, 7. Con posterioridad a este «durmiente de madera» realizan un muro de canto rodado trabado con otros dos de forma perpendicular. Con la llegada de la Legio VII al interfluvio de los ríos Bernesga y Torío -hacia el año 74 d. C.- para el control de las rutas de distribución del oro de Las Médulas se levanta un nuevo campamento. Los restos de la Aedes o templo se corresponden con unos muros de argamasa. Las bases de dos columnas halladas en la excavación se corresponden, según las primeras interpretaciones, con el límite norte de los Principia , rematado por un pórtico. La canalización encontrada en esta zona se asocia a la recogida de las aguas del tejado que cubriría el pórtico columnado. En cuanto al límite sur, se sitúa al borde de la calle Ancha, cuyo trazado mantiene la memoria de la Vía Principalis en el campamento romano. Se desconocen, por ahora, cuáles serían los límites este y oeste del cuartel general, pero por los indicios que aporta el tramo excavado se calcula que sus dimensiones rondan los 103 por 68 metros, unos 7.000 metros cuadrados, que coinciden con las medidas estándar de los Principia en otros campamentos romanos.

En concreto, el campamento de Mirabeau, en Francia, tiene unos Principia de 7.300 metros cuadrados; el de Chester, en Inglaterra alcanza los 7.400 metros cuadrados y el de Neuss, en Alemania, al borde del Rhin, es algo mayor y tiene 7.650 metros cuadrados de planta. Los Principia eran, a su vez, la parte central de los Latera Praetorii, constituidos además por la residencia del comandante o Praetorium y las moradas de los tribunos. Hasta la excavación de San Pelayo, 7, el único hallazgo en el que se atisbaron sus huellas eran los restos de un muro de sillería y la traza de un pórtico columnado hallados en la calle Dámaso Merino en 1996.

Cementerio medieval

Sobre los restos romanos se encontró una necrópolis medieval de la que no se tenía constancia. Han aparecido 52 tumbas sencillas, algunas de ellas delimitadas por muros de canto rodado y que en principio se sitúan en un momento altomedieval. Se trata de una población de adultos, pero también de jóvenes y bastantes niños, por lo que «pensamos que estaría asociado con un cementerio parroquial» posiblemente vinculado al monasterio de San Miguel. La existencia de cenobios en esta zona de la ciudad queda acreditada en la obra de Claudio Sánchez-Albornoz Una ciudad de la España cristiana hace mil años. «Desde la Puerta del Obispo puede salirse a la Cauriense con ligeros rodeos, teniendo siempre a derecha e izquierda algún cenobio. Ya antes de entrar en la ciudad se hallan junto a la puerta referida San Pedro de los Huertos y la iglesia de los santos Justo y Pastor; pasada aquella se hallan a un lado y a otro del carral: Santa María y el templo de Santiago; con Santa María linda también el monasterio de San Andrés Apóstol y desde él se llega hasta San Juan, frontero a la muralla del poniente, pasando por San Miguel Arcángel y San Pelayo Mártir».

En 1989 se realizó la primera intervención en el solar de la casa capitular. Los trabajos, dirigidos se realizaron en otra zona del solar al norte de la actual excavación. Fueron dirigidos por el arqueólogo Fernando Miguel y se encontraron los muros de canto rodado que delimitan la traza de la antigua casa capitular de su vergel y que van asociados con la puerta gótica que se conserva en la calle San Pelayo.

También fueron halladas dos canalizaciones y un pavimento viario -gravas de cal- en sentido este-oeste, así como materiales que denotan una «ocupación medieval importante» en los siglos XII y XIII. Fue un sondeo de menos dimensiones que la actual excavación, por lo que ahora se propuso hacer dos sondeos al norte y al sur de la primera intervención.

Al norte se toparon con la continuación de los canales y el nivel de pavimento correspondiente a la calle, así como otro canal que discurre a un nivel inferior también de época romana. En los niveles superiores se vieron materiales medievales y muros de canto rodado de la casa capitular.

Los propietarios postergaron la promoción urbanística de este solar durante más de una década debido a un pleito con el Ayuntamiento de León por el aprovechamiento urbanístico. Tras obtener una sentencia favorable del Tribunal Supremo, decidieron impulsar la construcción de pisos y apartamentos, para lo que se exigió ampliar los sondeos.

«La posición topográfica dentro del campamento, los aparejos regulares y la epigrafía nos indica que es el cierre Norte de los Principia» NOMBRE, cargo

La arqueología traza el puzle de la legión en León.

Más de 130 excavaciones arqueológicas realizadas en el casco histórico de León y su perímetro en los últimos diez años han contribuido a conocer un poco más la ciudad romana. Si hasta el siglo XX sólo había certeza del perímetro del campamento, las murallas y la existencia de unas termas, en las dos últimas décadas se conseguido la confirmación arqueológica de las teorías ya apuntadas en 1963 por Antonio García Bellido: que en León hubo ocupación militar romana estable antes de la llegada de la Legio VII, en el año 74 d. C. El arqueólogo municipal, Victorino García Marcos, confirmó, en el solar de Santa Marina, que hubo un campamento de madera entre los años 15-10 a.C. y 15-20 d. C., que se «petrifica» a partir de este momento y permanece ocupado al menos hasta el invierno del año 69-70 d. C., cuando marcha la Legio VI Victrix. Sobre su perímetro se levanta después el campamento de la Legio VII. El hallazgo de la Puerta Principalis Sinistra (cripta Catedral), barracones, canales y los restos de una gran edificación civil en la calle Cascalerías, son los hitos principales.

El 5% del campamento.

La dilatada vida de las guarniciones romanas en León todavía esconde gran parte de su implantación urbanística.

«Es un hallazgo que ya intuíamos porque las topografías de los campamentos romanos responden a un patrón fijo», precisó el arqueólogo territorial Julio Vidal sobre los restos que se atribuyen a los Principia o cuartel general de la Legio VII en León. Teniendo en cuenta que apenas se conoce el 5% de la implantación urbanística de los romanos en León y carácter de edificio administrativo y religioso, el descubrimiento adquiere más relevancia.

La decisión sobre la conservación o no de los restos encontrados corresponde a la comisión provincial de Patrimonio y al Ayuntamiento de León que, en función de los informes técnicos, tendrían que negociar con la propiedad si tuvieran intención de mantenerlos.

Los hallazgos de León se consideran significativos no sólo para conocer la vida de las sucesivas guarniciones militares y el entramado civil que arrastraban extramuros, sino también para conocer «pautas de arquitectura militar» del Imperio y su evolución.

Las excavaciones que se realicen en León pueden favorecer estos conocimientos dado que «el campamento tiene una vigencia muy dilatada», añade el arqueólogo. Hasta ahora, Alemania e Inglaterra son los países donde más se ha investigado y, al constituir fronteras del Imperio, son las zonas geográficas militares por excelencia. El limes o frontera germana es patrimonio de la Humanidad y también el muro de Adriano en Gran Bretaña. En el Noroeste de Hispania los campamentos más importantes fueron León, Astorga, Herrera de Pisuerga (Palencia) y Rosinos de Vidriales (Zamora). El arqueólogo municipal, Victorino García Marcos, también comparte la tesis de que los restos de San Pelayo se corresponden con los Principia o en cualquier caso con alguna de las otras edificaciones de los Latera Praetorii , que comprende también la casa del comandante y las residencias de los tribunos. A su alrededor se situaban otros edificios singulares como las fabricae, y el hospital, en algún caso.

En León, en el lado oriental de este conjunto se levantaron las termas, cuya planta es muy difícil de trazar por no haberse encontrado aún la conexión entre los distintos tramos hallados al norte y poniente de la Catedral.

Un mármol dedicado a Antonino Pío que aún guarda incógnitas.

Antonino Pío ejerció el poder sobre Roma desde el año 138 hasta el 161 d. C. y en León alguien, por ahora desconocido, le dedicó una inscripción imperial. Sus restos han sido hallados en la excavación arqueológica de San Pelayo. La piedra de mármol apenas conserva algunas palabras, pero «como es normal en las inscripciones imperiales hemos reconocido al emperador por la filiación familiar, que alcanza a su bisabuelo», precisa la arqueóloga María Luz González. El estudio epigráfico lo realiza con la ayuda del catedrático de la Universidad de Valladolid, José Antonio Abásolo y vendría a decir: «Dedicado al emperador Tito Aelio Antonino Agusto, hijo de Adriano, nieto de Trajano, biznieto de Nerva...» A continuación de esta leyenda irían las titulaciones y el dedicante, así como la fecha en que se realiza. Sin embargo, no se han encontrado otros fragmentos que completen el mármol. Según la costumbre romana, la dedicatoria estaría situada sobre un pedestal y encima de ella habría una estatua. El hallazgo de esta inscripción es un aval más a la hipótesis de que los restos arqueológicos encontrados pertenecen a la parte sagrada de los Principia.

Según los descubrimientos de excavaciones en campamentos romanos alemanes, franceses e ingleses, «a menudo había estatuas flanqueando la entrada a la capilla». En el recinto legionario de Caerleon (Gales) se hallaron dos inscripciones dedicadas por la Legio II Augusta al cumpleaños del emperador y en Papcastle (Cumbria) otras dos que se asocian a la capilla de la guarnición.



Enlaces relacionados:

http://www.geocities.com/archeoa/aerea/romano.html

http://www.fontun.com/leon/arte/fotoleon.htm

http://155.210.60.15/HAnt/Bibliografias/Biblio.Hisp.html

http://www.bierzonet.es/ieb/bierzo/arte1.html

http://www.usek.es/Servicios/extension/Verano2001/3_14_Julio/ModuloA.htm

http://www.leon-antiguo.com/historia.php

http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/cppoblaciones/cpleon/leon.html

http://www.aaviladonga.es/es/garciaybellido.htm

http://www.nemo.es/AVAME/Pablo/leon.htm

http://acacia.pntic.mec.es/~mgodos/leon.htm

http://descubreleon.com/arte/museos.php

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